Tras el Consejo de Gobierno, Castilla-La Mancha seguirá tomando medidas para el fin del estado de alarma

El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha explicado que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha tomado la decisión de “no bajarse del carro y seguirá tomando medidas para frenar la expansión del COVID-19”. Así lo ha destacado tras la celebración del primero de los dos Consejos de Gobierno Extraordinarios ante el fin del Estado de Alarma, el el próximo día 9 de mayo.

“Somos muchas las comunidades que seguimos pensando que sería mejor seguir con un conjunto de medidas consensuadas, como son aquellas relacionadas con los derechos fundamentales como el toque de queda, la perimetración o el derecho a reunirse”, ha afirmado el responsable de las políticas sanitarias.

Así, Fernández Sanz ha recordado que desde Castilla-La Mancha ya se ha decidido poner fin al cierre perimetral con otras comunidades, explicando que si no se pueden acometer acciones que incidan en las libertades personales, “tenemos otras medidas a llevar a cabo”.
Para ello, el Consejo de Gobierno ha elevado diversas cuestiones al Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha con el objetivo de que cualquier decisión que se tome tenga respaldo jurídico, como el referido al toque de queda.

Con todo ello, ha reseñado que “la situación epidemiológica y el ritmo de vacunación, nos permiten ser menos restrictivos”.

Vacunación
Respecto a la vacunación, el consejero de Sanidad ha explicado que ya se han superado las 800.000 dosis de vacuna administradas en Castilla-La Mancha.

Así, con los datos de ayer del Ministerio de Sanidad, el 31,9 por ciento de la población ya tiene al menos una dosis administrada y el 13,6 por ciento la pauta completa.

Sobre las novedades para este fin de semana, ha indicado que se va a comenzar a vacunar al grupo de edad de entre 59 y 50 años.

Asimismo, se va a reiniciar la vacunación a personas de los grupos 3 y 6 que, por distintas circunstancias, no pudieron ser vacunadas cuando les tocaba.