15 cosas que hacer durante Semana Santa (en Guadalajara)

Procesión de las "Armaos".- Sigüenza
Procesión de las “Armaos”.- Sigüenza

La de 2022 va a ser la primera Semana Santa normal –o cercana a la normalidad– después de dos años de pandemia. La COVID–19 nos ha dado un respiro y –parece– que los días de Pascua, que se prolongarán entre el 10 y el 17 de abril, podremos hacer planes muy parecidos a los que teníamos antes del coronavirus. No en vano, se prevén miles de desplazamientos por toda España y un incremento de la actividad hotelera en la totalidad del país.

No en vano, uno de los sectores más beneficiados será el del turismo de interior. Guadalajara es una muestra de ello. De hecho, muchos alojamientos de la Serranía arriacense ya han colgado el cartel de «completo». A pesar de ello, desde Henares Al Día queremos proponer una serie de alternativas para estas jornadas de asueto. Unas opciones muy variadas, que van desde ideas tradicionales a culturales, pasando por recursos gastronómicos, naturales, senderistas o mistéricos. ¡No te los pierdas!

1) Pasión viviente de Albalate de Zorita

Pasión viviente Albalate de Zorita. Fotos del ayuntamiento de Albalate
Pasión viviente Albalate de Zorita. Fotos del ayuntamiento de Albalate

Se trata de una celebración que tiene lugar durante la tarde del Sábado Santo –que este año será el 16 de abril– y, en el evento, se implican gran cantidad de vecinos de la localidad. Comenzó su andadura en 1986, cuando “el párroco Benjamín Moreno, junto a un grupo de jóvenes de la localidad, se embarcaron en la experiencia de organizar la representación las últimas horas de Cristo”, aseguran desde el Ayuntamiento. Para ello, “localizaron textos, prepararon decorados y diseñaron vestuario, intentando reflejar las costumbres de la época”. Durante 13 escenas, “los actores realizan sus papeles en vivo, acercándonos a los pasajes más significativos de la Pasión”.

Además, “con la intención de imprimir a la representación un carácter propio que la diferenciara de otras similares que se realizan en la provincia, durante la edición de 1999 se introdujo una novedad, basada en diseñar cuadros estáticos que invitaran al espectador a realizar un viaje por los distintos pasajes que representan la vida de Cristo”, explican los organizadores. “Las escenas se ambientan buscando un total realismo. Así, el espectador puede trasladarse al Jerusalén del momento”. Gracias a todo este esfuerzo, desde el día 15 de abril de 2011 esta propuesta ha sido declarada de «Fiesta de Interés Turístico Provincial».

2) Conocer a Doña Blanca, fantasma del Parador de Sigüenza

Castillo de Sigüenza
Castillo de Sigüenza

La ciudad del Doncel guarda muchos tesoros monumentales en sus calles. La catedral, el castillo, iglesias románicas, palacios medievales… En definitiva, ofrece una estampa impresionante al visitante. Pero, en este caso, lo que nos interesa es la leyenda que asegura que, en la fortaleza seguntina, se aparece la figura de un espíritu. Más concretamente, el de la reina Blanca de Borbón, que estuvo presa en el complejo entre 1355 y 1359 por orden de Pedro I de Castilla.

“Parece ser que, en muchas ocasiones, los trabajadores del Parador, y algún que otro cliente, han sido testigos de la aparición de una neblina que flota en el aire y que deambula por los pasillos y corredores del edificio”, explica el investigador Ángel Arroyo en su libro «Prodigios y Misterios de la provincia de Guadalajara». “Poco a poco los rumores se fueron distorsionando con el paso de los años, hasta llegar a decir que por las noches se escuchaban los sollozos de una mujer y el ruido de unas cadenas al arrastrarse”.

