Rojo ya es alcalde de Guadalajara con el voto de Cs y la abstención de Unidas Podemos

El socialista Alberto Rojo ha tomado posesión como alcalde de Guadalajara después de doce años de gobierno del PP, con Antonio Román al frente, en un pleno de investidura en el que ha lanzado un mensaje concreto: “las personas estarán en su punto de partida, estarán en el centro de todas mis políticas”. Eso ha dicho el nuevo regidor de Guadalajara, que “quiere un concejal con cada vecino de la ciudad”.

Lo ha hecho gracias al apoyo de la formación naranja, liderada a partir de ahora en el Ayuntamiento por Rafael Pérez Borda; con la abstención del único edil de Unidas Podemos, José Morales y con el voto en contra de los otros partidos que se han votado a ellos mismos como es el caso de PP, Vox y Aike.

El socialista Rojo toma el relevo a Román en una nueva andadura, en la que gobernará con Cs, que asumirá no solo la tenencia de Alcaldía sino que los tres alcaldes tendrán responsabilidad y en la que Román ya no estará, sucediéndole ahora como concejal José Luis Alguacil.

Sin sorpresas y ante la presencia de familias, amigos y cargos institucionales, el hasta ahora delegado de la Junta en Guadalajara en un acto emotivo al que no ha querido faltar la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio y algún cargo regional como el secretario de Organización del PSOE, Sergio Gutiérrez y los alcaldes previos de la Corporación, entre ellos el hasta ahora regidor, el popular Antonio Román.

Rojo inicia esta legislatura con “ilusión y alegría” y con el objetivo claro de seguir trabajando por el Campus de Guadalajara, para que sea realidad, así lo ha dicho ante la presencia del rector y por hacer una Guadalajara mejor y en la que la gente “sea más feliz”.

Ha pedido a sus concejales que afronten esta etapa con cabeza, sentido común, amabilidad, y con una sonrisa siempre porque “hay que hacer las cosas agradables”.
Tras agradecer de manera especial a sus votantes el apoyo recibido, ha asegurado también que será “el alcalde de quienes me votaron y de quienes no me votaron”, convencido de que los “cortos regates” llegan a pocos sitios.

“Quiero ser alcalde sin revanchas y sin sectarismos, siempre poniendo Guadalajara por delante de todo”, ha aseverado tras incidir en que su objetivo es ser el regidor también de todos y repitiendo que tendrá dedicación exclusiva. “sin otros cargos, en cuerpo y alma”.

No ha querido dejar pasar por alto el agradecimiento al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, por haber confiado en él “como nadie”, y también ha dado las gracias a Román, admitiendo que había sido un “duro adversario político”, y agradeciéndole el trabajo realizado por la ciudad.

El recién elegido alcalde tiene “un plan” para Guadalajara que pasa por “contar con todo el mundo, escuchar a todos, porque es más fácil el conflicto que el acuerdo”; primará el diálogo y huirá del frentismo para que la ciudad avance.

Va a buscar que Guadalajara crezca en “rol de capital de provincia” porque quiere que “lidere el impulso empresarial del Corredor del Henares”, y que no sea un lugar de paso de la inversión sino “parada y fonda” que también retenga a la juventud.

“No puedo hacerlo solo, sino que quiero contar con todos” ha afirmado en referencia tanto a la Universidad, sindicatos, empresarios, deportistas, sector comercial y hostelero. Y además, para ello “quiero un concejal en cada vecino de esta ciudad que tenga las puertas de esta casa abiertas”, ha incidido.

Y tras veinte minutos largos de intervención ha mostrado su compromiso real y firme con el feminismo y ha terminado como empezó, dando las gracias a todos y con la seguridad de que va a trabajar “sin descanso” para defender esta ciudad “por encima de todo”.
Bajo la fórmula de juro o prometo, han tomado el acta todos los concejales de la nueva Corporación, uno nuevo, Alguacil, que sustituirá en esta legislatura al alcalde saliente; pero ninguno se ha salido de los guiones salvo el concejal de Unidas Podemos, José Morales, que ha añadir en su promesa del cargo la coletilla de su defensa a los trabajadores y la perspectiva feminista y ecologista.

