Turismo rural: un futuro para Guadalajara

Sigüenza es la segunda población de la región que mas turismo recibe
Sigüenza es la segunda población de la región que mas turismo recibe

«La Alcarria es un hermoso país al que a la gente no le da la gana ir». Así de contundente se mostraba Camilo José Cela en la dedicatoria de Viaje a la Alcarria. Sin embargo, el premio Nobel, ¿tenía razón al lanzar esta afirmación? En su momento, muy probablemente. No hay que olvidar que la obra se publicó en 1948. Por aquel entonces, nuestra provincia era una de las grandes olvidadas de España. Todavía hoy lo sigue siendo en muchos aspectos. Pero en otras facetas ha mejorado. Y mucho.

Sus potencialidades son cada vez más conocidas y apreciadas. No en vano, posee algunos de los espacios naturales más espectaculares de Castilla-La Mancha e, incluso, de España. Sólo hay que recorrer las hoces y cortados del Alto Tajo para confirmarlo. Y si a ello se añade una variada y cuidada gastronomía, además de unas fiestas y tradiciones ancestrales, el éxito está asegurado. Una riqueza que quiere ser conocida por mucha gente de diferentes puntos del mundo.
En consecuencia, no es extraño que durante el 2017 la actividad hotelera provincial creciera hasta un 4% respecto al ejercicio anterior, según datos de la Junta de Comunidades. Una cifra que supone un incremento superior a tres puntos respecto a la media nacional. “El año pasado fue espectacular, con record de viajeros y pernoctaciones”, asegura la directora general de Turismo, Comercio y Artesanía, Ana Isabel Fernández.

Y si se habla específicamente del turismo rural, las informaciones oficiales son todavía más alentadoras. “Guadalajara ha sido la provincia española más dinámica, creciendo un 18%”, asegura la directora general. “Son datos muy buenos que vamos a seguir consolidando para que, de esta forma, continúen aumentando”, asegura la representante regional.

Unos números que, además, cuentan con un especial valor si se tiene en cuenta la mala coyuntura que sufrió el turismo durante el momento más duro de la depresión. “Este negocio vivió una caída en dicho periodo y ahora está volviendo a remontar”, indica Juan Luis Pajares, presidente de la Federación Provincial de Turismo de Guadalajara, vinculada a la CEOE. “El sector se encuentra bastante bien. No podemos ser alarmistas”, añade Isabelle Bancheraud, presidenta de la Asociación de Turismo de la Sierra Norte. “Estamos venciendo a la crisis”, confirma Rubén Gómez, propietario del alojamiento El Vagón de Baides.

Las decisiones
Entonces, ¿cuáles son las líneas de actuación en las que se debería trabajar para continuar en la misma senda? Por un lado, apostar por una mayor promoción. “La nuestra es todavía una provincia por descubrir y publicitar”, confirma Rubén Gómez, desde Baides. “Por ejemplo, la comarca en la que nosotros estamos ubicados es completamente desconocida para los visitantes”, explica el mencionado profesional.

La Directora General de Turismo, Ana Isabel Fernández, con los danzantes de Valdenuño Fernández
La Directora General de Turismo, Ana Isabel Fernández, con los danzantes de Valdenuño Fernández

El gobierno autonómico ya se encontraría tomando medidas en este sentido, a través de iniciativas como la campaña «Castilla-La Mancha es mucho más». En la misma, se intentaría demostrar que la región es un territorio “muy variado, con una riqueza cultural y natural muy diversa”.

“En Guadalajara estamos promocionando emplazamientos como Brihuega –con el Festival de la Lavanda–, Albendiego, la fiesta de los gancheros o rutas como el Viaje a la Alcarria, el Románico Rural o el Camino del Cid”, describe Ana Isabel Fernández. “También hemos hecho campañas específicas sobre los parques naturales”, añade. “Estas actuaciones están dando muy buenos resultados, puesto que el turismo rural ha crecido bastante durante los últimos años”, asegura.

Un esfuerzo promocional que, además, se ve acompañado por el trabajo de otras instituciones. Entre ellas, la Diputación, a través de programas como «Guadalajara, mucho más que un viaje», que intenta generar imagen de marca. De esta manera se pretende un mayor conocimiento de la provincia y, por tanto, un incremento de la afluencia de visitantes.

