La Residencia Ungría abre en breve sus puertas y ya tiene seleccionados a los artistas que van a residir este verano en su sede de Fuentes de la Alcarria, pedanía de Brihuega.
Ungría es una residencia para artistas de cualquier disciplina, que ofrece alojamiento y espacio de trabajo durante 15 días. Gestionada por el artista alcarreño Alberto Centenera, en 2023 tuvo su primera edición, durante el mes de julio, y esta vez acogerá a 3 artistas del 19 de julio al 2 de agosto, y a otros 3 del 5 al 19 de agosto.
La idea es que convivan en una casa que dispone de habitaciones individuales, taller y patio, y durante su estancia, los creadores aprovechen para desarrollar sus proyectos artísticos a la vez que conocen la zona e interactúan con las gentes del pueblo.
En la primera edición fueron 14 las solicitudes de artistas de todo el mundo que quisieron participar. En este 2024 han sido 25 las solicitudes, de distintos lugares de España, pero también de Estados Unidos, Grecia o la India, entre otros lugares.
Los seleccionados mediante esta convocatoria son:
Del 19 de julio al 2 de agosto: Abel García (Sevilla), Elisa Ferriol (Asturias) y Elisa Kujala
(Finlandia/Suecia).
Del 5 al 19 de agosto: Malena Hidalgo (Madrid, Zuojie Li (Wenzhou, China) y Jan Matthews
Bernárdez (Madrid).
Los artistas
Abel García se dedica a la pintura y el dibujo y quiere aprovechar esta estancia para continuar experimentando y dando forma a su lenguaje plástico; Elisa Ferriol hace grabado, pero en estos días trabajará con cianotipias, una técnica fotográfica de revelado al sol; Elisa Kujala es una directora de cine finlandesa que actualmente reside en Suecia y pretende grabar algunas escenas para un documental sobre el concepto del hogar. Elisa ha residido en 19 casas en 3 países diferentes a lo largo de su vida.
En el mes de agosto, estos 3 artistas darán paso a los siguientes: Malena Hidalgo, como mujer lesbiana, trabaja investigando y buscando a sus referentes, mujeres olvidadas y/o silenciadas; Zuojie Li es un artista que abarca desde la pintura a la performance o la escultura, siempre interesado en temas como lo social o la naturaleza; y por último, Jan Matthews es un madrileño que se dedica al dibujo, en toda la extensión de la palabra (con diferentes materiales y formas), y que busca salir de la ciudad y reconectar consigo mismo y con su trabajo de otra manera y con otro ritmo.
Según palabras de Jan, que ya ha estado en otras residencias rurales “este tipo de experiencias me suponen un antes y un después. No concibo nada de la misma manera, mi trabajo se transforma y mi mentalidad para con mi recorrido profesional y vital también. Me aclaran las ideas, me estimulan y la verdad es que me hacen bastante feliz. Me mueven, supongo que se podría decir.”
Ese es finalmente el objetivo de Residencia Ungría, que algo se mueva en los artistas que vienen, y algo se mueva en La Alcarria.