En el acto, que tuvo lugar en el salón de actos municipal, acompañaron a la autora el viceconsejero de Cultura de Castilla – La Mancha, D. Jesús Carrascosa, la embajadora de México, Dña. Roberta Lajous Vargas, el alcalde D. Luis Viejo, el traductor del libro, D. Ignacio Ruiz Martínez, y la editora, Dña. Teresa Valdehita Mayoral
En su obra, Ida Altman estudia los lazos y las redes que se van tejiendo entre ambas ciudades, Brihuega y Puebla. Un caso poco frecuente y que sirve como botón de muestra para conocer cómo se relacionaban dos pueblos tan alejados geográficamente en pleno Siglo de Oro.
La embajadora Lajous destacó que el libro de Ida Altman pone de relieve, “además de los profundos lazos entre las ciudades de Brihuega y Puebla durante el Siglo de Oro, la manera en que ambas influyeron mutuamente en su respectivo desarrollo”. “La relación entre México y España”, dijo, “continúa siendo hasta nuestros días no sólo intensa en materia política y económica, sino también afectiva, extraordinaria y estratégica”.
“Los vínculos entre ambos países son cada vez más dinámicos y vigorosos, y contribuyen, como entonces, al bienestar y a la prosperidad de ambas sociedades”. Finalmente, Lajous expresó su deseo de que este evento sea “el inicio de un mayor acercamiento entre Puebla y Brihuega”.
El viceconsejero de Cultura, Jesús Carrascosa, agradeció a la historiadora Ida Altman el que haya demostrado con su publicación “que existe un nexo atlántico real, sociológico, cultural y anímico entre la España Peninsular y la España Trasatlántica”, al tiempo que se mostró convencido de que, sobre este asunto, “todavía quedan muchas hojas en blanco por escribir”.
Durante su intervención, Carrascosa explicó que es un libro que ayudará a seguir trabajando, por ejemplo, en la recuperación de la Real Fábrica de Paños, “por si más allá de la importancia y singularidad del edificio, nos fuera preciso argumentar la simbología de la industria textil como puente cultural entre Brihuega y Puebla, entre Castilla-La Mancha y México, entre España y esa gran desconocida que es la Norteamérica hispana”.
Por su parte Dña. Teresa Valdehita Mayoral, directora del Archivo General de la UNED, y editora del libro, recalcó que “esta historia que aborda Ida Altman, es la historia de los poblanos y de los briocenses, de los alcarreños y de los alpujarreños. Y aunque ninguno hemos elegido el lugar donde nacemos, y aunque a veces vivimos unos de espaldas a otros, la Historia nos enseña que todos somos parte de la misma Historia”.
“Historias como esta nos debería enseñar a fomentar la convivencia entre los diferentes”, añadió. “Comprender esta Historia es aprender a convivir, a aceptarnos y a respetar nuestras diferencias”. Además, explicó y subrayó que “es la historia de una emigración que se repite a lo largo de los siglos. Este libro nos habla de una globalización y sus consecuencias, similar a la actual, nos habla de cómo se comunicaban y convivían dos culturas tan diferentes, haciendo del multiculturalismo su mayor valor. La Mancha era inmensa pero ellos pusieron un Océano como puente para seguir unidos para seguir extendiéndose”.
“La historia de España en América, no debería verse tanto como una historia de “conquista” si como una historia de mestizajes y de integración”, concluyó la editora. “Esta es la historia que nos enseña este libro a través de las pequeñas ‘historias’ humanas”.
Por su parte, el Doctor Ignacio Ruiz explicó que, “desde que supo de la existencia de este libro, publicado en ingles en Standford, California, estaba convencido de la importancia de la obra y de la necesidad de darla a conocer tanto en Puebla como en Brihuega”.
El alcalde también quiso agradecer a la autora Ida Altman y a la embajadora de México, además del numeroso público, la importancia que el estudio de la historia tiene para un municipio que quiere vivir de ella, y expresó que “son nuestras peculiaridades e historias las que durante siglos han ido forjando nuestro carácter y nuestra arquitectura, el recuerdo de aquellos viajes transoceánicos aporta un valor añadido en el estudio de nuestra identidad cultural y presenta nuevos matices en la relación con la industria textil”.
“No en vano, desde la Edad Medía había tradición textil en la villa, pero fue en Puebla donde se convierten los obrajes en verdaderas industrias renacentistas, es lo que hace que vecinos de Brihuega, pidieran a los Borbones la construcción de una Real Fábrica de Paños en esta villa”.