Imagen de la aldea de La Vereda, en la Sierra Norte de Guadalajara.

La realidad al pie del cañón
Pero, ¿qué opinan los profesionales del turismo? ¿Han notado en sus negocios las buenas cifras presentadas por la Junta de Comunidades? Según Isabelle Bancheraud, la ocupación de los establecimientos de la comarca se encontraría –de media– entre el 60% y el 70%. “El problema es que sólo tenemos huéspedes los fines de semana”, enfatiza

Por ello, los afectados solicitan una adaptación impositiva a la realidad del sector. “Debería existir una fiscalidad diferenciada para el medio rural”, señala Pajares, de la CEOE. “No es lo mismo un bar de una pequeña localidad –que sólo se llena los veranos y algunos fines de semana– que un negocio en el centro de una gran ciudad”, explica. “Meses como diciembre o enero, que son temporada baja, facturamos muy poco, pero la cuota de autónomo se mantiene invariable, por lo que es inasumible”, complementa Isabelle Bancheraud.

Un contexto en el que tampoco se puede olvidar la estacionalidad de esta actividad. La afluencia de visitantes varía fuertemente según el momento del año. Y, a pesar de ello, “un propietario de una casa rural en la sierra de Guadalajara tiene que hacer frente a la misma fiscalidad que un notario en el paseo de La Castellana de Madrid”, critica César González, secretario regional de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA).

Por tanto, “se debería aplicar una cotización al régimen especial de autónomos a tiempo parcial”, propone González. De esta forma, una persona con una casa rural con huéspedes los fines de semana, podría trabajar en otro lugar de lunes a viernes. Y, en consecuencia, “evitaría una doble cotización a tiempo completo”, añaden desde UPTA.
Pero si eres hostelero los siete días de la semana, ¿cuál podría ser la solución? “Una alternativa pasaría porque la carga impositiva sea proporcional”, plantea Isabelle Bancheraud. “Es decir, que se aplique un porcentaje sobre la facturación mensual del negocio”, añade. Una propuesta en la que coincide Rubén Gómez, de El Vagón de Baides. “El tramo tendría que establecerse conforme a los ingresos del negocio”, explica.

– Y, desde el gobierno regional, ¿qué opinan de estas reclamaciones? –pregunta el periodista.

– Nunca nos han trasladado la mencionada problemática desde el sector turístico –asegura la directora general, Ana Isabel Fernández–. Sin embargo, sí que hemos tenido planteamientos específicos en este sentido desde otros ámbitos, como el artesano.

El célebre Río de Piedras, en la sierra de Orea, a 1505 metros de altitud. /Foto: Geoparquemolina

En cualquier caso, desde los poderes públicos lo tienen claro. “Debemos trabajar para que los pueblos se llenen de lunes a domingo”, indica Jesús Parra, de la Diputación de Guadalajara. Y, con este objetivo, deben existir incentivos fiscales. “Estamos apostando por el comercio rural, ayudando a pagar la cuota de autónomo”, subraya Parra.

Pero, al mismo tiempo, también se podrían estimular nuevas líneas de negocio, como las vinculadas al turismo activo, relativamente escasas en Guadalajara. “La gente viene a disfrutar de la naturaleza”, explica César González, de UPTA. Por tanto, estas iniciativas empresariales son muy necesarias. “Ofrecen una actividad de ocio a los visitantes, favoreciendo el crecimiento de las pernoctaciones”, añade Rubén Gómez, de El Vagón de Baides.

Casa rural en Arbancón
Casa rural en Arbancón

La planificación de los negocios
Pero si algunas voces ponen de manifiesto la escasez de propuestas de turismo activo y lo relevante de su fomento, otras recalcan una «posible mala planificación de los negocios» existentes actualmente. Por ejemplo, hay localidades en las que hay muchos alojamientos y prácticamente ningún restaurante, y viceversa.

“Es un sector que se ha ido haciendo solo, sin ninguna coordinación. Pero esto todavía se puede solucionar”, señalan desde UPTA. “Los municipios tendrían mucho que decir en este sentido.

