
Durante su intervención, Laura Galán dedicó este galardón a un amplio elenco de personas y ciudades, entre las que no faltó su tierra, Guadalajara.
“Se lo dedico a todos los chicos y chicas que sufren como mi Sara. Recordad que vosotros no tenéis la culpa y que no hay nada malo en vosotros y en vosotras”, dijo también al recoger el premio la actriz guadalajareña, quien, en el momento de recoger la estatua llevaba un diseño a medida confeccionado por Johanna Calderón, en blanco y negro, e inspirado en la Dolce Vita.