Explorar el arte de la Cueva de los Casares (Riba de Saelices)

Antropomorfos en el interior de la Cueva de los Casares, en Riba de Saelices.
Antropomorfos en el interior de la Cueva de los Casares, en Riba de Saelices.

Visitar la Cueva de Los Casares, en la localidad de Riba de Saelices, supone viajar en el tiempo, retroceder hasta hace más de 10.000 años cuando el hombre poblaba estas tierras. Esta cueva forma parte de la Geo Ruta 2 del Parque Natural del Alto Tajo y está encuadrada en el Geoparque de Molina.

La cavidad se encuentra a un par de kilómetros al norte del caserío de la Riba de Saelices, en la entrada al Valle de los Milagros. A ella se accede por una buena pista forestal que nos lleva hasta un aparcamiento y un área de descanso. Para hacer la visita hay que solicitarlo previamente.

La cueva está declarada Monumento Nacional desde el 18 de septiembre de 1935 y contiene sobre sus paredes una serie de grabados del Paleolítico que la convierten en el yacimiento de arte rupestre más importante del interior de la Península Ibérica. Estos grabados han sido objeto de la atención de investigadores internacionales y han establecido su antigüedad entre 30.000 y 15.000 años. Dentro de la cueva hay diversas representaciones sobre la fauna, como el rinoceronte, el caballo, el ciervo y algunos peces que tiene gran naturismo; pero también sobre diverso tipo de representaciones humanas, por ejemplo, de la vida cotidiana y otras de difícil interpretación.

Geológicamente, constituye una cavidad de origen kárstico con una única galería, excavada por el agua en las calizas y dolomías del Triásico Medio hace unos 235 millones de años. Esta cavidad fue utilizada por el hombre prehistórico desde hace 80.000 años y en ella dejó sus representaciones artísticas en diversos periodos. El interior de la Cueva de Los Casares tiene un recorrido de aproximadamente 230 metros de longitud. Su altura varía entre los 1’50 y 6 metros y sus galerías tienen una anchura de entre 0’40 y 3 metros.

El Valle de los Milagros, donde se sitúa la Cueva de los Casares.
El Valle de los Milagros, donde se sitúa la Cueva de los Casares.

Para conocer algo mejor este entorno, el viajero puede realizar la Geo ruta 2 que parte de la zona más alta de Riba de Saelices, junto al torreón, siendo éste un privilegiado mirador sobre el valle, donde además hay un panel informativo. Todo el recorrido está jalonado de balizas de color morado y diversos paneles que explican de una manera muy sencilla la ruta propuesta y lo hace mediante paradas numeradas.

Salimos del pueblo y tomamos la pista que se dirige hacia la Cueva de los Casares y el Valle de Los Milagros. En dos kilómetros llegaremos a un área recreativa situada junto al río, donde se ubican varios paneles. Desde aquí se puede visitar la Cueva de Los Casares y las ruinas de un antiguo poblado hispano-musulmán del siglo X.

Visitaremos el interior del Valle de los Milagros siguiendo las distintas paradas y leyendo las mesas explicativas que encontraremos a lo largo de la ruta. En 30 minutos llegaremos a un pequeño montículo situado en la base de los Puntales del Milagro. El regreso lo haremos por el mismo itinerario. Tras visitar el Valle de los Milagros y de nuevo en el aparcamiento, se puede ascender a través de un corto paseo hasta la atalaya que domina el valle.
Es este torreón de origen árabe del siglo IX custodiaba un asentamiento situado en la misma ladera. Estuvo habitado durante más de 300 años hasta que la población terminó por trasladarse al lugar que hoy ocupa el actual núcleo de Riba de Saelices. Es una torre de carácter defensivo de 15 metros de altura destinada antaño a vigilar cualquier ofensiva. Este recinto, como todos los de origen musulmán, formaba parte de un singular sistema de vigilancia junto a otras torres vigías distribuidas por la zona con las que mantenía un contacto visual.

La reconstrucción en 2007 de la torre, así como la instalación de pasarelas y escaleras internas, hace totalmente visitable esta construcción convertida, hoy en día, en mirador. En este emplazamiento se puede contemplar la disposición de la mampostería de las paredes, la falsa bóveda construida mediante la arcaica técnica de “aproximación de hiladas” y la visión panorámica del asentamiento y el valle desde la parte superior del torreón. Visitar la Cueva de Los Casares es un viaje imprescindible para quienes son devotos de la prehistoria y el arte rupestre.