Sin embargo, “y aunque doña Blanca murió muy lejos de Sigüenza [Medina Sidonia o Jerez de la Frontera, según a qué historiador le preguntes], más de una persona, tanto clientes como trabajadores, afirman haber sentido una presencia extraña, y algunos cuentan haber visto una especie de nebulosa con forma de mujer que flota en el aire y recorre los pasillos del lugar durante la noche”, añade Arroyo Benito. Incluso, hay quien opina que el supuesto fantasma corresponde al del aquitano Bernardo de Agén, obispo que tomó la localidad en el siglo XII. En cualquier caso, el relato permanece en este complejo patrimonial. Y, para los amantes de los sucesos extraños, es un aliciente más para acudir a Sigüenza…

3) Visitar el castillo de Diempures, el único construido enteramente en pizarra de España

Castillo de Diempures.- Cantalojas
Castillo de Diempures.- Cantalojas

Muy pocos saben que Cantalojas tuvo una fortaleza. Se emplazaba en las cercanías de la localidad, sobre un montículo que nace a los pies del río Sorbe. El complejo arquitectónico tiene un gran atractivo. Y no sólo por su antigüedad –en su aspecto actual fue levantado en el siglo XII–. También por su tipo constructivo. Este monumento roquero se edificó con pizarra, un material extraño en inmuebles del mismo estilo.

Por tanto, Diempures –que así se llama el edificio– se constituye como un ejemplo único. Su material constructivo se observa en la torre vigía del complejo y en la muralla perimetral que rodeó al mismo. No obstante, en la actualidad sólo se conservan algunos restos de lo que fue la construcción. Más concretamente, una de las puertas de acceso –la que se abría al norte–, así como diversas partes del muro oriental.

Y aunque los vestigios que se observan son medievales, los orígenes de la fortaleza se pierden en la noche de los tiempos. De hecho, en el lugar también pudo existir una plaza árabe, tal y como asegura el cronista provincial, Antonio Herrera Casado. Incluso, algunos investigadores ubican estos comienzos a momentos anteriores. En cualquier caso, de lo que no hay duda es de la antiguad del referido monumento.

4) Participar en la fiesta de Los Soldados de Cristo, de Budia

Los Soldados de Cristo.- Budia
Los Soldados de Cristo.- Budia

En Budia, una villa alcarreña situada cerca de Entrepeñas, hay posibilidad de disfrutar de unas de las festividades más famosas de la provincia. Hablamos de los «Soldados de Cristo». El origen de esta costumbre data del siglo XV. La celebración comienza, oficialmente, el Domingo de Ramos, cuando la quincena de intervinientes en la festividad se reparten las tareas que han de desarrollar durante las jornadas siguientes. Una vez realizada dicha distribución, vuelven a aparecer el jueves santo, momento en el que acuden a misa. Justo en ese momento, se colocan frente a la iglesia parroquial, donde reciben a los vecinos en formación de pasillo.

Sin embargo, la implicación pía de dichos protagonistas continúa al día siguiente. El viernes santo son los encargados de portar el sepulcro durante la procesión del entierro. Y cuando cae la noche, se involucran en la procesión de las antorchas, durante la cual se apagan todas las luces del pueblo. “Previamente, los soldados han puesto luminarias en el trayecto, para dar un mayor realce a la celebración”, explican los especialistas.

Pero los «Soldados de Cristo» no descansan y el sábado santo vuelven a la carga. Ese día preparan una hoguera en el atrio del templo. “Allí se bendice el agua y el fuego, y se procede al encendido del cirio pascual”, señalan los vecinos de la localidad. Y unas horas más tarde, durante el Domingo de Resurrección, los miembros de esta cofradía realizan su última aparición, interviniendo en la procesión del encuentro.

5) Conocer la procesión de las antorchas de Yunquera de Henares

Procesión antorchas de Yunquera. Foto del Ayuntamiento
Procesión antorchas de Yunquera. Foto del Ayuntamiento

Otras de las celebraciones a tener en cuenta de la Semana Santa arriacense es la procesión de las antorchas de Yunquera de Henares. Se trata de un evento que comienza cerca de la medianoche del Viernes Santo, cuando los participantes se encaminan en busca del párroco y, posteriormente, se dirigen a la Ermita de la Virgen de la Soledad. Desde allí, y en torno a las 00.00, se realiza una procesión con la talla de «El Santo Entierro».

