A las pocas horas de saltar a la luz el cese de la única diputada de C’s en la Corporación Provincial, Yolanda Ramírez, el delegado territorial de Ciudadanos en Castilla-La Mancha, Alejandro Ruiz, pedía que devolviese el acta a la formación y aseguraba que no había alegado ninguna razón.
Pero además, en una comparecencia convocada ante las puertas del Palacio Provincial y acompañado de algunos concejales de municipios de la provincia, Ruiz advertía al PP para que “no genere un caso de transfuguismo” en la Corporación con el fin de conseguir el diputado número trece.
Y es que, hoy por hoy, el Partido Popular tiene el gobierno de la Diputación Provincial gracias al apoyo de la única diputada de la formación naranja en la investidura de José Manuel Latre. Precisamente una de las condiciones que en su momento puso C’s para apoyar un gobierno ‘popular’ en esta Corporación fue que al frente de la misma no se situase Ana Guarinos, presidenta provincial del partido y ex-dirigente de dicha Corporación.
Según Ruiz, a nadie se le escapa que la oposición que se hacía en la Corporación Provincial con Ramírez no era precisamente firme y constructiva, sino que “se estaba muy cerca a las líneas del PP” tras asegurar que Ciudadanos “no es muleta de nadie” sino un partido autónomo e independiente.
Este responsable insistía ante los medios en que había “fundadas sospechas” de que “aquí hay una posible acción que beneficia al PP detrás”.
