Bajo un cielo limpio y un sol amable, Abánades —un pueblo de la Guadalajara vaciada que no se rinde en su empeño por recuperar su historia y atraer el turismo que tanto necesita la zona— revivió su pasado el pasado sábado las segundas jornadas renovadas.
Los participantes a estas jornadas se trasladaron hasta las trincheras en la línea de frente de 1938, donde un grupo de recreadores se encargó de la teatralización bélica que devolvió la vida a un lugar olvidado en el tiempo. A lo largo de las rutas, dos historiadores sobre la Guerra Civil en Guadalajara, Alfonso López Beltrán y el coronel José Romero, junto a César, narraron los hechos históricos acaecidos en este lugar y que marcaron estas tierras.
Por la tarde, las charlas divulgativas continuaron despertando interés y emoción. Como acto final, Paco Pino deslumbró con su extraordinario trabajo aéreo, ofreciendo una perspectiva inédita de nuestro patrimonio bélico.
La jornada, organizada por la Asociación Histórica Frente de Guadalajara (Ahfregu), Amigos de la Batalla Olvidada y el Ayuntamiento de Abánades, tuvo como broche final la visita guiada al Museo de la Batalla Olvidada.
