Guadalajara, tierra de bandas (musicales)

Cuando en España se pregunta si hay un territorio musical por excelencia, a casi todos nos viene a la cabeza la Comunidad Valenciana. El Levante peninsular siempre ha contado con una amplia tradición de bandas. Incluso, los más avezados, también señalarán que en Andalucía existe una relevante historia vinculada a la música. De hecho, se distinguen tablaos por doquier en la referida región. Sin embargo, muy pocos saben que en el centro de Castilla se distingue una provincia con una gran afición melódica. ¿Saben cuál es?

¡Efectivamente! Nos referimos a Guadalajara. Aquí se conservan varias agrupaciones con lustros de compromiso. Alguna de ellas supera el siglo de vida. Sólo hay que acercarse hasta Brihuega para comprobarlo. En esta villa sigue trabajando la Banda de Música de la localidad, cuyos orígenes se han fijado –tradicionalmente– en 1893. “Es posible, sin embargo, atestiguar la existencia de una pequeña entidad, al menos, en 1868. En ese año una banda participó en unas rogativas que se desarrollaron durante el mes de abril en la villa”, relatan desde «Turismo de Brihuega».

En este sentido, el domingo 26 de abril de 1868, “la música de viento de la «Sociedad Filarmónica de Jóvenes de Brihuega», constituida el mes anterior y compuesta por ocho muchachos que trajeron sus instrumentos, tocó la marcha real desde una tribuna levantada en la iglesia de San Felipe”, indican los historiadores. Al día siguiente, el 27 de abril, volvieron a intervenir durante la salida de las imágenes de la referida parroquia. Y, por último, el martes 28 –cuando la talla de «Nuestra Señora» abandonaba la iglesia de San Juan– los intérpretes “tocaron un pasodoble compuesto expresamente para el acto”.

Banda de Música de Brihuega. Fotos de Manuel Torres Rodríguez-Barbero
Banda de Música de Brihuega. Fotos de Manuel Torres Rodríguez-Barbero

Progresivamente, la mencionada entidad fue creciendo. Una evolución que fue muy positiva, hasta el punto de contar con un primer director a inicios del siglo XX. Se trató de Pedro Marlasca Riaza, que se mantuvo en el puesto hasta 1922. En esta fecha continuó su estela el profesional Jesús Cabezudo. “Además de músico, este último fue un compositor muy prolífico, con muchas obras que se siguen tocando a día de hoy, como «Purificación» o «Los educandos»”, aseguran los especialistas en la materia. Asimismo, hizo un arreglo del pasodoble «Sangre Torera», muy aclamado entre el público.

Empero, el conjunto briocense también sufrió los embates de la Guerra Civil. Instrumentos y partituras se vieron dañados por las escaramuzas bélicas. Incluso, muchos de estos materiales se perdieron. Sin embargo, poco a poco la agrupación volvió a remontar el vuelo. “En 1945 apareció por primera vez la denominación de «Banda de Música Municipal», abandonando los nombres anteriores. La entidad se recompuso y tocó –de nuevo– en muchos de los pueblos de la provincia de Guadalajara”, explican los historiadores.

Unos años más tarde, la referida sociedad sufrió un tropiezo, del que se recuperó muy pronto. “En la década de 1950, se pusieron de moda las «orquestinas», surgiendo varias de ellas de entre los componentes de la asociación briocense”, explican fuentes municipales.

“Este aspecto, junto con el éxodo rural acaecido durante aquel decenio, supuso una grave crisis en la entidad durante los años 1955 y 1956, disminuyendo drásticamente el número de músicos”. Pero este bajón no fue eterno. A partir de este momento, la agrupación musical ofreció “conciertos todos los domingos a partir del día del Corpus y hasta el último fin de semana de septiembre”. Un lujo al alcance de la ciudadanía.

Banda de Música de Brihuega. Fotos de Manuel Torres Rodríguez-Barbero
Banda de Música de Brihuega. Fotos de Manuel Torres Rodríguez-Barbero

Ya en 1978 hubo cambio en la dirección. En aquel año tomó la batuta José Luis Conde, trombonista y miembro en activo del grupo. Desde ese momento, “se reorganizó y se modernizó el grupo con objeto de adaptarse a los nuevos tiempos”. De hecho, Conde se mantuvo muy involucrado en la sociedad hasta 2005, año en el que se retiró de la misma por motivos de salud. “En ese momento se fundó la asociación cultural Banda de Música de Brihuega, siendo presidente de la misma Juan Carlos Viejo y ejerciendo como director en funciones César Sierra”, explican desde la localidad.

En este contexto, “la agrupación escogió una nueva dirección, cuya presidencia recayó en Raquel Sánchez–Pardo, en funciones desde 2006”. A partir de este punto se trabajó en crear una Escuela de Música y se institucionalizó la Banda de Estudiantes, además de organizarse importantes proyectos musicales, como el Concurso de Pasodobles «Villa de Brihuega» o los cursos de verano de instrumentos de viento y percusión, celebrados en 2012 y 2013.

