Hontanares inaugura su lavadero, rehabilitado por el Ayuntamiento de Brihuega, como ya hiciera Castilmimbre

Cerca de setenta vecinos se congregaron en torno al lavadero de Hontanares para tomar posesión del ahora monumento histórico, recuerdo simbólico de otros tiempos. Recientemente se hizo lo propio en Castilmimbre, donde algunos vecinos lo celebraron dándole el uso de antaño, y se hará en breve en el de Balconete.

Brihuega continúa recuperando el patrimonio de sus pueblos, tras décadas de abandono, con una intensa labor que se prolonga desde enero y que contempla especialmente los antiguos lavaderos, elementos simbólicos de gran calado para los vecinos. Especialmente para los mayores. Precisamente, fue la más veterana de los vecinos congregados quien se encargó de cortar la cinta inaugural junto al alcalde pedáneo y Luis Viejo, alcalde de Brihuega. Antes, el párroco bendijo las instalaciones por petición expresa de los vecinos.

“Los antiguos lavaderos, como las fuentes o las olmas en sus plazas mayores, son parte importante de nuestra memoria cultural, vestigios del pasado que debemos conservar como testigo mudo y ancla para futuras generaciones”, expresó el alcalde, Luis Viejo a los cerca de setenta vecinos que allí se congregaron, contentos de recuperar su lavadero. Tan es así que los propios habitantes de Hontanares ofrecieron unos pinchos, preparados por ellos mismos, para celebrar la recuperación de uno de sus espacios más queridos.