Las mujeres han protagonizado la XX edición del Festival Ducal de Pastrana

A mediodía de este domingo ha concluido el Festival Ducal de Pastrana. Pese a la ola de calor, “el balance es positivo”, resume Luis Fernando Abril, alcalde de Pastrana. El regidor considera que “la nueva dirección de Susana Díaz ha sido un soplo de aire fresco para el Festival, con un espectáculo central, bien escrito y bien dirigido, sobre una parte menos conocida de la historia de Pastrana, como es la compra de la villa por parte de la abuela de la Princesa de Éboli, e incorporando en el argumento central a personajes tan jugosos como el de Catalina de Cardona”, añade.

El Festival Ducal de 2022 ha estado marcado por su dedicatoria a la mujer, “un gran acierto”, valora el regidor, por recuperar por completo el programa de actos, con ausencia de restricciones, y por ser, además, la segunda edición que se ha celebrado con el marchamo de Fiesta de Interés Turístico Regional.

Así, la XX edición del Festival la ha dirigido una mujer, Susana Díaz, ha incluido un recital de versos protagonizado por poetisas del Siglo de Oro desconocidas por el gran público; ha escuchado un concierto de órgano interpretado por una mujer, Susana G. Lastra; ha programado una conferencia de expertas -Esther Alegre y Macarena Moralejo- que hablaron sobre el papel de la mujer en la nobleza a lo largo del siglo XVI; y ha propiciado la inauguración de la exposición Mujer, nobleza y poder’, comisariada por la directora del Archivo de Nobleza de Toledo, Aranzazu Lafuente, en la que se muestra cómo grandes personajes femeninos fueron piezas destacadas en el tablero político de su época y que se puede admirar en el Convento de San Francisco hasta el próximo mes de septiembre.

Después de entregarle el premio princesa de Éboli a la Universidad de Alcalá de Henares (UAH), por la generosidad que la institución ha mostrado siempre con Pastrana, que llegaba a su máximo exponente con la cesión a la Junta del Palacio Ducal para propiciar su incorporación a la Red de Hospederías de Castilla-La Mancha, el jueves se recuperaba el recital de poesía en el Festival Ducal Pastrana.

Integrantes de la Asociación de Damas y Caballeros de Pastrana, vestidos de época, leyeron poemas de Feliciana Enríquez de Guzmán, María de Zayas y Sotomayor, Teresa de Jesús, Sor Juana Inés de la Cruz, Leonor de la Cueva y Silva y Catalina Clara de Guzmán. “La lista inicial de escritoras era más amplia. Incluía, por ejemplo, a Beatriz Galindo, La Latina, a quien se dedica un barrio de Madrid, escritora y poetisa. Lamentablemente no pude encontrar poemas suyos, que se han perdido. Muchas escritoras lo hacían desde el anonimato, reivindicando, ya entonces, la figura de la mujer”, sigue Díaz.

Para contar la historia de la abuela de la Princesa, Ana de la Cerda y Castro, y de Catalina de Cardona la dirección ha mantenido los tres escenarios ubicados frente a la fachada del Palacio Ducal, generando así los espacios necesarios para la recreación, partiendo siempre de narraciones de mujeres del pueblo de Pastrana, situadas en un hilo temporal posterior en unos años a los hechos referidos. Actuaron cuarenta actores y actrices de Pastrana.

El espectáculo, se dividió en dos partes, una dedicada a cada protagonista. El 29 de diciembre de 1541 se pagaron los dichos diecinueve millones de maravedíes con los que la Corona se apartaba de la inmediata posesión del señorío, pasando a manos de Doña Ana de la Cerda y Castro.

En la segunda parte, centrada en Catalina de Cardona, el espectáculo recordó cómo Santa Teresa después de fundar dos conventos en Pastrana, se marchó a los pocos meses, ya que las disputas con la Princesa cada vez eran mayores. La noticia llegó a los oídos de Catalina de Cardona, una noble catalana que había cambiado la corte por la vida eremítica. Unos meses después, se presentó en Pastrana con el fin de instruir mejor a los frailes del convento de San Pedro, que Santa Teresa había fundado, en lo que ella denominaba la verdadera reforma de la orden del Carmelo.