Francisco Javier Ramos y Amparo Donderis ganan el Premio Provincia de Guadalajara de Investigación Histórica

Francisco Javier Ramos y Amparo Donderis, con su trabajo “Martín de Vandoma. Retrato vital de un maestro del Renacimiento en Sigüenza”, son los ganadores del Premio “Layna Serrano de Investigación Histórica-2021” convocado por la Diputación de Guadalajara.
Así lo acordó por unanimidad un jurado integrado por Pilar Martínez Taboada, María Lara Martínez y José Antonio Alonso Ramos.

Una vez examinados los nueve trabajos presentados y tras las oportunas deliberaciones del jurado, además de la designación del trabajo ganador resultaron finalistas “Danzas, autos y botargas de Guadalajara: perspectiva histórica y estudio del caso: el sainete del cucharón de Valverde de los Arroyos” y “Una imagen de la Patria chica”.

El jurado ha dejado constancia en el acta del fallo de este premio de “las dificultades para seleccionar las obras finalistas y la ganadora, dado el alto nivel científico de todos los presentados. Igualmente, dado que las dos obras finalistas no ganadoras una aborda la biografía de un personaje fundamental de la historia gráfica de la provincia y la otra abre nuevas perspectivas sobre las investigaciones históricas para el estudio de varios elementos de manifestaciones etnográficas, propone la publicación de las mismas”.

El premio, convocado con el fin de estimular el estudio de los valores históricos y etnográficos de la provincia, está dotado con 6.000 euros.

El trabajo premiado trata de dar una imagen global de la figura de Martín de Vandoma “gracias al descubrimiento y transcripción de una rica documentación, en gran parte inédita”, resumen los autores. Han utilizado fuentes de procedencia municipal, notarial, judicial, diocesana, catedralicia y parroquialm, con la que han podido conformar la vida de este gran maestro seguntino del XVI, que consideran “un artista representativo de las mentalidades predominantes entre los artistas españoles de mediados de aquel siglo”.

Según los autores, el mayor valor de este trabajo es mostrar la figura de un “buen maestro” que “dejó su impronta en la catedral de Sigüenza, en el arte religioso de todo el Obispado, en sus seguidores y en la vida municipal de la ciudad”, y también que “ha servido para poner de manifiesto que una parte del patrimonio que nos legó Vandoma ha desaparecido con el paso de los siglos”.