Araceli Martínez: “Queremos colaborar con la Inspección en situaciones de discriminación salarial”

Araceli Martínez Esteban es directora del Instituto de la Mujer en Castilla-La Mancha desde julio de 2015. Es una mujer batalladora, especialmente si se trata de lidiar por los derechos del colectivo femenino, con el que siempre se han sentido muy involucrada.

Guadalajareña de nacimiento y de apego, concretamente de Cifuentes, de profesión Trabajadora Social, Araceli Martínez Esteban es también una mujer obstinada, tenaz, pero a la par voluntariosa y exigente, exigencia que inicia en ella misma y que deja patente en su día a día.

Al inicio de la entrevista se muestra impulsiva, arrebatadora, pero también sincera y cercana y va ganando en prudencia a medida que prosiguen las preguntas.

Su trabajo le apasiona y lo vive con intensidad. Su ímpetu la delata.

Este 22 de febrero se conmemora el Día Europeo de la Igualdad Salarial, ¿cuándo será posible esa igualdad de manera real, efectiva, entre hombre y mujer?

Mantenemos conversaciones, y queremos establecer un acuerdo con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para colaborar desde el área laboral de los centros de la mujer cuando se detecten situaciones de discriminación salarial y poder orientar de manera adecuada todas las denuncias que se produzcan.

La desigualdad salarial es una de las manifestaciones de la desigualdad de género.  Para tratar de corregir todas las desigualdades que se producen en el ámbito del empleo desde el marco de nuestras competencias, estamos colaborando ya con la Consejería de Economía, Empleo y Empresas para introducir algunos criterios correctivos que ya se han aplicado en el Plan Extraordinario por el Empleo.

El PSOE, en su programa electoral proponía el desarrollo de una Ley de Igualdad Salarial que tuviera en cuenta la discriminación que sufren las mujeres respecto a los hombres en esta esfera pero también en las carreras profesionales.

Es importante tener la oportunidad de desarrollar una Ley a nivel nacional. Luego podríamos ver su recorrido en las CCAA y potenciar esa igualdad tanto desde el punto de vista del salario como desde el de las carreras profesionales.

En todo caso, para ello es esencial abordar de una manera definitiva los problemas que todavía existen para la corresponsabilidad.

¿Qué pasa con la Ley de Igualdad actual?

Refiriéndonos a la Ley de 2001, la primera que se aprobó en Europa en relación con la violencia machista, marcó un hito no sólo en Castila-La Mancha sino en España y en Europa pero creemos que hay que actualizarla, no eliminarla.

Se está trabajando en ello y la idea es que en noviembre de 2016 se haga pública.

Lo que está claro es que debe contemplar formas violencia y maneras de expresarla más consonancia con lo que sucede en la actualidad.

Son preocupantes los datos recientes sobre el incremento de la violencia de género entre adolescentes, el control a través de las redes sociales. ¿Cómo se aborda esto desde el Gobierno regional?

Efectivamente, a través de las redes sociales se produce, en ocasiones, un tipo de violencia temprana sobre mujeres cada vez más jóvenes. Realmente, en el mundo virtual se ejerce violencia de género igual que en el mundo real.

Desde el Instituto nos hemos marcado como un tema prioritario las campañas de prevención y de sensibilización, especialmente entre la gente más joven.

Hemos elaborado estrategias con videos a través de las redes sociales con el fin de que fueran más accesibles a la población joven y también hemos desarrollado talleres para trabajar con adolescentes.

Consideramos fundamental la confluencia desde todas las instituciones, públicas y privadas –Gobierno, pero también medios de comunicación, organizaciones y agentes sociales-, hacia una misma meta.

¿Creen que las campañas dirigidas a los jóvenes han sido lo efectivas que deberían?

Levamos 6 meses de gobierno y las medidas de sensibilización en favor de la igualdad y contra la violencia machista generan efectos a largo plazo, pero lo importante es ser persistentes y que las medidas no sean aisladas sino que lleguen a través de distintos soportes a la población diana.

Con ese fin intervenimos en el aula, a través de las redes, de los medios de comunicación, y también con campañas que llegan igualmente a los posibles educadores.

¿Hay un perfil de mujer maltratada, de violencia machista?

La violencia de género es una violencia interclasista fruto de desigualdades estructurales entre hombres y mujeres.

En Guadalajara concretamente hay muchos pequeños municipios. ¿Cómo se llega ahí desde el Instituto de la Mujer?, ¿es fácil acceder al medio rural?

Cuando asociamos el factor de ruralidad al género surgen muchas áreas desde las que se pueden abordar cuestiones como la de mejorar la calidad de vida de las mujeres que residen en este medio y para ello trabajamos con la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural.

El objetivo es, que las medidas en este ámbito vayan con perspectiva de género porque, entre otras cosas, las mujeres que deciden vivir en los pueblos cumplen un papel esencial.

¿Contemplan la apertura de nuevos centros de la Mujer?

En la actualidad contamos con 84 centros de la Mujer en la región y con 14 recursos de acogida que dan cobertura a prácticamente todo el territorio nacional.

Consideramos importante reforzar toda esta red de centros y recursos desde el punto de vista de procedimientos, coordinación y de trabajo conjunto. Hemos detectado algunas debilidades y ahora toca trabajar en red y utilizar de forma eficiente los recursos.

A lo largo de este año vamos a hacer una revisión en profundidad para poder mejorar todos los mecanismos de coordinación y prestar un servicio más efectivo a todas las mujeres que acuden a los centros, pero no está prevista la apertura de nuevos centros ni más personal, por ahora.