“Los anderos realizan unos movimientos lentos y pesados, que intentan asemejarse a los de Jesús con la carga de la cruz, mientras que, en diferentes momentos, y obedeciendo a un toque de corneta, levantan el paso a modo de ofrenda”, explican desde el Ayuntamiento de la localidad. “Dicha celebración, que simula el entierro de Cristo, se realiza en respetuoso silencio y acompañado de dos grandes filas de antorchas que iluminan el paso”.

La tradición tiene uno de sus clímax en el patio del Palacio de los Mendoza, en el que “se realiza un círculo donde se llevan a cabo actos o lecturas, con las que se intenta resaltar la importancia de la pasión y muerte de Jesús”, explican los organizadores. Finalmente, la imagen se encamina a la iglesia parroquial, donde se produce otro de los momentos más destacables: “la talla entra en alto, alumbrada por las antorchas y acompañada de los tambores hasta su bajada con un toque seco de estos instrumentos”, aseguran desde el Consistorio.

6) Visitar la procesión del Santo Encuentro y la quema del Judas, de Pareja

Procesión del Encuentro y la quema del Judas.- Pareja
Procesión del Encuentro y la quema del Judas.- Pareja

Otra de las celebraciones cumbre de la Pascua es la procesión del Santo Entierro y Quema del Judas, que tiene lugar en Pareja. “Los hombres de la localidad salen con la imagen de Cristo resucitado por la puerta del Sol de la Iglesia –habitualmente acompañado de una banda de música–, y las mujeres con la de la Virgen, por la puerta Norte. Ambas comitivas se reúnen en un punto, donde se le quita el manto de luto a la Virgen, para –a continuación– caminar juntos en procesión hasta el templo, cantándose una canción popular”, explican desde Turismo en Guadalajara, un portal especializado en propuestas de la provincia.

Después de la misa tiene lugar la «Quema del Judas», que se realiza en la Plaza Mayor. El juez de paz, como representante de la justicia en el pueblo, se encarga de prender fuego a un pelele, tradicionalmente confeccionado por los quintos del lugar, aunque actualmente –y tras la eliminación del servicio militar– lo realiza la asociación cultural y de la mujer, con el que arden las malas acciones y propósitos”, añaden los especialistas de la referida web.

7) Recorrer la ruta del senderismo del Garduño de Cela

Senderistas en la ruta del Garduño de Cela.- Durón
Senderistas en la ruta del Garduño de Cela.- Durón

Quizás una de las propuestas más interesantes por La Alcarria sea la de seguir los pasos de Cela en el Viaje a la Alcarria, con libro incluido para empaparse de esa alcarria de mediados de los cuarenta.

Y dentro de este viaje se ha creado una ruta de senderismo que une tres pueblos de la misma comarca, iguales pero diferentes. El Garduño de Cela es una de esas rutas que a todo senderista le apetece hacer. Es fácil, sencilla, corta y con poco desnivel.

A iniciativa del ayuntamiento de Durón, hace unos años se creó esta ruta que parte desde esta localidad, sube por el vallejo a Budia y por un buen carril asciende hasta El Olivar. Aquí no debemos de dejar de visitar su espléndido mirador desde el que se domina una buena parte de la alcarria, con el valle del Tajo incluido y al fondo las Tetas de Viana. Y luego toca descender a Durón de nuevo por una vieja senda.

Para los turistas les recomendamos en Budia visitar la plaza con la fuente y el soportalado ayuntamiento, los restos del convento carmelita y recorrer sus callejuelas y en Durón pasear por sus calles y acercarnos a la ermita de la Esperanza dominando el pantano de Entrepeñas.

