La lluvia no impidió que los Reyes Magos recorrieran las calles de Guadalajara

A pesar de las malas previsiones de tiempo y que pronosticaban lluvias  para media tarde de este miércoles, Melchor, Gaspar y Baltasar no faltaron a su cita  y salieron a las calles de Guadalajara ante e asombro y la mirada de ilusión de miles de niños que desafiando a la lluvia no quisieron perderse la cabalgata.

Los tres Reyes Magos repartieron muchos besos desde sus carrozas en forma de barco, ya que por exigencias del COVID el ayuntamiento había decidido que no se repartieran caramelos.

La temática de este año estaba inspirada em el mundo marino, como homenaje a la cuentacuentos y escritora local, Estrella Ortiz, más conocida como Rotundifolia, y a su relato “Cuento al cuadrado”.

Este relato está inspirado en la Guadalajara de 1939, en la que las familias de la ciudad, duramente golpeadas por la Guerra, tuvieron que inventarse un cuento con el que justificar en toda la ciudad por qué en esa Navidad no había regalos. Y no los había, según aquella narración, porque los barcos de los Reyes Magos habían naufragado con todo el equipaje. Aquel cuento fue el regalo de aquellas navidades a los niños y niñas de Guadalajara.

Abría el cortejo una batucada al que le seguían bailarinas, medusas, dos ballenas gigantes, pulpos, un barco pirata con su tripulación regalando carbón dulce a los niños y por último las tres carrozas en forma de barco con Melchor, Gaspar y Baltasar, cuyos nombres, a su paso, eran coreados por los niños.

Este año la cabalgata cambio el itinerario, iniciándose en las inmediaciones de la calle Toledo, para descender por Virgen del Amparo, plaza de Santo Domingo, calle Mayor, Plaza Mayor y Miguel Fluiters hasta la plaza de España y allí frente a la fachada del Palacio del Infantado y junto al árbol gigante, el alcalde de la ciudad, Alberto Rojo, recibió uno por uno a Melchor, Gaspar y Baltasar dándoles la bienvenida en nombre de la ciudad.

Posteriormente en un estrado donde se encontraban San José, la Virgen María y el niño Jesús, los tres magos de oriento entregaron sus regalos: Oro, Incienso y Mirra.

Tanto el alcalde como Melchor, en nombre de sus compañeros de viaje, dirigieron una palabras a todos los niños de Guadalajara.