Además, se realizó un encuentro nacional de bandas durante los fastos del centenario de la Batalla de Villaviciosa, al que también acudieron agrupaciones de Italia y de Francia. Una implicación cultural y musical que se ha mantenido hasta la actualidad, con la realización de diversos eventos y conciertos, como se puede comprobar en este enlace, correspondiente al blog de la Asociación cultural Banda de Música de Brihuega.

Actualmente, la entidad se encuentra formada por 50 profesionales, de los que –aproximadamente– la mitad son hombres y la otra mitad, mujeres, confirma Paula Viejo Cortijo, actual presidenta de la asociación cultural Banda de Música de Brihuega. Además, “predomina la gente joven”. Hay músicos desde los 14 años, pero la mayoría se encuentran en torno a la veintena. “Muchos de ellos han pasado por el Conservatorio”, por lo que cuentan con una formación muy sólida.

Y si esto fuera poco, desde la villa alcarreña no quieren pasar por alto la relevancia de Jesús Villa Rojo, insigne compositor briocense, quien también formó parte de la banda. “En 2018, con motivo del 150º aniversario de la entidad, compuso un «poema sinfónico» titulado «Brihuega siempre»”, confirma Paula Viejo. “Lo estrenamos con mucha emoción”.
Y mientras tanto, llegó Guadalajara…

Banda de música de Guadalajara, Fotos de Borja Castro
Banda de música de Guadalajara, Fotos de Borja Castro

Otra de las entidades musicales históricas es la Banda Provincial arriacense, hoy dependiente de la Diputación. Su primer antecedente se puede fechar en 1867. Es decir, en la misma época que la de Brihuega. En aquel año, “se aprobó la creación de plaza de «Maestro de Música» en la Casa de Expósitos, establecimiento dependiente de la Institución ubicada en la Plaza de Moreno”, aseguran los investigadores.

Pero no fue hasta 1911 cuando se institucionalizó el referido conjunto. Precisamente, fue en esa fecha cuando se creó –como tal– la «Banda de Música en la Casa de Expósitos».

Una entidad “que empezó a tener un papel importante en la ciudad de Guadalajara”, explican desde la Diputación. Sus componentes acompañaban a la patrona de la capital en sus actos, a los eventos de la festividad del Corpus Christi y, también, llegaron a participar en las Ferias de la capital. De hecho, “se propuso la creación de un quiosco en «La Concordia» para que la entidad pudiera realizar sus conciertos”.

De esta forma, la trayectoria de la agrupación fue evolucionando. En 1919 se reorganizó para incorporar a profesionales procedentes de otras sociedades similares. Pocos años más tarde, en 1928, se redactó un «Reglamento de la Banda de Música» para canalizar toda su actividad. Además, 1955 fue un año fundamental, ya que –en el mismo– se acordó el nombramiento de un director y se decidió poner en marcha –en el colegio San José– una academia de música para que se formaran los futuros miembros de la entidad.

Asimismo, “bajo la dirección del maestro Julián Pinilla comenzó una nueva andadura, que tuvo como punto de inflexión su primer concierto el 12 de octubre de 1959”. Este evento “abarrotó” la plaza de toros de arriacense. Progresivamente, “la actividad de la sociedad fue en aumento y en 1964 participó en un «Concurso Nacional de Bandas Juveniles», obteniendo el primer premio, por lo que les invitaron a viajar hasta Barcelona”, rememoran desde la Diputación.

Un buen rumbo que se mantuvo bajo la batuta de los siguientes responsables de la organización. “Tras el maestro Pinilla, ocupó la dirección Antonio Delgado, a quien sucedió el maestro José Simón González, que dirigió la banda hasta su jubilación en 1993. Fue sucedido por Nuria Matamala Pichoto, actual directora”, indican desde la Diputación.

A día de hoy, “la banda está formada por la propia Matamala y por otros 14 músicos –en total, 15 profesionales–, que en 2015 iniciaron una nueva etapa con actividades novedosas, como los «conciertos pedagógicos» a los que se ha sumado, en 2017, el programa «Dando la nota: la Banda Provincial con las Escuelas de Música»”. Al mismo tiempo, continúa con su política de conciertos tanto en la capital provincial como en diversos municipios guadalajareños.

Incluso, desde 2014 se creó un programa de becas, según el cual “se da la oportunidad de realizar prácticas musicales en nuestras filas”, explica Nuria Matamala. Se trata de una propuesta de formación a aquellas personas que, de una forma u otra, estén vinculadas con el ámbito de la música. De esta forma, se estimula la educación artística y el conocimiento del referido conjunto.

Así, y gracias a la labor y al compromiso de las bandas arriacenses, la provincia se ha posicionado en uno de los principales puestos de la cultura de nuestro país. ¡Somos líderes a nivel nacional! Más de un siglo de trabajo lo respalda. Por tanto, el territorio arriacense se coloca –en este tema– junto a regiones como Valencia o Andalucía. ¡No te puedes perder esta riqueza!