Varios miles de personas salieron las principales calles de Guadalajara para acompañar a la Virgen de la Antigua, patrona de la ciudad para realizar el regreso a su santuario desde la iglesia del Fuerte.
Numerosos niños y niñas ataviados con el traje de alcarreño; representantes de muchos pueblos de la provincia con ofrendas de sus productos; señoras con mantilla negra o blanca y todas las autoridades, tanto civiles como militares acompañaron a la patrona que llevaba un manto rojo. Desde al Fuerte, pasando por Boixareu Rivera, Santo Domingo, el Paseo de las Cruces y por Cardenal González de Mendoza, la virgen llegó a su santuario y allí hubo ofrendas y poesías, terminando la jornada con las tradicionales hogueras y unos fuegos de artificio.
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