Deberían desarrollar planes de ordenación económica”, añaden. “Es súper importante que en el pueblo donde haya una casa rural también exista un establecimiento que ofrezca comidas”, confirma Rubén Gómez, de El Vagón de Baides. Para abordar esta situación, desde la Diputación proponen destinar ayudas a “los aspectos más desatendidos”.

De cualquier forma, “ofrecer una salida a este problema es muy complicado, sobre todo con las políticas neoliberales que estamos viviendo, que dictan que el Estado no se debe implicar en la economía”, señala Isabelle Bancheraud, presidenta de la Asociación de Turismo de la Sierra Norte. A pesar de ello, Bancheraud propone “hacer un mapeo de las necesidades de cada lugar, sacando a concurso aquellas actividades que se necesiten en una zona determinada”. O, dicho de otro modo, “que haya un incentivo público para atraer a gente que quiera venir a trabajar o a vivir hasta estas comarcas”, añade.

Pero desde CEOE se muestran inflexibles. “La iniciativa privada monta un negocio donde cree que puede fructificar”, espeta Juan Luis Pajares. “Las empresas de alojamiento y restauración están ligadas a la potencialidad turística de determinadas zonas. Su ubicación se trata de una decisión particular”, añade.

Cifuentes
Cifuentes

Una opinión que es compartida por la directora general de Turismo, Comercio y Artesanía de la Junta de Comunidades. “El sector privado es el que tiene que liderar el proceso”, explica. “El empresario es el que debe decidir el lugar en el que emprende su negocio”, añade. “Lo que ha de fomentar la administración es un turismo en el medio rural, para que pueda haber un efecto llamada a otros emprendedores”, aclara.

Sin embargo, no hay que olvidar que este sector es muy importante para fijar población. “Los escasos puestos de trabajo que hay más allá de las grandes zonas urbanas provienen de la agricultura, la ganadería, la artesanía y, sobre todo, de la hostelería”, confirma el diputado Jesús Parra. “Las industrias se pueden deslocalizar, pero nuestros espacios naturales, monumentos, riqueza cultural, fiestas y tradiciones, siempre permanecerán sobre el terreno”, asegura la directora general Ana Isabel Fernández.

Por tanto, los poderes públicos siempre tendrán algo que decir. Existe una gran variedad de medidas para asegurar la permanencia de la población en los pueblos, así como la actividad y desarrollo económico de los mismos. Hay posibilidad de sostenibilidad ambiental y turística. Gracias a este equilibrio se conseguirá revertir la afirmación que Camilo José Cela hizo en la década de 1940, y que Guadalajara –no sólo la Alcarria– tenga la posibilidad de convertirse en un hermoso país al que la gente sí le dé la gana ir.

Alto Tajo
Alto Tajo

Otros problemas en los pueblos

Hasta ahora se han mencionado algunos aspectos que se pueden mejorar en el sector turístico. Entre ellos, los vinculados a una fiscalidad más adaptada o una mejor distribución de los negocios. Sin embargo, hay otros problemas que también afectan a este motor económico y que se vinculan con el estado en el que se encuentra el medio rural en España.

Isabelle Bancheraud, presidenta de la Asociación de Turismo de la Sierra Norte de Guadalajara, es una gran conocedora de esta situación. La sufre en primera persona. Así, menciona asuntos como la baja cobertura de teléfono e internet. “Es un problema muy serio no sólo de cara al turista –que no se puede conectar cuando llega–, sino también para las empresas, que no tenemos la posibilidad de contestar a las solicitudes que nos llegan a través de las nuevas tecnologías”, añade.

“Nosotros hemos hecho un esfuerzo muy importante para mejorar la oferta, pero necesitamos apoyo institucional”, señala Bancheraud. Entre las posibles soluciones se encuentran la mejora de las carreteras y de otras infraestructuras y servicios, como los centros de salud o el transporte público. De esta forma, se facilitaría que diferentes comarcas –entre ellas, la Serranía o el Señorío– tuvieran una mejor situación, y que –a la larga– observaran progresos en su economía y en su demografía.