Existen muchas formas de acercarse al castellano. Desde aquella máxima –desdeñable– de “la letra con sangre entra” a una manera más lúdica e integradora. Ésta última es, precisamente, la opción que ponen en práctica al otro lado del Atlántico, en México. En Guadalajara, una de las ciudades más relevantes del país azteca –por su economía, demografía y apertura cultural–, son muy conscientes de ello. Así, cuando en 1987 organizaron la primera edición de su Feria Internacional del Libro (FIL), se propusieron convertirla en una de las principales citas del mundo. ¡Y vaya si lo han logrado!
El pasado sábado, 29 de noviembre, a las 9 la mañana, daba inicio la 39 edición de la propuesta. Y lo hacía con la recepción de los primeros visitantes, que ya se contaban por centenares. Todos buscaban hacerse con las últimas novedades editoriales y conocer –de cerca– a sus escritores preferidos. Además, se daba la bienvenida a las autoridades mexicanas, que quisieron observar –de primera mano– la más importante cita feria en español de todas las que se celebran en el mundo. Entre ellas, el secretario –ministro– de Economía, Marcelo Ebrard. Además, al pistoletazo de salida también asistieron representantes de Barcelona –como su alcalde, Jaume Collboni, a la cabeza–, ya que, en 2025, esta ciudad se constituye como la invitada de honor en la cita.
La urbe catalana tomaba el testigo a España, que tuvo un papel preponderante en la edición de 2024. Una vez más, la cultura se alza como la palanca que permite estrechar lazos entre territorios. Esta cooperación ha permitido que otros idiomas –como el catalán– se hayan hecho un hueco en el templo del español. No en vano, el eslogan de la presente edición se ha establecido en las dos lenguas, “vindran les flors” y “vendrán las flores”. Sin duda, un machetazo a los nacionalismos excluyentes, construidos en base a la marginación del contrario.
Pero más allá de ideologías de “visión chiquita” –como dirían en México–, Guadalajara (Jalisco) es, estos días, el templo de la palabra. A los centenares de editores, libreros y escritores de todo el orbe latinoamericano, europeo y estadounidense, se han de sumar nombres muy conocidos, que ya han participado durante los tres primeros días de la propuesta. Entre ellos, Eduardo Mendoza, Leonardo Padura, Jorge Volpi, Javier Cercas o Guillermo Arriaga, sin olvidar al premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, o al divulgador científico, Pere Estupinyá.
En este contexto, también está presente nuestra Guadalajara, la española, a través de Océano Atlántico Editores, una editorial independiente que lleva el nombre del territorio arriacense al principal foro literario en nuestro idioma de todo el mundo. A pesar de ello, y aunque en ediciones anteriores la Diputación –con Rosa García como responsable de Cultura– tuvo una disposición plena, en 2025 ninguna administración pública local, provincial ni regional han querido apoyar esta presencia. Eso, a pesar de las reiteradas propuestas realizadas por sus gerentes desde el pasado mes de marzo de 2025. Otra vez, la “visión chiquita” (y provinciana).
Sin embargo, esto no ha sido óbice para que el referido sello se pusiera manos a la obra y ahora se encuentre representado a nuestra tierra al otro lado del charco. “Estamos ante una oportunidad única para estrechar lazos entre ambos lados del mar, fortaleciendo la comunicación entre dos países –México y España– con evidentes continuidades culturales, idiomáticas e históricas”, enfatiza Julio Martínez García, cabeza visible de la referida empresa cultural, que ocupa el stand HH40.
Entre nombres que maneja dicha editorial se encuentran los de los alcarreños Javier Fernández Ortea, Jorge Carvajal, Carla Sierra, Fernando Barbero –quien también tiene obras en árabe–, Albertina Oria, Alan Enrique Herchoren, Iván Martínez de Miguel, Nuko Romero, José R. Torija Martí –con su nueva novela «Aceifa» y otros de sus trabajos–, Gonzalo G. Martínez o José Alfonso Fernández, un escritor que –aunque procedente de Miralrío– se encuentra afincado en Luxemburgo. Del mismo, se dará a conocer su última obra –«El niño que nunca regresó»–, además de «Bornova, el río de la memoria» y «El desafío de Ankora».
Asimismo, se han llegado a acuerdos con el periodista y escritor arriacense Chema de Lucas, cuyo primer título es «Subiendo el balón». Incluso, se tendrá la oportunidad de adquirir la obra de Carmelo Laguna, «La Alaminilla, la leyenda de Guadalajara». “En la medina medieval caracense, entre reyes, caballeros y guerras, la joven andalusí Alaminilla se ve desafiada por la llegada de un ejército cristiano decidido a apoderarse de la urbe. Decidida y valiente, urde un plan para proteger a su pueblo y alejar la sombra de la guerra”, explica el autor. “Un relato histórico que rescata la voz de una mujer musulmana en una época de caballeros y conquistas”.
De igual forma, habrá ensayos en los que se analiza la historia compartida entre España y México, así como el devenir pretérito de la provincia de Guadalajara (España). Esto último será posible gracias a los acuerdos de colaboración alcanzados con editoriales especializadas, como AACHE y Editores del Henares. De hecho, la historia arriacense es uno de los temas que más está llamando la atención entre el público mexicano y muchos de los tapatíos –o naturales de Jalisco–, varios de los cuales ya han mostrado su predisposición para viajar a España y conocer nuestra provincia. Un compromiso con el espacio alcarreño que, a pesar de la ausencia total de apoyos públicos, se profundizará este 4 de diciembre, a las 19.00, con la conferencia: «Hermanamiento entre las dos Guadalajaras», a cargo del historiador Julio Martínez, en el stand HH40.
La feria
Todo ello se desarrollará en un marco excepcional, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (Jalisco, México). La misma comenzó su andadura en 1987, auspiciada por la principal universidad pública de la capital jalisciense. Actualmente, se constituye como el evento más importante de su estilo en el mundo de habla hispana, las más grande del mundo por número de visitantes y la segunda en representación editorial después de la de Fráncfort. Sólo el año pasado, la visitaron casi un millón de personas.
“La propuesta fue concebida como un festival cultural en el que la literatura se constituye como la columna vertebral, con un programa en el que participan autores de todos los continentes, así como un espacio para la discusión académica de los grandes temas que cruzan nuestra actualidad”, explican los impulsores del foro.
Durante los nueve días en los que se prolonga el encuentro –en 2025, entre el 29 de noviembre y el 7 de diciembre֪–, “el público escucha a sus autores preferidos, la industria del libro convierte a Guadalajara (Jalisco, México) en su corazón, y la ciudad se llena de música, arte, cine y teatro del invitado de honor, que en 2025 es la ciudad de Barcelona”. ¡Un lujo!


