Guadalajara, de espaldas al Henares

Hace unos días tuve la ocasión de participar en una charla distendida con los dos ediles del grupo Ciudadanos en el ayuntamiento capitalino, Alejandro Ruiz de Pedro y Angel Bachiller, para explorar las posibilidades que en la capital se puedan crear varios senderos locales.

La conversación derivó, siempre con el mismo tema de fondo de la convocatoria, en la lamentable situación en que se encuentra el río Henares. Los dos ediles nos preguntaron cuál era nuestra posición respecto a las obras de adecuación que se iban a llevar a cabo en un tramo concreto del rio; como yo era el único que más o menos conocía el proyecto (sorprende que la ciudadanía desconozca lo que se va a hacer), les comenté que me parecía bastante lamentable gastarse un dinero, mucho dinero, más de un millón de euros, en una actuación que siempre iba a quedar coja y que era necesario acometer otra más importante y casi con urgencia: la adecuación y limpieza del cauce del rio.

Este proyecto podría ser la estrella de una posible ruta senderista que nos permitiera caminar desde la abandonada finca de Castillejos hasta el puente de la A-2 cerca de los Faroles.

Les indiqué que la actuación debería de centrarse en la limpieza del cauce del Henares a su paso por Guadalajara; es incomprensible que en este río, en los últimos cuarenta o cincuenta años no se haya hecho ninguna actuación y ni siquiera se haya invertido un solo euro y en el que se ha permitido que medio del cauce hayan crecido árboles y mucha maleza, lo que crearía un gran problema en el caso de una fuerte crecida del río, como ya ocurrió en los años 60 del pasado siglo en la que el agua anegó hasta la propia estación de ferrocarril.

Ruiz de Pedo pretendió justificarme en que el ayuntamiento no podía hacer inversiones en el cauce por no ser de su competencia, le recordé que ellos habían apoyado esta reforma, por la nula inversión por parte de la Confederación Hidrográfica del Tajo, que es quién tiene competencias. La responsabilidad también es del propio ayuntamiento que no ha exigido o no ha sabido exigir para que se invierta en el rio lo que realmente es necesario, sin un euro de más o de menos, por lo tanto, grave dejadez e incompetencia en las funciones de todos los que han pasado por el sillón de la alcaldía.

Les puse como ejemplo que otras ciudades viven de cara a su río, y no es el caso de Guadalajara. Ciudades como Palencia, Valladolid, Salamanca, Burgos, Zaragoza, Logroño, Soria y un largo etc. tienen su rio integrado en la ciudad, algunos canalizados, pero en todos limpio y con paseos para el disfrute de la ciudadanía. En Guadalajara se vive de espaldas a nuestro Henares.

En la última campaña electoral, PP y PSOE, aún recuerdo la foto de Dani Jiménez montado en una piragua, prometían limpiar el cauce y adecentar todo el Henares a su paso por la capital y alguno quería hacerlo hasta navegable. Me rio yo de las promesas electorales.

Hace años, el río estaba medianamente integrado en la ciudad; junto al puente árabe había una pequeña playa en la que muchos alcarreños aprendieron a nadar, y muchos también perdieron la vida en sus muchas pozas, una foto ilustra los momentos de una familia en el Henares. Hoy nuestro Henares es un pozo de basura, un olvido imperdonable de los alcaldes y ediles que han pasado por el consistorio, es un abandono total.

Alguien me dirá que si se hicieron actuaciones, en especial con la mota que se hizo en la época en que José María Bris fue alcalde y que se hizo para proteger de las crecidas del río a las viviendas de La Chopera, pero las orillas del río no están ni cuidadas ni mantenidas, están abandonadas.

El ayuntamiento quiere gastarse más de un millón de euros y como siempre empezando la casa por el tejado, dejando abandonado el propio cauce del río y repito, no pidiendo responsabilidades a quien las tiene, que es muy bonito luego hacerse las fotos y decir que bien nos ha quedado la obra.

Y ya no hablamos del puente árabe, porque eso es “harina de otro costal” que da para una serie de intriga y terror. Pero habrá que tratarlo.

Y por la dejadez de funciones algún día habrá que hablar de las del ayuntamiento con respecto al Palacio del Infantado.

Angel de Juan
director@henaresaldia.com