La botarga de los casados de San Sebastián, Valdepeñas de la Sierra

La botarga de casados hacía su primera aparición la víspera de la fiesta de San Sebastián. El 19 de enero, la botarga salía acompañado de su inseparable tambor para pedir limosna para los gastos de la fiesta.

El día del santo, el día 20, se tocaban las campanas de la iglesia para indicar a la Hermandad, y a todos los presentes, que acudieran a la ermita de San Sebastián para asistir a los oficios. A continuación, se celebraba la procesión, de la ermita a la iglesia y vuelta. Mientras los más pequeños jugaban al alihiguí y el gaitero local animaba la cita, la Hermandad se reunía para comer.

Por la tarde, fiesta por todo lo alto, con guitarras, bandurrias, hierros y el botillo de vino. La salida de la popular ronda musical completaba la jornada. Al día siguiente, misa de difuntos y la entrega de la caridad.

Botarga limosnera que en todo momento demanda dinero y víveres, acompañada de un tambor. Viste traje de paño, de rombos, de llamativos colores, gorro en pico con una borla y lleva la cara descubierta. Una cola, semejando al demonio, un cencerro y albarcas, completan la indumentaria.

A esta estampa se sumaban otros personajes durante el día, cómo el presentador y el oso, joven cubierto con pieles de oveja, que salían en medio de la fiesta para completar la función. No faltaba la música en todo momento y juegos para los más pequeños.

En 1936, salió por última vez a las calles de Valdepeñas de la Sierra, y fue recuperada en 2025. Hoy en día, se celebra el domingo más cercano a San Sebastián.