Los relatos míticos y pretéritos siempre generan un gran interés entre el público. Máxime, si se refieren a un ámbito cercano, que todos conocemos. José Talavera es muy consciente de ello. Este periodista, oriundo de Villafranca de los Caballeros (Toledo), es autor de varios libros de leyendas. Y todos centrados en el ámbito regional. E, incluso, en algunos de ellos se refiere al caso arriacense. No en vano, acaba de publicar «Guadalajara de leyenda» y «50 lugares mágicos de Castilla–La Mancha», donde habla de historias mágicas y legendarias tanto caracenses como autonómicas. En su trabajo sobre nuestra provincia, ha querido exponer algunos de los casos más destacados que ha reunido a lo largo de su desempeño como comunicador especializado en RCLM –primero– y en Cadena Cope, después. Desde Henares Al Día hemos querido hablar con él para que nos explique su labor en torno a la tradición oral. ¡No te lo pierdas!
¿En qué consiste una leyenda?
Se trata de una tradición oral que ha pasado de padres a hijos y cuyo origen se ha perdido en la noche de los tiempos. Y, en la mayoría de los casos, no se sabe si cuenta con un fundamento real o no, si está basado en hechos que sí sucedieron en la realidad –o que, sin embargo, jamás ocurrieron–. En definitiva, se constituye como una historia con muchos siglos a sus espaldas y que el pueblo, al final, ha hecho suya.
¿Qué tipos de leyendas se pueden encontrar en Guadalajara?
Existen muchísimos relatos. La provincia es un auténtico tesoro en este ámbito. Sobre todo, en el campo de las tradiciones históricas, porque ha habido muchos personajes y grandes nombres de nuestro pasado que han recorrido los límites y caminos arriacenses. Principalmente, vinculados a la familia Mendoza, que atrajo a muchas personalidades que han generado diversos mitos a su alrededor. Incluso, hay diferentes tradiciones que se remiten al paso del Cid Campeador –o a alguno de los protagonistas del Cantar– por este lugar. Todo ello, sin obviar las historias enmarcadas en las luchas entre árabes y castellanos. En fin, se hallan muchas narraciones en el contexto alcarreño.
De igual forma, se suceden diversos relatos ufológicos. Guadalajara es una buena tierra de avistamientos OVNI´s. En muchas ocasiones, en torno a los pantanos [entre los que ocupan un lugar muy relevante los de Entrepeñas y Buendía, como se puede comprobar en el libro de Ángel Arroyo «Prodigios y misterios de la provincia de Guadalajara»].
Además, tampoco se pueden pasar por alto todas las leyendas vinculadas con las creencias y la religiosidad popular, así como aquellas que están relacionadas con la naturaleza, debido a los grandiosos parajes medioambientales que existen en Guadalajara. Entre estos últimos, por ejemplo, ocupan un lugar destacado lugares como el Alto Rey, donde se distingue una gran cantidad de relatos cuyos inicios desaparecen en la noche de los tiempos.
¿Cómo ha sido su proceso de investigación sobre las mencionadas realidades?
Durante toda mi etapa como periodista especializado en la materia –he ejercido en Radio Castilla–La Mancha y en la Cadena COPE, a nivel nacional– he ido recopilando todas estas historias. Tengo unas 400 de toda la región. Muchas de ellas, corresponden a Guadalajara. De hecho, cuento con una ochentena de cada una de las cinco provincias.
En este sentido, y para realizar mi labor, en primer lugar, me documentaba para conocer en profundidad el relato o el personaje que protagonizaba el mismo. Y, posteriormente, iba a la fuente, con el fin de ampliar la investigación.
¿Qué leyendas destacaría de nuestra provincia?
¡Uff! Es algo muy complicado. [Piensa unos segundos] Entre ellas, querría poner en valor una de las que se transmiten en la comarca del Alto Rey. Más concretamente, la de los tres hermanos envidiosos, que –tras muchas peleas entre ellos– su padre, cansado, los convirtió en tres montañas. Se trataba del propio Alto Rey, del Ocejón y del Moncayo. De esta forma, sus tres vástagos se podían ver, pero no tenían la oportunidad de discutir entre ellos.