8) Visitar el dolmen de Portillo de Las Cortes, de Aguilar de Anguita

Dolmen Portillo de las Cortes. Fotos de UAH
Dolmen Portillo de las Cortes. Fotos de UAH

Entre el patrimonio menos conocido de la provincia se encuentran los dólmenes, que se constituyen como “monumentos funerarios que servían para una colectividad. Posiblemente no todos sus miembros tuvieran acceso a este enterramiento, pero sí un grupo importante de ellos”, indica Rosa Barroso, profesora de la Universidad de Alcalá (UAH). Quizá, el ejemplo más conocido sea el del Portillo de las Cortes, emplazado en Aguilar de Anguita.

De hecho, se constituye como “una de las más antiguas referencias científicas del megalitismo ibérico”, se asegura en el artículo «Pasados releídos: el dolmen del Portillo de las Cortes/MAN». No en vano, se ha cifrado en 6.000 años la antigüedad del mencionado complejo.

El referido elemento estaba compuesto por una cámara y un corredor, que se encontraban unidos. En la primera de estas estancias “se perciben indicios de una estructura semicircular y de otra más completa en su sector sureste”. Y, al mismo tiempo, el segundo de los espacios –el de la galería– llegó a estar cubierto, al menos en alguno de sus tramos. Además, analizando su ubicación geográfica, “no hay que pensar que este dolmen se encuentra aislado, sino que –en su momento– tuvo que formar parte de necrópolis más amplias”, concluye Barroso.

9) Acudir a la Feria Internacional del Libro de Bustares

Feria Internacional del Libro de Bustares. Fotos de Eva Briega
Feria Internacional del Libro de Bustares. Fotos de Eva Briega

Desde 2019, Bustares acoge una iniciativa literaria de primer nivel. Se trata de su Feria Internacional del Libro, que suele congregar a decenas de editores, autores y librerías, provenientes de diferentes partes de España, Europa y América. Este año han confirmado su asistencia profesionales de Francia, Guatemala y México, así como de Asturias, Navarra, Madrid y Castilla–La Mancha, y de otros puntos del país.

También se han programado algunas otras iniciativas, más allá de la presencia de los stands. Entre los eventos confirmados este 2022 se encuentran a participación del grupo «Dr. Sapo», con su espectáculo «El Diferente»; la presentación del libro «Las Hojas del Ayer», de Francisco de Asís Maura; la conferencia impartida por Raúl Conde y Pedro Aguilar, sobre el escritor y periodista Manu Leguineche; o una charla centrada en narradores y poetas centroamericanos, a cargo del guatemalteco Luis Eduardo Rivera.

Asimismo, se ha de mencionar el taller de encuadernación, que se desarrollará durante los días 15 y 16 abierto (previa inscripción); un curso sobre «Lettering»; los ritmos de Folk-Jazz a cargo de la Orquesta Pinha, que será el broche de esta fiesta de la literatura. Todo un lujo en plena serranía de Guadalajara. ¡No te la pierdas!

10) Acudir a la ermita de la Virgen del Madroñal, en Auñón

Ermita de la Virgen del Madroñal.-Auñón
Ermita de la Virgen del Madroñal.-Auñón

Uno de los santuarios más conocidos de Guadalajara se emplaza en Auñón y se encuentra dedicado a la Virgen del Madroñal. Se trata de una edificación que, en su estado actual, procede del siglo XVII. Además de lo paradisiaco del entorno, encuadrado entre bosques y muy cerca de Entrepeñas, el templo tiene fama de milagrero. Según la tradición, la talla existente en su interior habría «sanado» diversas enfermedades o habría evitado diferentes desgracias de los fieles, como tabardillos, apostemas, desahucios médicos, parálisis, cojeras, cegueras, picaduras…

“También se mencionan otros sucesos, como salvarse de morir ahogado en el Tajo, repique de campanas a medianoche, salir ileso de un accidente o el ataque de bandoleros, la resurrección de un pollo en una disputa vecinal, e –incluso– una lluvia de leche a modo de rocío sobre el campo”, explica Ángel Arroyo en su obra «Prodigios y misterios de la provincia de Guadalajara”. Sin olvidar los supuestos exorcismos realizados en nombre de la Virgen del Madroñal por parte del padre Yela en el siglo XVII. Sin duda, esta ermita se trata de un complejo con una gran historia a sus espaldas, encuadrado en un marco natural sinigual y con grandes relatos y leyendas asociados a su devenir de centurias. ¡No te lo pierdas!

