Cogolludo celebra su fiesta patronal de San Diego de Alcalá

En la mañana de ayer, y a partir de las 13:00 horas en la Iglesia de Santa María de los Remedios, tenía lugar la ceremonia religiosa que Cogolludo celebra en honor a San Diego de Alcalá.

De hondo calado en la villa serrana, la tradición popular dice que fue el santo quien libró a Cogolludo y otros pueblos del marquesado de la peste, en 1599. Desde entonces, este fraile franciscano, Diego de San Nicolás, conocido como san Diego de Alcalá (San Nicolás del Puerto, Sevilla, 1400-Alcalá de Henares, 13 de noviembre de 1463), es patrón de Cogolludo, y el día 12 de noviembre, fiesta local.

Poco antes de la una de la tarde sonaban las campanas de la Iglesia, desde cuyo atrio se pueden ver magníficas panorámicas de la villa serrana y de sus valles. Portador del cetro de la Cofradía del Santo ha sido el Ayuntamiento de Cogolludo, que lo ha hecho en la persona de su alcalde, Juan Alfonso Fraguas.

Al finalizar el oficio religioso, el párroco local, Mauricio Muela, bendecía el retablo que la parroquia le dedica, precisamente, a San Diego de Alcalá, en un año en que el hecho adquiere, por motivos obvios, especial relevancia. Eso sí, sin agua, como manda el COVID. Se trata de una obra de nueva construcción, fabricada en el taller Arte Martínez de Horche, imitando al de la Virgen del Carmen, ahora su gemelo al otro lado del altar. Y en su centro queda la imagen de San Diego, que data de los años cincuenta del pasado siglo.

El santo no ha podido salir en procesión, igualmente por la pandemia, de manera que, al terminar la misa, los vecinos se reunían en la Plaza Mayor, donde, con la colaboración de Protección Civil local, el Ayuntamiento ha repartido entre la gente doscientas roscas.