Ángel de Juan y el legado de ‘Henares al día’

Escribo estas líneas con cariño y tristeza a partes iguales. Son para despedir al periódico ‘Henares al día’, un medio cercano y entrañable que nos ha permitido a algunos periodistas alcarreños desempeñar ese oficio tan hermoso, y tan sacrificado, de contar historias desde el apego y el afecto a Guadalajara.

Con la jubilación de Ángel de Juan, ‘Henares al día’ deja un legado de más de dos décadas en las que se ha consolidado como un medio digital imprescindible para estar al tanto no solo de la última hora de lo que acontece en Guadalajara, sino de aquellos asuntos de fondo que en esta cabecera han encontrando siempre un hueco.

Ese trabajo de largo recorrido ha sido posible, en gran medida, gracias a la tenacidad del propio Ángel en mantener esta empresa, pero también a su disposición personal para conformar un ecosistema de periodistas y colaboradores dispuestos a abordar siempre la realidad de esta provincia.

Desde el punto de vista personal, mi experiencia me permitió cultivar una afición que excede al propio oficio: viajar y empaparme de los pueblos alcarreños y de sus gentes, una provincia tan apasionante como desconocida y con una marcada identidad cultural. Fueron tres años de colaboración con este digital en los que traté de acercarme y dar voz a problemas sociales, denunciar la degradación del patrimonio y la parálisis del mundo rural, y también divulgar las singulares tradiciones etnográficas que hacen de este pedacito de Castilla un territorio único.

Me vienen a la mente emotivos reportajes como el 25° aniversario de ‘Proyecto Hombre’, una organización admirable por la labor social que ha desarrollado, rehabilitando a personas drogodependientes y alcohólicas de Castilla-La Mancha.

También he dado testimonio en las páginas electrónicas de ‘Henares al día’ del ocaso progresivo que ha sufrido el patrimonio histórico alcarreño durante las últimas décadas. El ostracismo en el que cayeron edificios como la ermita de Villaescusa de Palositos, en la Alcarria; o las Salinas de Imón, en la Serranía, son claros exponentes del abandono sufrido por el patrimonio rural en nuestra tierra. Una realidad que ha suscitado movimientos de protesta y reivindicación en favor de la preservación del arte y de la cultura en numerosas poblaciones de Guadalajara. De eso hemos tratamos de hacernos eco.

Este trabajo, siempre realizado desde la ética y la absoluta libertad profesional, hubiera sido imposible sin la confianza que mi amigo Ángel de Juan depositó en mí allá por 2017. Honesto, humano y generoso con quienes hemos colaborado con él, son los mejores apelativos para definir al principal reponsable de este proyecto periodístico inolvidable.

Gracias, Ángel, por permitirme gozar de mis raíces molinesas, por disfrutar de tus rutas senderistas, de tu amistad en todas las coordenadas de la provincia. ‘Henares al día’ y tú sois ya legado del periodismo alcarreño. Hasta siempre.