
La sala de exposiciones de la Delegación de la Junta en Guadalajara se llama desde hoy Sala de Arte Antonio Buero Vallejo.
Se trata de una muestra más del homenaje que el Gobierno de Castilla-La Mancha quiere rendir al dramaturgo que nació en Guadalajara hace ahora cien años y que se ha evidenciado en un acto celebrado hoy con la presencia de la viceconsejera de Educación, Universidades e Investigación, María Dolores López, la viuda de Antonio Buero Vallejo, Victoria Rodríguez, su hijo, Carlos Buero, y el delegado de la Junta en Guadalajara, Alberto Rojo.
Cuando está a punto de finalizar el año en el que se ha cumplido el centenario del nacimiento de Antonio Buero Vallejo en la ciudad de Guadalajara, la viceconsejera ha manifestado la voluntad del Gobierno regional de que ese reconocimiento no “caiga en el olvido” y para ello, alumnos de la Escuela de Arte de Cuenca y el Instituto Buero Vallejo de Guadalajara, trabajan en la preparación de sendas obras de teatro del dramaturgo que se representarán el próximo año en Castilla-La Mancha.
Estas representaciones forman parte de la voluntad de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de manifestar “nuestro respeto, admiración y cariño” por Buero Vallejo, ha indicado la viceconsejera.
Por su parte, el delegado de la Junta en Guadalajara, Alberto Rojo, ha manifestado el orgullo de acoger en la sede del Gobierno regional en Guadalajara una sala con el nombre del dramaturgo, “una pequeña sala con un gran nombre de un grande de Guadalajara y de este país”.
Durante el acto, el hijo del escritor, Carlos Buero, ha leído un texto que forma parte de una entrevista realizada a su padre en la que narraba algunas de sus duras vivencias durante la guerra civil, cuando esperaba que se cumpliera la pena de muerte, que posteriormente le fue conmutada.