La Jornada de Voluntariado Medioambiental de este sábado en Valdenazar se traslada al 6 de mayo

La jornada prevista para el próximo sábado se traslada al 5 de mayo
La jornada prevista para el próximo sábado se traslada al 5 de mayo

La previsión meteorológica no era favorable a comienzos de semana. No obstante, se ha esperado hasta hoy miércoles con la esperanza de que los frentes cambiasen de dirección. Lamentablemente, parece que los pronósticos se confirman y la probabilidad de lluvia anunciada por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) para este fin de semana apenas deja margen para el error. Con tal motivo, el Ayuntamiento de Yebes ha decidido suspender la Jornada de Voluntariado Medioambiental que se iba a celebrar este sábado 29 de abril en el bosque de Valdenazar. Con los ejemplares de ailanto (Ailanthus altissima) que han aflorado en este paraje natural en el punto de mira.

Con esta convocatoria anual se pretende poner en valor la importancia de las especies autóctonas, que contribuyen a la sostenibilidad del terreno, se adaptan mucho mejor al clima y al suelo y presentan una mejor resistencia a plagas y enfermedades, frente a las invasoras. El objeto de este llamamiento no es otro que desenterrar desde la raíz los ejemplares de ailanto que han ocupado por generación espontánea esta superficie boscosa. Una planta exótica originaria de China con una extraordinaria capacidad invasiva que incluso llega a impedir el desarrollo de la vegetación original. Con buen criterio, la Concejalía de Medio Ambiente y la Asociación ‘Micorriza’ han decidido trasladar esta convocatoria al próximo sábado 6 de mayo, sin alterar lo más mínimo el programa previsto.

La Jornada de Voluntariado Medioambiental del próximo sábado 6 de mayo dará comienzo a las 11 h con la recepción de los participantes en la zona recreativa de Valdenazar. Tras una charla introductoria sobre las ventajas de las especies autóctonas y los inconvenientes de las invasivas, así como acerca de los valores ambientales de este bosque mediterráneo, los voluntarios se adentrarán en este paraje en busca de los ejemplares de ailanto, un árbol que puede llegar a alcanzar 27 metros de altura. Azadones en mano, arrancarán de raíz estas plantas para prevenir la reproducción de la especie. Al término de la jornada, todos los participantes compartirán un almuerzo.