11) Comer asado en Hiendelaencina

Mesón Sabory. Foto del Sabory
Mesón Sabory. Foto del Sabory

Uno de los platos más afamados de la gastronomía arriacense es el cabrito asado. Y si, además, se encuentra acompañado por productos de matanza y una ensalada con hortalizas recién recolectadas de la huerta, mejor que mejor. Este menú se puede encontrar en varios puntos de la provincia, pero en ningún lado como en Hiendelaencina.

En esta localidad serrana –muy cercana al Alto Rey– se domicilia el mesón Sabory, uno de los más reconocidos a nivel regional.

Allí, además del mencionado cabrito, se puede dar buena cuenta de otros platos, entre los que se encuentran el somarro, la asadurilla, la sopa tradicional o patatas guisadas. Incluso, se puede picar torreznos, picadillo, morcilla, croquetas variadas o chorizo de la olla. Y, sobre todo, no se han de pasar por alto las bravas, con una salsa especial que sólo se encontrará en este lugar. Sin duda, la mejor opción para poner el broche de oro a un paseo por la Sierra Norte.

12) Conocer el museo del ferrocarril de Baides y el embalse de El Atance

Museo del ferrocarril.- Baides
Museo del ferrocarril.- Baides

En el tramo alto del Henares, se encuentra Baides, una localidad que cuenta con diversos elementos de gran interés. Entre ellos, el Museo del Ferrocarril, situado al aire libre. Se emplaza en los alrededores de la carretera que une a esta población con su estación de tren –todavía en funcionamiento–. En dicha exposición permanente se busca difundir la relevancia que ha tenido este medio de transporte para el municipio a lo largo del último siglo y medio.

De hecho, en la mencionada iniciativa se distinguen varios elementos de un alto valor histórico. Entre ellos, una máquina de vía estrecha o una báscula de pesaje asociada al mundo ferroviario. Sin duda, relevantes opciones para saber un poco más de la trayectoria de los trenes, cuya historia –en nuestro país– comenzó en 1837, cuando Cuba todavía era española. En aquel año entró en funcionamiento la línea La Habana–Güines.

Embalse de El Atance
Embalse de El Atance

A pocos kilómetros de Baides se abre paso el embalse de El Atance, un pantano inaugurado en 1997 utilizando las aguas del río Salado. Debido al llenado de esta «balsa acuática», desapareció el pueblo homónimo. Su iglesia del siglo XVI fue trasladada piedra a piedra hasta el barrio de «Aguas Vivas», en Guadalajara capital. En las orillas del embalse existen yacimientos paleontológicos, que han permitido importantes hallazgos de fauna triásica a nivel europeo.

13) Recorrer las salinas de Imón

Salinas de Imón. Foto de Turismo de Castilla La Mancha
Salinas de Imón. Foto de Turismo de Castilla La Mancha

No muy lejos de Sigüenza, a unos 14 kilómetros de la Ciudad del Doncel, se pueden visitar de los complejos salineros más relevantes del centro peninsular. Son los que se emplazan en Imón, que actualmente es una pedanía seguntina. Sus estructuras extractivas se pusieron en funcionamiento hacia el siglo X. Sin embargo, sus orígenes pudieron ser anteriores. Carlos III amplió las instalaciones, que se mantuvieron en funcionamiento hasta 1996.