En su turno de palabra, el concejal de Ciudadanos futuro teniente de alcalde de acuerdo al pacto suscrito con PSOE para gobernar la ciudad, Rafael Pérez Borda, emocionado, ha iniciado su intervención con el agradecimiento a su familia y el orgullo que le otorgaba el hecho de ser concejal, y convencido de que esta pluralidad politica es el síntoma de que el bipartidismo ha terminado.

Ha reconocido que estos últimos días han sido intensos y que en la decisión de su formación por apoyar al PSOE había contado el ser el partido más votado y el poder tener un gobierno de cambio acercándolo con su apoyo al centro.

A quienes les han acusado de que solo les han importado los sillones en esta decisión de cogobernabilidad, les ha respondido que “solo ocupará estos tres”, los tres concejales que han obtenido y a quienes les acusan de llegar a la política por sueldos les ha señalado que “no dejemos que nadie nos quite las ganas de trabajar por la ciudad que queremos”.
Cree que es hora de dar paso a un nuevo equipo cargado de ilusión y de optimismo, y ha asegurado que aunque van a trabajar con responsabilidades de gobierno también serán “vigilantes” con las áreas que no dependerán de ellos para que se cumpla el acuerdo firmado.

Por su parte, desde Vox, el concejal Antonio de Miguel, ha dicho que hoy se hace más fuerte su compromiso por trabajar por los demás y podrán el interés de la ciudad por encima de los partidistas. Su intención pasará por hacer una oposición firme y valiente para hacer una Guadalajara “mejor”, ha concluido.

Por su parte, el concejal del PP, Jaime Carnicero, ha comenzado sus palabras con un reconocimiento público al que ha sido alcalde estos últimos doce años, Antonio Román, recordado que cogió la ciudad en plena crisis y que ha conseguido que hoy se viva mejor.
“Alberto, tienes el listón muy alto, el listón que ha dejado Antonio Román, gracias;”, ha lanzado al nuevo alcalde, al que ha dado la enhorabuena convencido de que ahora tiene grandes retos para los próximos años y tras reconocer que este gobierno alcanzado será “una gran losa”.

Por lo que respecta a su formación, Carnicero ha reconocido que inician una nueva etapa en la que estarán donde siempre han estado, en la calle, pero reconociendo que este grupo municipal tiene vocación de Gobierno y ya ha empezado a trabajar en ello.
En su intervención, el concejal de Aike, Jorge Riendas, ha mostrado sus ganas de cambio aunque cree que se podría haber hecho efectivo de una forma más autónoma y más municipalistas.

“Esto no nos ha gustado porque no nos hemos cansado de decir que a Guadalajara hay que quererla”, en referencia al nombre de su propia formación a la par que ha reivindicado otra forma de hacer política y tras asegurar al POSE que estarán con ellos para “tejer ciudad y defender al ciudadano en los servicios que se le prestan”.

También ha defendido la necesidad de ser más autónomos y fuertes y dejar de ser dirigidos desde Madrid y Toledo, y ha terminado diciendo “no hay una buena ciudad sin buena arquitectura” haciendo gala de su profesión de aparejador para dejar atrás solares y andamios que hay que empezar a transformar y terminado con que a Guadalajara hay que quererla.

Desde el grupo socialistas, Sara Simón ha iniciado su intervención diciendo que se “dejarán la piel” y recordando a las mujeres que han perdido la vida por violencia machista.

Simón ha dicho que su grupo siempre buscarán el diálogo y que “el Gobierno de Alberto Rojo será un gobierno por la gente y para la gente”.

“Pese al ruido y a las descalificaciones podemos asegurar que una nueva etapa está aquí” ha añadido a la par que ha agradecido a Unidas Podemos que no haya obstaculizado este proyecto de ciudad.

Por su parte, el concejal de Unidas Podemos, José Morales, ha iniciado su intervención con su queja porque por vez primera esté este salón de plenos representada la extrema derecha, su agradecimiento a Cs por dejar fuera del equipo de Gobierno a la formación de Abascal y ha dado un voto de confianza al nuevo alcalde, y se ha ofrecido para una participación constructiva.