Caminar por la Alcarria de Cela

Cela partió de esta casa en su Viaje a la Alcarria
Cela partió de esta casa en su Viaje a la Alcarria

Entre 2016 y 2017 la Diputación de Guadalajara se ha embarcado en la celebración del año de Cela, en conmemorar el centenario del nacimiento del escritor gallego y premio nobel de literatura y el 70 aniversario que el este escritor hizo por tierras de la Alcarriapara luego escribir su “Viaje a la Alcarria”.

Proponemos hoy, desde FITUR, invitar al viajero a descubrir la Alcarria, casi la misma Alcarria que el escrito conoció y describió.

El turista de hoy a iniciar su camino, tal y como lo hizo Cela, desde la puerta de la que fuera su casa en la madrileña calle Alcalá 185 para dirigirse hasta la Estación de Atocha donde ha de tomar el tren que le lleva a Guadalajara. El viaje puede hacerlo en tren, que sería lo ideal o en coche hasta la capital arriacense.

Ya en Guadalajara, viajar a la Alcarria se puede hacer de muchas maneras, andando, como lo hizo el escritor o en coche; hoy en día hay muchas y buenas carreteras. Como el orden de los factores no altera al producto, aquí damos unas pincelas de la propia ruta y que cada cual lo haga como quiera.

Palacio del Infantado
Palacio del Infantado

El viajero como hemos dicho llega a la capital de la provincia, y la recorre pasando por el palacio del Infantado y recreándose de los lugares celianos que lo recuerdan: la pequeña tienda de periódicos de La Alcarreña y la placa donde se situaba la tienda de Montes, donde el viajero compró una testera de cuero para el tío de su mujer.

Continuamos nuestro camino y pasamos por Taracena. Una placa situada en el centro social recuerda el paso del viajero.

La A-2 nos lleva a Torija transitando por un frondoso valle y dejando atrás las casas de Valdenoches. Al llegar a Torija el viajero se encuentra en la vieja carretera y a la izquierda con el viejo edificio del parador, una placa lo atestigua. Entramos en Torija y el viajero no debe de dejar de visitar el castillo donde se encuentra el CITUG, el Centro de Interpretación Turística de la provincia de Guadalajara. Allí conocerá de primera mano la provincia y especialmente lo que se va a encontrar en este viaje.

De Torija a Brihuega. Le recibe el Jardín de la Alcarria con sus iglesias: San Miguel y San Felipe y Santa Maria de la Peña, el castillo de Peña Bermeja, la Fábrica de Paños y muchos lugares por descubrir.

Una sinuosa carretera circula por el valle del Tajuña hasta Masegoso de Tajuña dejando a un lado Cívica y Valderrebollo. De Masegoso a Cifuentes, cuna de la princesa de Éboli y cabecera de la comarca. Pueblo grande e importante. El viajero ha de pasar por la oficina de turismo pues hacen visitas guiadas con el Viaje a la Alcarria como pretexto y realmente se sorprenderá.

Trillo: Cascadas del Cifuentes
Trillo: Cascadas del Cifuentes

Vamos cumpliendo nuestro Viaje a la Alcarria y dejamos a un lado los Gárgoles arribando en Trillo, Puerta del Alto Tajo y a la vera de este río con un magnifico puente y unas cascadas sobre el Cifuentes que impresionaron al viajero. De Trillo vamos a La Puerta y entre medias aparecen las Tetas de Viana, dos montes gemelos que nos ofrecen una de las mejores vistas de esta parte de la Alcarria. En La Puerta nos topamos con otro vallecillo, el del arroyo de La Solana y un puente medieval que no hay que dejar de visitar.

La carretera nos lleva al Pantano de Entrepeñas, no estaba hecho cuando Cela recorrió el país. Y por Durón, que le visitaremos más tarde, llegamos a Budia donde podemos hacer una parada. Su plaza y su fuente merecen visitarse y José Luis, en la oficina de turismo, será el encargado de explicarnos el paso de Cela por la villa.

Subimos al monte de las alcarrias para visitar un pequeño pueblecito, El Olivar, bonito como el solo y con unas vistas geniales de todo el valle del Tajo remansado en Entrepeñas. Descendemos a Durón donde Cela estuvo un rato charlando con sus vecinos. Aquí hay un restaurante digno de un buen yantar.

Chillarón del Rey
Chillarón del Rey

Una buena carretera nos lleva a Pareja, pero antes deberemos de hacer una parada para fotografiar un monolito, cerca del cruce de Chillarón del Rey, que recuerda que Cela durmió en ese lugar a la vera de un espino.

Pareja es lugar celiano, tuvo olma, que el autor conoció y tiene una bella iglesia que merece la pena visitar y descubrir.

El camino nos lleva a hasta Casasana, que es un balcón sobre el valle del Tajo y de aquí a Córcoles para admirar el bello monasterio de Monsalud y la acertada reconstrucción que se ha llevado a cabo. Poco camino nos queda hasta Sacedón, capital de su comarca y con todos los servicios. Visitamos por ejemplo el Sagrado Corazón en lo alto de un cerro con las mejores vistas del pantano de Entrepeñas y recorremos el pueblo con una arquitectura típicamente alcarreña.

De Sacedón a Tendilla pasando por Auñón y sus casas colgantes y por Alhóndiga, en el fondo un vallejo. Tendilla nos recibe con su calle soportalada y su magnífica iglesia inconclusa. Pueblo de muchos servicios con placa que recuerda el paso del viajero.

Pastrana, palacio de los duques de Éboli y Plaza de la Hora
Pastrana, palacio de los duques de Éboli y Plaza de la Hora

Una carretera de mucho tráfico nos acerca hasta Pastrana, la ciudad medieval que impresionó al viajero. El centro neurálgico de la villa pastranera es la Plaza de la Hora, donde se encuentra el palacio de los Duques de Pastrana y residencia que fue de la princesa de Éboli, Ana de Mendoza y la Cerda. Aquí, en su palacio, estuvo recluida muchos años y por una ventana se asomaba una hora al dia.

Recorrer Pastrana es todo un gusto para los sentidos, conocer la colegiata y visitar el museo y los tapices recién restaurados, callejear por la judería, degustar su gastronomía y descansar en Pastrana para a la mañana siguiente acercarse a Zorita de los Canes y conocer las ruinas de Recópolis dando aquí por terminado este rápido Viaje a la Alcarria.

Buen viaje por tanto.

(Más para organizarse el viaje: viajaalaalcarria.es)