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En torno a la una de la tarde, la candidata del PP a la alcaldía de Guadalajara, Ana Guarinos, tomaba la vara de mando y se convertía en alcaldesa de Guadalajara gracias al apoyo de Vox. Así, Guarinos afrontará su primer mandato como regidora de la capital alcarreña con un resultado de 13 votos a favor (9 del PP y 4 de Vox), mientras que el candidato del PSOE y ex alcalde de la ciudad, obtenía 11 votos de sus once concejales y uno la candidata de Aike, que decidía votarse a sí misma.
Tras jurar el cargo y lealtad al rey y a la Constitución y de recibir el bastón de mando, algo nerviosa, la ya alcaldesa de Guadalajara se comprometía a ofrecer “diálogo, colaboración y la búsqueda de consensos” por el bien de Guadajara, dejando atrás “los conflictos estériles”.
En un salón de plenos con lleno, entre otras razones debido a sus escasas dimensiones, Ana Guarinos ha tendido la mano a todos lo que compartan con ella este propósito, asegurando que no encontrarán la confrontación en ella.
Han sido muchos los familiares y amigos que se han tenido que quedar fuera, pero quienes si han estado presentes han sido los alcaldes anteriores de la ciudad, a excepción de Blanca Calvo. Todos ellos han presenciado la investidura de Ana Guarinos, quien ha tenido palabras de reconocimiento para los predecesores de su formación: José María Bris y Antonio Román.
“Es un honor y una responsabilidad recibir el cargo. No puedo aspirar a mejor reto que este”, ha afirmado emocionada en su discurso, con agradecimientos para su familia, vecinos y para Vox, por su apoyo y por el acuerdo alcanzado, que ha calificado de “legítimo y democrático”.
“No siento vergüenza de pactar con Vox, aunque puede ser que si lo sintiera con otras formaciones”, ha recalcado, reafirmándose en que su propósito ahora es “llevar a buen puerto” este mandado y recuperar un modelo de alcaldía que abandone el conformismo.
El candidato de Vox, Javier Toquero, quiso desmarcarse claramente de las etiquetas que le ponen a su formación, asegurando que vienen también a matar esos fantasmas, esos cuentos que solo son cuentos”.
Para Toquero, Guadalajara no es hoy gris ni tampoco de colorines sino una ciudad en evolución, convencido de que todas las corporaciones que han pasado por este gobierno han hecho cosas por su ciudad y de que todos son “más parecidos e iguales que lo que algunos nos quieren hacer creer”. “Trabajaremos por una ciudad más justa, próspera e igualitaria para todos”, subrayó.
En su turno, el exalcalde y candidato a la alcaldía por el PSOE, Alberto Rojo, que obtuvo en la votación 11 apoyos, admitió que, pese a que su formación ganó las elecciones, este pacto es “legítimo y democrático”, dando la enhorabuena a la alcaldesa y deseándole que disfrute del día. “Le digo con total sinceridad que le deseo lo mejor porque esto será bueno para esta ciudad, por la que, desde luego, voy a seguir trabajando”, añadió.
Desde AIKE, Susana Martínez, lamentó que la vuelta de un gobierno del PP a la ciudad, y en esta ocasión, con “préstamo” de Vox, pero, aunque admitió que no le satisface que haya un gobierno PP-Vox, porque “traerá más alegrías que tristezas”, dejó muy patente que desde su formación “proclamarán la resistencia”.
Un pleno de constitución en el que se pudieron ver todo tipo de expresiones y caras, en unos casos, de tristeza porque dejan atrás una etapa, y en otros, de alegría por iniciar una nueva. Lo que si es un hecho es que, por segunda vez en la historia de la democracia, a una mujer se sitúa ya al frente de la alcaldía de esta capital.
