Orea pide paso

El Ayuntamiento de esta localidad molinesa, tras el éxito de la ‘Jornada SOS Mundo rural’, reivindica el futuro para la comarca a través del impulso del turismo y la economía local

La candidatura para que el nuevo vehículo de Seat lleve el nombre de este pueblo y la participación en un concurso para lograr un año gratis de conexión a Internet buscan aumentar la promoción de este enclave 

Marta Corella, alcaldesa de Orea: “Sería simbólico que el nuevo todoterreno de Seat llevara el nombre de un pequeño pueblo de la provincia de Guadalajara que sufre la despoblación

Vista de Orea, situada en la comarca del Señorío de Molina Alto-Tajo, en Guadalajara. //Foto: sierraaltotajo.es
Vista de Orea, situada en la comarca del Señorío de Molina Alto-Tajo, en Guadalajara. //Foto: sierraaltotajo.es

Orea, enclavado a 1.502 metros de altitud, es el municipio más alto de Guadalajara. Una localidad de montaña, abierta al turismo rural, que cuenta con alrededor de 200 habitantes censados -en 2000 tenía un centenar más- y dispone de alrededor de 400 camas de alojamiento. Ubicada en un entorno ecológico privilegiado como es el Parque Natural del Alto Tajo y a 50 kilómetros de Molina de Aragón, la historia de esta entrañable localidad del Señorío aparece ligada a los celtíberos que dejaron un castro al municipio cuyas ruinas aún son visibles en lo alto del cerro de la Mezquita de Orea.

Además su identidad aparece íntimamente unida a figuras históricas relevantes como Don Enrique de Lara, que repobló la comarca con nuevos moradores vascos y navarros; y a Doña Blanca, una de las nobles más queridas por los molineses que legó en su testamento la localidad al caballero Fernán Sáez al final de la Edad Media. Conocida por su riqueza en yacimientos minerales, esta localidad serrana contó desde el siglo XVII con industrias de fundición de armas, de paños y vidrio.

Siglos después, a pesar de la pérdida de población que ha sufrido durante las últimas décadas, Orea no se resigna a desaparecer. Al contrario resiste a la amenaza de la despoblación gracias a la ganadería y la abundancia de recursos forestales. En los últimos años, la explosión del turismo rural en esta zona del Alto Tajo se ha convertido en la principal fuente productiva para muchos municipios de la comarca molinesa.

Su alcaldesa, Marta Corella, en una conversación con Henaresaldia.com, defiende con su marcado acento aragonés que el problema de la despoblación tiene solución: “Es cuestión de acción, compromiso y pasión. Debemos transmitir una imagen positiva del medio rural, creer en su futuro para que la gente decida asentarse en cualquier pueblo de la comarca, especialmente, en Orea”.

Plaza de la Constitución de Orea. //Foto: Ayuntamiento de Orea.
Plaza de la Constitución de Orea. //Foto: Ayuntamiento de Orea.

Esa pasión por su pueblo es la que ha llevado a Marta Corella y a todos sus vecinos a plantar batalla a la despoblación como un reto principal. Prueba de ello es la I Jornada Sos Mundo Rural, una sociedad viva, un mundo de oportunidades que la localidad oreana promovió, en marzo, con el fin de debatir sobre esta problemática y de paso reivindicar un espacio para la identidad rural en la sociedad actual. La iniciativa, que obtuvo un gran apoyo, contó con la asistencia de políticos regionales y provinciales como el delegado de la Junta en Molina, Alfredo Barra y el presidente de la Diputación de Guadalajara, José Manuel Latre.

“El pueblo se volcó y fue un éxito. Tenemos la deuda colectiva de devolver al mundo rural el prestigio que merece. Que esta tierra de Molina haya dejado de desarrollarse no se debe a una única causa. La administración ha fallado en aportar soluciones adecuadas al problema, pero nosotros con nuestra actitud hemos empujado a que los jóvenes se marchen a la ciudad también”, remacha Corella.

