Una excursión al castillo de Zafra

Castillo de Zafra, uno de los escenarios de la última temporada de la serie Juego de tronos.
Castillo de Zafra, uno de los escenarios de la última temporada de la serie Juego de tronos.

Uno de los castillos más singulares y espectaculares de Guadalajara es el de Zafra, situado en el término de Campillo de Dueñas, en pleno Señorío de Molina. De propiedad privada, su restauración parcial se debió al empeño personal de un enamorado de esta fortaleza, Antonio Sanz Polo, ya fallecido. Se trata de un castillo roquero del siglo XII y cuya silueta conforma una de las estampas más conocidas de la Tierra de Molina.

La vista de la torre del homenaje, desde la parte inferior del castillo, resulta espectacular. Tanto que los productores de la última temporada de la serie “Juego de tronos” no dudaron en ubicar en este punto algunos de sus rodajes.

Los muros que hoy se alzan sobre la roca de la fortaleza de Zafra formaban parte de la muralla almenada de este castillo, que además estaba reforzada con torres en sus esquinas. En el patio de armas se conserva el aljibe, y la torre del homenaje presenta una puerta gótica de arco apuntado. Su interior dispone una escalera de caracol que permite acceder a la terraza superior.

Puesto que aparece citado en el primer Fuero de Molina, otorgado por Don Manrique de Lara, se le supone un origen de fortaleza árabe. Durante los tiempos del rey Fernando III el Santo, el tercer señor de Molina, Gonzalo Pérez de Lara, rebelado contra el monarca, se refugió en él. En este lugar se firmó la denominada “Concordia de Zafra”, un acuerdo en virtud del cual Molina de Aragón pasó a formar parte de la corona de Castilla a la muerte de Don Gonzalo, perdiendo su condición de independiente.

Sólo se puede visitar el exterior del castillo, pero merece la pena. Está situado en plena Sierra de Caldereros, un espacio protegido que, por sí solo, también ostenta atractivos para realizar un recorrido completo. Para acceder a este castillo, desde Madrid y Guadalajara, hay que hacerlo por la A-2 y, desde Alcolea, la N-211 hasta Molina. Desde la capital del Señorío hasta el castillo de Zafra existe una distancia de 25 kilómetros. Basta seguir por la N-211 y, tras atravesar Castellar de la Muela, hay que tomar a la izquierda el desvío de Hombrados. La fortaleza está enclavada en un paraje a casi cinco kilómetros del núcleo de Hombrados.

El de Zafra, como el resto de fortalezas de España, está declarado Bien de Interés Cultural desde 1949. Actualmente, goza de la protección de las leyes de patrimonio histórico del Estado y de Castilla-La Mancha, si bien su restauración no está completada. El perímetro del castillo se extiende a lo largo de 250 metros y sus actuales propietarios son Daniel Sanz Viana y sus hermanos, todos nietos de Antonio Sanz, el alma mater que se fijó en este enclave y decidió, con un tesón a prueba de obstáculos económicos, recuperar un edificio central del patrimonio arquitectónico de la comarca molinesa.