No me gusta hablar mal de mis predecesoras ni hacer una crítica mordaz sobre lo que desde mi punto de vista se hizo más en la anterior etapa porque con ello lo que se hace es debilitar el propio Instituto pero lo cierto es que había cosas que no me gustaron, y algunas que están bien.

Si hay que hablar de prioridades, ¿cuáles son estas?

Que tiene que haber una comunicación fluida desde los centros hacia el Instituto y viceversa. Trabajar en la misma línea y eso suponer también priorizar muchos procedimientos que hasta ahora estaban infrautilizados para que ese flujo de comunicación pueda ser efectivo y eficiente.

¿Tenemos datos concretos sobre el uso de los recursos del Instituto de la Mujer?

En el año 2015 se han atendido aproximadamente unas 190 mujeres y a unos 230 menores a través de los principales recursos que son los centros de larga instancia y centros temporales de urgencias.

En cuanto a los centros de la mujer, se ha dado respuesta a cerca de 14.000 consultas vinculadas con la violencia de género de ellas, unas 9000 a través de la línea telefónica.

¿Qué hay del Código Deontológico en el que se trabaja para el tratamiento de la información en los medios de comunicación?

No se trata de un código de valores impuesto por el Gobierno regional sino de unas reglas del juego compartidas, voluntarias, de todas las partes, con el fin de llegar a acuerdos sobre el tratamiento más efectivo y respetuoso. Un código, por ejemplo, para los casos de violencia de género o para abordar de manera general todo lo que tiene que ver con la lucha por la igualdad.

No dejan de ser recomendaciones, pero consensuadas. Estamos trabajando sobre un borrador con el que seguir avanzando de manera participada.

No recuerdo fecha exacta, pero sobre el 2006 ya se trabajó en un código. Lo que se ha hecho ahora es retomar un trabajo que quedó inconcluso.

En todo caso, no es algo novedoso de esta región puesto que códigos de estas características se han aprobado en el País Vasco o en Andalucía.

Insistir también en la necesidad de romper los estereotipos de género, en desterrar hábitos que tienen que ver con el lenguaje para construir en igualdad.

En cuestiones tan complejas como son los casos de violencia de género, ¿cómo se debe abordar la información?

Hay que ser respetuoso con la libertad de expresión y de prensa pero, en los casos concretos de violencia machista, en mi opinión, hay detalles que se pueden obviar por completo.

¿Los políticos de Castilla-La Mancha hablan en niveles de igualdad?

Desgraciadamente, la igualdad real entre hombres y mujeres no se produce en ningún ámbito de la vida. Basta hacer un estudio sobre discriminación laboral, jornada de trabajo, corresponsabilidad, sobrecarga de tareas en muchas mujeres por la imposibilidad de poder compatibilizar vida laboral, familiar y personal…La violencia machista es una expresión de las desigualdades que todavía persisten.

Siendo la política un reflejo de lo que ocurre en la sociedad, esas desigualdades se trasponen también a este ámbito. Por ello es importante tomar medidas de acción positiva con el fin de corregir todos aquellos factores que son constituyentes de desigualdad.

¿El mero hecho de que el Instituto de la Mujer forme parte del Consejo de Gobierno de Castila-La Mancha es un factor positivo?

No es sólo un elemento simbólico para trasladar la idea de que la igualdad de género es importante para este gobierno sino que permite que las políticas que podamos desarrollar desde el Instituto sean más efectivas.

Como políticas y políticos es nuestra responsabilidad adoptar medidas que traten de corregir los factores que generan desigualdad.

¿Tiene alguna opinión como mujer sobre la asistencia de la diputada de Podemos Carolina Bescansa a la sesión constitutiva del Congreso con su bebé de 6 meses?

Prefiero quedarme con la parte positiva. Aun partiendo de la base de que pudiera tratarse de una sobreactuación de Podemos, lo más importante es que se ha conseguido abrir un debate y volver a situar los problemas de la conciliación y la corresponsabilidad en primera línea.

No comparto plenamente los planteamientos de Carolina Bescansa pero el paso que ha dado ha provocado que se pueda hablar de conciliación y corresponsabilidad en un momento en el que este tema permanecía silente.

En todo caso, no quiero contribuir a generar más polémica porque eso desdibuja lo más importante de todo este suceso.

Casi siempre que hablamos de conciliación personal, laboral y familiar lo centramos sobre las mujeres como si sólo nosotras tuviéramos la necesidad de conciliar. Es importante hablar de corresponsabilidad porque si los varones se corresponsabilizaran de una manera plena, los problemas de conciliación se verían aminorados.

Por último, ¿Araceli Martínez actuaría igual que Bescansa ante una situación similar?

Si lo llevamos al ámbito de la política puedo discrepar en algunas actuaciones pero por encima de todo creo que las mujeres nos tenemos que apoyar en asuntos fundamentales como es la conciliación y la corresponsabilidad.

En los países de nuestro entorno es cada vez más habitual que mujeres y hombres, durante algunos periodos de tiempo, tengan a sus bebes con ellos para cultivar el apego y una forma de crianza que es perfectamente responsable y respetable.

Desde mi punto de vista tendría que haber una mayor coherencia entre el periodo que se le permite a la mujer estar de baja y el que se recomienda que se alimente al bebé con leche materna, sin entrar a valorar el modelo de crianza. En todo caso, lo que sí creo es que tiene que haber facilidades para optar por uno otro