Desde el ayuntamiento estiman que durante la jornada participaron cerca de un centenar de personas entre asociaciones, empresarios de la comarca, alcaldes y diputados. Entre ellos, el colectivo de mujeres de Orea; la fundación CEPAIM, que centra su labor en la integración de las comunidades de inmigrantes; los grupos de desarrollo rural de la Comarca de Molina de Aragón-Alto Tajo o la asociación ecologista Micorriza. A lo largo del evento se crearon cuatro mesas de trabajo que abordaron la situación actual del hábitat rural desde la perspectiva de la mujer rural; la agricultura, ganadería y productos agroalimentarios; el medio ambiente, la despoblación y las Nuevas Tecnologías y el turismo, ocio activo, artesanía y nuevos lechos de autoempleo. Finalmente, las conclusiones alcanzadas por las diferentes mesas de discusión se refundieron en un documento que el ayuntamiento de Orea remitirá en las próximas semanas a la comisaria europea de Desarrollo Rural.

Marta Corella, alcaldesa de Orea (PSOE).
Marta Corella, alcaldesa de Orea.

Este activismo a favor de la sociedad rural no sólo ha atraído la atención de los medios locales y nacionales hasta los confines del Señorío, sino que ha situado a Orea en el mapa del turismo de la provincia alcarreña. “Necesitamos aprovechar cualquier oportunidad que se presente para promocionar nuestro pueblo”, admite la alcaldesa.

Y es que el nivel de despoblación en el Señorío de Molina, conocido como la Siberia Española- por contar con localidades en las que la densidad de población se encuentra por debajo de los 8 habitantes por kilómetro cuadrado, límite marcado por la Unión Europea- es tan extremo que no caben más demoras para intentar revertir la delicada situación.

Según un informe de la Federación de Municipios y Provincias (FEMP), más de la mitad de los municipios españoles se encuentran en riesgo de demotanasia (extinción demográfica), mientras que son más de 4000 las localidades que subsisten con menos de 500 habitantes. En el caso de la provincia de Guadalajara, el Instituto Nacional de Estadística (INE) alertaba recientemente de que el 85% de sus núcleos tienen una población inferior a 100 habitantes. Para Corella, la clave para preservar la vida en los pueblos pasa por aplicar medidas adecuadas al territorio: “Es necesario que la administración aplique en zonas despobladas una fiscalidad diferente para animar a que algunas empresas se establezcan en nuestra comarca”.

El célebre Río de Piedras, en la sierra de Orea, a 1505 metros de altitud. /Foto: Geoparquemolina
El célebre Río de Piedras, en la sierra de Orea, a 1505 metros de altitud. //Foto: Geoparquemolina

En cuanto al asentamiento de nuevos pobladores que, en general, no ha fructificado en la provincia de Guadalajara como recurso para recuperar población, Orea también acumula su propia experiencia: “El primer intento para establecer neorrurales en nuestro pueblo fue negativo, pero nos sirvió para aprender de ello y ahora ofrecemos a quien desee vivir con nosotros un sistema de apadrinamiento que les ayuda a sentirse como unos oriundos más”, explica Marta. El programa al que se refiere la primer edil logró asentar en Orea a dos familias, una de Alicante y otra de Valencia en un período de cuatro años. Una de ellas se ocupa de la panadería del pueblo y trabaja también en el servicio municipal de vivienda tutelada; otra vive de la construcción. En su mayoría son personas de mediana edad con hijos –algunos nacidos ya en Guadalajara- que han revitalizado el pueblo, al tiempo que han hecho posible que la escuela rural permanezca abierta.

El ritmo y la entrega de los oreanos para contribuir a un futuro mejor en su pueblo son frenéticos. Después de la buena acogida que tuvo la jornada de desarrollo rural, la ilusión del municipio se vuelca ahora en otra empresa: dar nombre al nuevo vehículo de la marca Seat y ganar un concurso para disfrutar de un año gratis de conexión a Internet por vía satélite. Algo que supondría todo un avance, en el contexto de una comarca en la que la fiebre de las nuevas tecnologías llega a cuentagotas.

