‘Escalar’ hasta las Tetas de Viana

Camino de las Tetas de Viana, declaradas Monumento Natural en 2006.
Camino de las Tetas de Viana, declaradas Monumento Natural en 2006.

Las peñas Alcalatenas, Alkalathem, Alcalaten o de Braña, conocidas popularmente como las Tetas de Viana, son dos montañas gemelas situadas en La Alcarria entre las localidades de Trillo y de Viana de Mondéjar. No son cumbres altas (se sitúan a 1.143 y 1.144 metros de altitud) y están conformadas a base de tierra arcillosa. Ambas están coronadas por un muro de piedra muy vertical de unos 20 a 30 metros, lo que las hace ser prácticamente inaccesibles. A la “teta” del norte solo se puede ascender escalando y a la meridional se puede llegar mediante una escalera metálica.

En diciembre de 2006, las Tetas de Viana y su entorno fueron declarados Monumento Natural por la Junta de Castilla y La Mancha. La excursión a este lugar no reviste de ninguna complejidad. Hay varios itinerarios para llegar a su cumbre, desde Trillo, desde Viana de Mondéjar o desde Azañón.

Si decidimos subir desde el pueblo de Viana, basta seguir las indicaciones que nos llevarán hasta el collado que separa los dos cerros. Conviene partir desde el centro social por la pista que toma dirección norte. En una curva se topará el viajero con una senda que está señalizada con flechas amarillas: se trata del Camino de Santiago-Ruta de la Lana que nos llevaría a Trillo. Nos olvidaremos de él y, a pocos metros, a la derecha, surge otra senda balizada que rápidamente asciende. Seguiremos por ella y, a poco más de un kilómetro, acaba en una pista por la que hay que continuar dos o tres kilómetros hasta llegar al collado.

Una vez en este punto, el viajero debe emprender la ruta por una pista ancha hasta llegar a la base de la escalera metálica. La subida al cerro es accesible para cualquier senderista habituado. Una vez arriba resulta recomendable recorrer todo el perímetro de su cerro para admirar los extraordinarios paisajes de La Alcarria. A un lado se otea el Alto Tajo; al otro, el valle del arroyo de La Solana con Viana en primer término; al fondo, Budia y Mantiel; más cerca, Trillo y la central nuclear; Cifuentes algo más apartado y, entre medias, los Gárgoles. No deja de sorprendernos el paraje y las vistas.

Si decidimos emprender el ascenso desde Trillo debe tenerse en cuenta que se trata, probablemente, del camino más largo pero también el más sugerente. Ascendiendo por la calle de Viana, y tras pasar delante de la residencia del personal de la Central Nuclear, el viajero debe recorrer un kilómetro hasta el campo de tiro y el circuito de moto-cross. Editores del Henares tiene publicados varios libros con esta ruta.

Recorriendo el borde de la meseta en las Tetas de Viana, en plena Alcarria.
Recorriendo el borde de la meseta en las Tetas de Viana, en plena Alcarria.

El itinerario hasta la base de las Tetas será el mismo que el del Camino de Santiago-Ruta de la Lana, pero en sentido inverso, encontrándonos en todo momento con la flecha amarilla de la ruta jacobea. A 200 metros del circuito surge una senda señalizada con marcas blancas y verdes. Se trata de la ruta SL-1, uno de los caminos senderistas recomendados por el Ayuntamiento de Trillo. Durante todo su recorrido está jalonado con diversos paneles que ilustran con dibujos la fauna y la flora que encontraremos durante el recorrido. El sendero marcado nos llevará hasta la base de las Tetas. El itinerario SL-1 discurre por el antiguo camino de Viana, con dirección SE. A 1,5 kilómetros el viajero llegará al paraje la Silla del Caballo, un espléndido mirador sobre el Tajo, el Complejo Turístico del Colvillo y el Real Balneario Carlos III.

Seguiremos por una senda que después cruza por entre unas formaciones pétreas: se trata de la Entrepeñas. Las marcas blancas y verdes nos sacan del camino para seguir por tramos de carril, pero luego vuelve a convertirse en senda, ya que a los 3 kilómetros continúa bajo un dosel de carrascas y otros arbustos que han formado sobre el camino una bóveda de vegetación mediterránea.

La vía por la que transitamos se empina progresivamente. A 5 kilómetros, llegamos a la falda de las Tetas y el camino se une a otro que va de este a oeste. Este es el punto donde se nos une la ruta jacobea que viene desde Viana de Mondéjar. Nosotros seguiremos en sentido oeste durante unos 300 metros hasta que unos postes del SL-1 nos advierten de que la senda que asciende a las Tetas sale de allí mismo. Está muy bien señalizada y en algunos tramos tiene mucha pendiente, por lo que un bastón de trecking nos será de mucha ayuda. Ésta llega al collado situado entre las dos Tetas en poco más de 6 kilómetros desde que hemos salido de Trillo. Hasta aquí llega la pista que parte desde Viana. Para subir a la única “teta” accesible lo haremos por el itinerario ya descrito anteriormente. Esta es una ruta idónea para hacer en primavera o principios de verano y después refrescarnos en las piscinas de Trillo.