Budia Directo se moviliza para salvar el convento de las Carmelitas, una joya arquitectónica del siglo XVII

Budia Directo promueve una recogida de firmas en Change.org para rehabilitar este convento, emblema de la arquitectura carmelita. Este edificio religioso barroco, cedido al Ayuntamiento por 50 años, se encuentra en estado ruinoso

Cristina Guijarro, impulsora de la campaña: “Es una utopía reconstruirlo entero, pero se trata de darlo a conocer para recuperarlo y darle un uso turístico”

Antonio García, alcalde de Budia: “¿De qué serviría tener el edificio recuperado si cada vez hay menos población y ni siquiera disponemos de una casa rural?”

Convento de las Carmelitas, en la localidad alcarreña de Budia. // Foto: Budia Directo.

“Budia es un pueblo grande, con casas antiguas, con un pasado probablemente esplendoroso. Las calles tienen nombres nobles, sonoros -Real, calle Boteros, calle de la Estepa, calle Hastial, calle del Bronce, de la Lechuga, del Hospital- y en ellas los viejos palacios moribundos arrastran con cierta dignidad sus piedras de escudo, sus macizos portalones, sus inmensas, tristes ventanas cerradas”. Con este esbozo pintó Camilo José Cela a Budia en su universal obra Viaje a la Alcarria. Ha pasado más de medio siglo y, precisamente, una huella de aquel pasado esplendoroso al que aludía el Nóbel gallego concita hoy buena parte de los desvelos de sus ciudadanos.

Se trata del Convento de las Carmelitas, un edificio propio de la arquitectura carmelita del siglo XVII español. Fundado en 1688, bajo el amparo de Nuestra Señora de la Concepción, a este convento pertenecían las cartas manuscritas de Ana de San Bartolomé y de Santa Teresa de Jesús.

El convento estuvo en funcionamiento desde 1732 hasta 1835. // Foto: Ayto. de Budia.

Ahora, la página en internet y las redes sociales Budia Directo promueve una campaña en la plataforma change.org dirigida a recoger firmas para la restauración de este convento, que se encuentra en ruinas. “Para poder ser visitado y en un futuro poder organizar actividades al aire libre, conciertos, exposiciones etc. Que pueda ser un referente de cultura, turismo y patrimonio. Reconstruirlo es una utopía, pero rehabilitarlo para el disfrute del pueblo de Budia y visitantes, ¡es posible!”, reza la petición en la citada página web.

Cristina Guijarro, artífice de Budia Directo, explica que actualmente el convento no se puede visitar por su estado de ruinas, lo que no le resta interés artístico. “Es espectacular. Solo queda la iglesia, y el patio y el convento se utilizan como cementerio”, asegura. A su juicio, “es una utopía reconstruirlo entero, pero se trata de hacer ruido, darlo a conocer y que se pueda recuperar y darlo un uso turístico. Que se limpie y restaure porque de lo que se trata es de reivindicar el edificio y su significado para el pueblo”. De momento, la iniciativa que promueve en Change.org ya suma más de 325 firmas.

Dentro del patrimonio de Budia, una localidad alcarreña cuyo censo ronda los 208 habitantes (140 residen todo el año, según el ayuntamiento), el convento de las Carmelitas, que estuvo en funcionamiento desde 1732 hasta 1835, se erige como la única manifestación del barroco carmelitano que queda en pie en la provincia. Una joya arquitectónica de la primera mitad del siglo XVII, en estado decadente, después de años de dejadez y expolio.

Interior del convento barroco, en ruinas.

En este inmueble se fabricó gran parte del paño necesario para la vestimenta de la Orden de Castilla. El antiguo convento carmelitano mantiene, tal como informa el Consistorio de la localidad en su página web la estructura de la iglesia conventual, con su magnífica fachada todavía en pie donde presenta tres arcos bajos de acceso.

En concreto, el arco central de este inmueble se escolta de planas pilastras, y se remata con vacía hornacina. Sobre ella aparece un enorme ventanal escoltado de almohadillado, que tenía por misión dar luz al coro, y sobre ella todavía gran remate triangular con botones. El interior del edificio, del que solo quedan los muros muy deteriorados, es de una sola nave con capillas laterales comunicadas entre sí, por lo que podríamos hablar de tres naves diferenciadas, y unos brazos de crucero muy cortos escoltando la cabecera de nave cuadrilátera.

El Obispado de Sigüenza-Guadalajara cedió hace dos décadas el uso del convento para fines culturales a favor del Ayuntamiento de Budia, que previamente había realizado intervenciones puntuales para solventar problemas en el edificio, por un periodo de 50 años prorrogables. Posteriormente, en octubre de 2014, el grupo de acción local –que gestiona fondos europeos- Fadeta aprobó la concesión de una ayuda por valor de 200.000 euros para la restauración del convento budiero.

Además, el grupo de desarrollo rural nominó la reconstrucción y musealización del convento como Proyecto de Interés Regional (PIR). Esta subvención se añadió a una ayuda de Fadeta por otros 708.341 euros adicionales. En total, 908.341 euros, o lo que es lo mismo, un 86% del coste global del proyecto que ascendía a 1,3 millones.
“La materialización del proyecto depende del veredicto de la Junta y de los fondos europeos. De otra manera su ejecución es imposible”, subrayó Carlos María de Silva, entonces alcalde de Budia, según recogieron los medios de comunicación.

Foto: Budia Directo

El edificio remozado, según los planes previstos, se convertiría en Museo de Arte y generaría dos puestos de trabajo fijos una vez fuese abierto al público. El proyecto contaba con el apoyo de las fundaciones Profesor Machado y Orpheon. Y contemplaba la restauración integral y la dotación de mobiliario en el edificio, incluida la retirada de elementos no estables, la construcción de una cubierta nueva, ahora inexistente, la impermeabilización y la adecuación de revestimiento y pinturas.

Han pasado cinco años desde entonces y el proyecto acabó frustrándose. El Gobierno de Castilla-La Mancha, entonces en manos del PP, rechazó el Proyecto de Interés Regional presentado por Fadeta y el edificio se quedó finalmente sin financiación para su recuperación como museo.

Antonio García, alcalde de Budia (PP), explica a Henaresaldia.com que rehabilitar el convento de las Carmelitas “no es una prioridad” porque “este Ayuntamiento no tiene recursos para cubrir las obras que costarían unos dos millones de euros”. Además, añade que “con la subvención que ofreció Fadeta solo se hubiera pagado poco más que el estudio arqueológico”. “¿De qué serviría tener el edificio recuperado si en Budia cada vez hay menos población y ni siquiera disponemos de una casa rural para atender al turista?”, se pregunta.

Con independencia del impacto en el turismo de la zona, la legislación en materia de patrimonio -tanto la ley estatal como la regional- exigen la conservación del patrimonio histórico y artístico, y exhortan a las administraciones públicas a preservar su mantenimiento. Ésta es la razón que mueve la campaña de recogida de firmas para recuperar el convento de las Carmelitas. Desde Budia Directo consideran que se trata de una nueva oportunidad para rescatar esta joya arquitectónica a través de una iniciativa “viable que ya pudo convertirse en una realidad”.