También me gusta mucho la historia de «La Calderona», que acabó sus días en Valfermoso de las Monjas, tras ser mandada hasta el lugar por el rey Felipe IV. Ambos –la mujer y el monarca– fueron amantes, llegando a tener un hijo juntos. Al final, la mujer acabó en el monasterio benedictino que existía en la localidad y, aún hoy, no se sabe a ciencia cierta si la mujer finalizó sus días allí. O si, en cambio, se escapó del cenobio, convirtiéndose en una bandolera que campaba por la sierra que lleva su nombre…
De igual forma, destacaría todas las historias que existen en Guadalajara en torno a la Princesa de Éboli, que tuvo una vida fascinante. De hecho, fue el personaje más mítico de toda la provincia. Una circunstancia que genera que, en torno a ella, se combinen tanto la historia como la leyenda. Todo un lujo.
Al mismo tiempo, quiero poner en valor el suceso que, supuestamente, vivió el Cardenal Mendoza en la capital. Según cuentan las fuentes de la época, se apareció una «cruz blanca» en el cielo de la ciudad un poco antes de que muriese el mencionado aristócrata. Dicha circunstancia, según los cronistas del momento, pretendía anunciar el fallecimiento del prelado…
¿Cómo surgió la idea de hacer un libro de leyendas de la provincia de Guadalajara? Un trabajo que también ha tenido su reflejo en el resto de territorios de Castilla–La Mancha (Cuenca, Albacete, Ciudad Real y Toledo)…
Fue un encargado de la editorial Almuzara, para hacer cinco compendios –uno de cada provincia castellanomanchega– sobre las leyendas de la región. Yo he trabajado durante varios años en la radio autonómica hablando sobre estos temas. Una labor que he continuado en la Cadena Cope a nivel nacional. Y, a partir de aquí, surgió la propuesta. De hecho, utilicé el material que ya poseía gracias a mi trabajo radiofónico. Eché mano de los más de cuatro centenares de relatos populares que custodiaba en mi archivo, debido a mi trabajo sobre este tema.
La importancia de lo mítico De hecho, en el territorio caracense –mayoritariamente– se distinguen historias relacionadas con “la religión y los contextos históricos en los que nos hemos desarrollado a lo largo de los siglos”, explica Herrera Casado. Por tanto, no es extraño que una gran parte de estas fábulas se encuentren entroncadas con las apariciones marianas y con diversos aspectos vinculados a los enfrentamientos entre árabes y castellanos, así como las diferentes familias aristócratas que vivieron aquí, como los Mendoza. “Las culturas cristiana y musulmana se mantuvieron enfrentadas durante muchas centurias en la Península Ibérica, pero esta relación también dio lugar a situaciones en las que el amor fue el protagonista, surgiendo de estas circunstancias relatos y leyendas”, explica el cronista provincial. Asimismo, también se distinguen otros casos que se encuentran vinculados con el medio natural –como accidentes geográficos, ríos o rocas, entre otros–, que también hablan de nuestro pasado. “En las culturas celtibéricas, la referida relación con el medio ambiente era muy evidente, al personificar los elementos atmosféricos y botánicos que les rodeaban”. Unas «interpretaciones ancestrales» que permanecen en el subconsciente de la sociedad. |
Bibliografía ARROYO BENITO, Ángel. «Prodigios y misterios de la provincia de Guadalajara». Guadalajara: AACHE Ediciones y Océano Atlántico Editores, 2022. OLIVIER LOPEZ-MERLO, Felipe. «Historias y leyendas de Guadalajara». Guadalajara: AACHE Ediciones, 2001. SIMÓN PARDO, Jesús. «Leyendas sobre la Virgen en Guadalajara». Guadalajara: AACHE Ediciones, 2001. TALAVERA, José. «Guadalajara de leyenda. Historias y leyendas de Guadalajara». Guadalajara: Almuzara Editorial, 2021. |
Historiador y periodista, especialista en comunicación ambiental y en Masonería mexicana. El reporterismo es mi vocación. Ahora informando desde Guadalajara. “Entre los individuos, como entre las Naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz” (Benito Juárez, 1867).