Cosmética anti aging, que hay de nuevo

belleza_a071116Con el paso del tiempo, la piel evoluciona, cambiando su estructura de forma gradual y sufriendo un deterioro progresivo. A partir de los 25 años, aparecen las primeras arrugas y líneas de expresión. Alrededor de los 40 años, la piel pierde volumen, especialmente en las mejillas y en los pómulos. A partir de los 50 años, el principal factor de envejecimiento es la pérdida de elasticidad. La piel de la mujer experimenta cambios sustanciales en la etapa peri menopaúsica: perdemos un 30% del colágeno y además se produce una disminución de otros componentes de la matriz extracelular, como la elastina, responsables de la estructura dérmica. Como consecuencia, la piel se deshidrata con facilidad, pierde densidad y elasticidad, se vuelve más frágil, dando lugar a un aumento de arrugas, flacidez y otros signos de la edad, todos ligados a la ralentización de los estrógenos. La piel comienza a perder su estructura firme, se vuelve delgada y sin brillo, lo que contribuye a la formación de las arrugas más visibles.

A partir de este momento, los productos anti-edad tienen que trabajar a nivel general para luchar contra la pérdida de elasticidad, la flacidez, las arrugas y el color opaco de la piel. El envejecimiento de la piel es un problema estético que necesita una solución dermocosmética efectiva.

belleza_d071116Sabedora de ello las marcas cosméticas lanzan gamas para la piel madura que refuerza la estructura de la piel, mejorando la elasticidad y rellenando las arrugas profundas combatiendo los signos propios de la piel madura, como son la perdida de elasticidad, firmeza, luminosidad y aumento de las arrugas.

Mejora la elasticidad: “Elasticity + Filler crema de día”, de Eucerin. Gracias a su combinación de principios activos este tratamiento de día rellena las arrugas más profundas desde el interior de la piel, acelera el proceso de renovación del colágeno y activa el sistema de microcirculación de la piel. Su precio 31,40 euros.

Crema anti edad: “Rôsage Rich repairing cream + SPF15”, de Anne Moller. Gracias a un complejo de activos, esta una crema de día compensa las deficiencias nutritivas de la piel mejorando su aspecto y calidad, retrasando la aceleración del envejecimiento que provoca el déficit hormonal y estimulando el poder de auto regeneración de la piel. Su precio 41,90 euros.

belleza_c071116La crema perfecta: “Secret D´Excelence La Crema”, de Galenic. Corrige todos los signos de la edad alisa las arrugas, hidrata la piel, unifica el tono potencia el esplendor, reafirma los rasgos y borra todas las imperfecciones de la piel gracias a la tecnología Reverse- Ageing. Su precio 95 euros.

Redensifica: “Multi Intensive Crema Alta Exigence Día Pieles Secas”, de Clarins. Es una crema anti-edad que responde a las altas exigencias de las pieles secas o muy debilitadas por los cambios hormonales. Enriquecida con extractos vegetales ilumina y alisa al instante, redensifica la piel en todos los niveles, atenúa las arrugas profundas, nutre e hidrata y previene las manchas. Su precio 101 euros.

Un anti edad absoluto: “Premium Crema Sedosa Anti edad”, de Lierac. Es un concentrado hidratante y matificante de textura ligera y sedosa que se funde con la piel dejándola aterciopelada. Combate y corrige todos los signos de la edad: arrugas profundas, perdida de densidad, relajamiento de los rasgos manchas y poros dilatados, irregularidad del tono y textura gruesa de la piel. Su precio 116 euros.

belleza_b071116En serum: “Double Tenseur immédiat & long-terme“, de Sisley. Es un tratamiento perfeccionador de la piel con una doble acción, por un lado ayuda a que los rasgos del rostro recuperan su firmeza y por otro lado refuerza la firmeza de la piel a un nivel más profundo devolviendo a la piel su energía y tonicidad. El resultado es una piel e visiblemente alisada e hidratada y más revitalizada. Su precio 138 euros.

Una  tratamiento a medida: ”Le Lift Crema Firmeza”, de Chanel. Es un tratamiento anti-edad que se adapta a la historia de su piel. Gracias a su tecnología inteligente ofrece a la piel la respuesta celular que le corresponde por su genética y forma de vida.

Por Esperanza de Juan