Dicho monumento industrial tuvo una “importante producción de sal”, explican los especialistas. No en vano, “son las de mayor tamaño, mejor construcción y, además, han llegado a nuestros días en mejor estado de conservación”, confirman desde «Turismo de Castilla–La Mancha». Debido a su impacto económico y social, la extracción de la sal en la comarca es el eje fundamental de la candidatura de Sigüenza a Patrimonio de la Humanidad.

14) Acudir a la procesión de los «Armaos», de Sigüenza

Los "Armaos".- Sigüenza
Los “Armaos”.- Sigüenza

La Semana Santa seguntina es una de las más tradicionales de Castilla–La Mancha. Y lo es por muchas razones. Entre ellas, las procesiones de los «Armaos». Pero, ¿en qué consiste la mencionada costumbre? “Los cofrades se dividen en hermanos de vela y hermanos de carga. Estos últimos, que son los que llevan sobre sus hombros los pasos, son popularmente llamados «armaos», a causa del traje de rasgos militares que visten, compuestos de camisa blanca, calzón y chaquetilla de pana negra, y medias y zapatos del mismo color. Sobre este traje se colocan un cuero o coleto, y unas mallas o corazas, que se componen de peto y espaldar, y que ciñen con una vistosa faja de color rojo. Completan el conjunto un yelmo y una lanza”, explican desde «Visita Sigüenza».

“El movimiento típico de estos hermanos de carga, arrastrando los pies al portar las imágenes, es conocido como el «paso de armao» y es uno de los sonidos más peculiares de las procesiones seguntinas. La tradición de ser cofrade pasaba siempre de padres a hijos o de hermano a hermano o entre amigos”, explican los especialistas. Su aparición se produce a lo largo de toda la Semana Santa y se trata de una de las costumbres más conocidas de Guadalajara.

15) Comer en «Casa Goyo», de Alcocer

Restaurante Casa Goyo.- Alcocer
Restaurante Casa Goyo.- Alcocer

«Casa Goyo» se constituye como uno de los restaurantes más conocidos de la provincia. Y lo es no sólo por su calidad. También por las raciones que pone a sus clientes. Son inmensas. Muchos de los comensales no las pueden acabar. De hecho, la práctica totalidad de los asistentes coinciden en lo generosas de las comandas y la calidad de los platos. Sin duda, un magnífico colofón para una mañana de turismo por la Alcarria.

1) Pasión viviente de Albalate de Zorita.
2) Conocer a Doña Blanca, fantasma del Parador de Sigüenza.
3) Visitar el castillo de Diempures, el único construido enteramente en pizarra de España.
4) Participar en la fiesta de Los Soldados de cristo, de Budia.
5) Conocer la procesión de las antorchas de Yunquera de Henares.
6) Visitar la procesión del Santo Encuentro y la quema del Judas, de Pareja.
7) Recorrer la ruta del senderismo del Garduño de Cela.
8) Visitar el dolmen de Portillo de Las Cortes, de Aguilar de Anguita.
9) Acudir a la Feria Internacional del Libro de Bustares.
10) Acudir a la ermita de la Virgen del Madroñal, en Auñón.
11) Comer asado en Hiendelaencina.
12) Conocer el museo del ferrocarril de Baides y el embalse de El Atance.
13) Recorrer las salinas de Imón.
14) Acudir a la procesión de los «Armaos», de Sigüenza.
15) Comer en «Casa Goyo», de Alcocer.

 

Bibliografía
ARROYO BENITO, Ángel. «Prodigios y misterios de la provincia de Guadalajara». Guadalajara: Océano Atlántico Editores y AACHE Ediciones, 2021.
ESCALANTE, S.; LANCHARRO-GUTIÉRREZ, M.ª A.; LÓPEZ-FRAILE, José M.ª, «Pasados releídos: el dolmen del Portillo de las Cortes/MAN», Boletín del Museo Arqueológico Nacional, 34 (2016), pp.: 9-28.
HERRERA CASADO, Antonio. «Guía de campo de los castillos de Guadalajara». Guadalajara: AACHE Ediciones, 2000.