El ‘Seat Orea’

Otra de las iniciativas emprendidas por el Ayuntamiento de Orea, también dirigida a promocionar el pueblo, ha encontrado un notable eco en los medios de comunicación. Bajo el lema ‘Oréate al volante del nuevo Seat Orea’, el Consistorio presentó a finales de abril su candidatura a la multinacional germana del automóvil para nombrar al próximo vehículo todoterreno que la compañía lanzará en 2018. Se trata del tercer todo camino de la firma que tendrá una longitud de más de 4 metros y estará equipado con cinco o siete plazas según el modelo.

La división de márketing de la empresa del motor, ubicada en Martorell, se lanzó hace meses a buscar denominaciones para su último producto por pueblos de toda España. Una tradición, la de asignar a sus coches nombres de municipios españoles que parece le está dando buenos réditos comerciales a la compañía. Así, otros antecedentes son el Seat Toledo, Córdoba, León, Arosa, Altea o Arona. Entre los requisitos no escritos para concursar se encontraban que el nombre de la localidad se compusiera de tres sílabas y que sonara bien en cualquier idioma, porque el vehículo se comercializará en muchos países. Normas que a priori Orea cumple con solvencia.

Espectacular paraje montañoso situado en los aledaños de la localidad molinesa de Orea.//Foto: Ayto. de Orea.
Espectacular paraje montañoso situado en los aledaños de Orea. //Foto: Ayto. de Orea.

Y lo cierto es que Orea, que etimológicamente significa hija de los bosques y las ninfas, también se identifica con la naturaleza del coche, pensado para recorrer terrenos montañosos. “Sería simbólico que el nuevo automóvil de Seat llevara el nombre de un pequeño pueblo de Guadalajara como Orea, que sufre la despoblación. ¿No me digas que no suena bien, Seat Orea?”, se pregunta Corella.

Las poblaciones de Algora, que ha conseguido hasta el momento más de 500 apoyos en un perfil social de Change.org; Alcocer y Alique y Adobes – también la comarca del Señorío de Molina- completan la lista de aspirantes alcarreños a bautizar al futuro todoterreno. La compañía dará a conocer la decisión en las próximas semanas. Pero el hecho de situarse entre los candidatos finalistas ya es un logro para Orea.

‘Un año conectados’

Otra de las iniciativas que mantiene a los oreanos expectantes es la posibilidad de disfrutar de conexión a Internet gratuita durante un año. Esa es la oferta que la empresa de telecomunicaciones española Hispasat realizó hace algunas semanas con el hashtag #enREDatupueblo. El objetivo del certamen es difundir la tecnología satélite como vía para solucionar el problema de desconexión digital, que sufren muchas zonas despobladas de España en las que o no hay acceso a Internet o la calidad del servicio es deficitaria.

Para participar en la competición, los municipios enviaron a la empresa un montaje fotográfico o audiovisual del lugar.El proyecto debía transmitir sensación de unidad entre los vecinos del pueblo, así como un mensaje sobre cómo la llegada de la red de redes mejoraría la calidad de vida de la población en aspectos como la cultura, la educación, la salud, la empresa o los servicios sociales. En el vídeo presentado por el Ayuntamiento de Orea se ve una marea de vecinos y la idea que se pretendió trasladar giraba en torno a la importancia que conllevaría una buena conexión a Internet para la educación de las generaciones más jóvenes de la localidad. Actualmente, en esta localidad molinesa, los usuarios cuentan con la infraestructura 4G para navegar por internet, pero la velocidad de los datos es muy lenta. “Los problemas para operar por Internet nos limitan, por ejemplo, en el funcionamiento de los negocios o en la gestión del centro de salud”, explica Marta Corella

Un total de 25 pueblos españoles, que no disponen de una conexión digital de buena calidad, han presentado proyectos para lograr el premio. Orea ha resultado seleccionada entre los 14 municipios finalistas. El próximo 17 de mayo coincidiendo con el Día Internacional de Internet, un comité elegirá a los tres finalistas. A partir de ese momento y hasta el 27 de mayo, los usuarios de las redes sociales y las personas que visiten la web del proyecto Conéctate podrán votar al pueblo ganador. El fallo definitivo se dará a conocer el 29 de mayo.