Seguir a las Botargas y Mascaritas (Almiruete)

La vestimenta de las botargas y mascaritas es uno de los atractivos de esta celebración.
La vestimenta de las botargas y mascaritas es uno de los atractivos de esta celebración.

En el corazón de la arquitectura negra de Guadalajara se encuentra la imponente mole del pico Ocejón, con sus 2.048 metros de altura. A sus faldas se localizan los pueblos más bellos de este entorno de la provincia: Majaelrayo, Campillo de Ranas, Campillejo, Robleluengo, Roblelacasa, El Espinar, Valverde de los Arroyos, Palancares y Almiruete.

La orografía en muchos casos y hasta no hace muchos años ha permitido el aislamiento y ha creado una idiosincrasia propia que se ha mantenido a lo largo de los siglos.

Gracias a esta peculiar forma de vida se ha forjado una identidad alrededor de tradiciones propias y singulares en cada uno de los lugares. Aunque pueda parecer por la vistosidad de las vestimentas, principalmente por el colorido, que tiene similitudes, prácticamente son fiestas diferentes y, además, se celebran en épocas del año distintas. Tal es el caso de la Octava del Corpus en Valverde de los Arroyos con la salida de los danzantes; o en Majelrayo, a primeros de septiembre, con la fiesta del Niño Perdido; o bien las Botargas y Mascaritas de Almiruete.

Almiruete es un pueblo recogido, pequeño, en cuesta, extraordinariamente encantador tanto por su entramado de callejas como por el entorno natural que le resguarda. En la parte más alta se sitúa la iglesia parroquial, desde la que parten varias callejuelas que descienden hasta la plaza. Se trata de un pueblo de arquitectura tradicional propia de la comarca del Ocejón, y rodeado de un valle que subyuga por su majestuosidad y el espectáculo visual que brota en todas las estaciones del año.

Botargas y Mascaritas de Almiruete durante el sábado de Carnaval.
Botargas y Mascaritas de Almiruete durante el sábado de Carnaval.

Fruto del impulso que ha recibido el folklore de Guadalajara durante las últimas décadas, las gentes de Almiruete recuperaron su fiesta más emblemática y singular: las Botargas y Mascaritas, que salen a la calle en la tarde del sábado de carnaval.

Ese día, cuando llega la tarde, un grupo de botargas (los mozos) comienzan a recorrer las crestudas calles del pueblo después de hacer sonar la cuerna. Suelen ser un número importante de botargas y van vestidos con polainas, cencerros, abarcas, garrote y sombreros de diverso colorido. Desde los campos cercanos se acercan al pueblo bajo un ensordecedor ruido de cencerros que ellos mismos haces sonar con su característico baile. Dan vueltas por el pueblo, calle arriba, calle abajo, para ir a recoger a las mascaritas (las mozas), que salen todas juntas de una de las casas del pueblo que se ha mantenido en secreto y que solo conocen los botargas. A partir de ese momento cada una de las mascaritas se empareja a su correspondiente botarga y juntos recorren de nuevo las calles del pueblo, bajo el ensordecer repique de los cencerros al unísono por parte de las botargas.

Antes de llegar a la plaza, botargas y mascaritas recogen los juncos de pelusa que arrojaron en la plaza los asistentes a la fiesta como símbolo de fertilidad. A partir de ese momento, todos se quitan sus caretas, que ya no volverán a ser utilizadas ni en fiestas ni en ningún otro carnaval.

La fiesta continúa con las botargas ataviadas de un sombrero negro. En ese momento ofrecen un botillo con vino a los asistentes. Si alguno de éstos está avispado y logra atraparlo, saldrá a la carrera y detrás los botargas. Si lo consiguen, el “ladronzuelo” deberá invitar en la taberna a una ronda a los botargas que le han atrapado. Entretanto, en la plaza se celebran bailes populares y suele aparecer otros personajes del carnaval de Almiruete como la Vaquilla y el Oso con su Domador, que asustan y provocan a los asistentes. Cuando ya es de noche tanto botargas como mascaritas se reúnen, secretamente en una casa para cenar y procurando que nadie conozca el lugar para que los que no se disfrazan no les quiten la cena o les tapen la chimenea, según dicta la tradición.

La vestimenta de estos personajes es muy singular. Los botargas van con careta, gorro, camisa blanca con faja negra, unos flecos de rosas como tocado, cencerros a la espalda, un calzón, polainas y unas abarcas y en la mano sujetan un garrote. Las mujeres, las mascaritas, llevan una careta y sombrero, un mantón, guantes, un delantal, la falda, unos pololos y unas zapatillas.

Antes de la fiesta, que está declarada como Fiesta de Interés Turístico Provincial, merece la pena visitar el Museo de las Botargas y Mascaritas con una exposición permanente que explica como es el propio carnaval de Almiruete.

NOTA: En 2020, la fiesta tendrá lugar el día 22 de febrero

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