Csif respalda las nuevas restricciones “aunque vengan con retraso”

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha trasladado al Gobierno de España su apoyo a la paralización de las actividades no esenciales para endurecer el confinamiento en la lucha contra el coronavirus.

Desde CSIF se lamenta el retraso en la adopción de medidas (el sindicato reclamó estas restricciones el pasado día 25 y la necesidad del estado de alarma ya se demandó el pasado día 10), pero ante esta situación de excepcionalidad exige unidad, responsabilidad y patriotismo al conjunto de las fuerzas políticas, dejando a un lado las diferencias y evitar sacar rédito y ventajismo de este momento trascendental.

En este sentido, CSIF como agente activo de la sociedad civil ofrece al Gobierno su colaboración para reforzar los cimientos de la sociedad española desde las administraciones públicas, que en situaciones de crisis siempre refuerza y hace valer su posición como motor del país, en la prestación de servicios esenciales de nuestro estado del bienestar y en la vertebración de nuestra ciudadanía.

CSIF, siendo consciente de su responsabilidad, debe mantenerse también firme en la defensa de las condiciones laborales. El sindicato reconoce que las condiciones del mercado de abastecimiento son muy difíciles, pero reclama una reunión urgente para conocer los plazos de entrega de suministros reales de reabastecimiento que maneja el Gobierno, trasladar las necesidades de los trabajadores de las administraciones y conocer con transparencia los recursos disponibles y el nivel de las reservas. El personal de la sanidad, las residencias de mayores y los servicios sociales siguen desbordados.

CSIF ofrece toda su colaboración al Gobierno, y también a los partidos de la oposición que deben sumarse a las medidas, para empezar a diseñar un plan de reconstrucción social y económico a partir de las administraciones públicas, que a la fuerza han de jugar un papel esencial en la reanimación de la economía y del empleo.

El estado de alerta y la posterior reconstrucción deberán ir acompañados de un plan estratégico de empleo. CSIF plantea analizar los recursos humanos de las administraciones públicas para que puedan responder a las necesidades de los ciudadanos en este nuevo contexto económico, Se trata en definitiva de ofrecer un servicio de calidad a los ciudadanos: Sanidad, Servicios Sociales, Administración General del Estado, Educación, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado… Porque, como se ha denunciado de manera constante en los últimos años, se ha desmantelado el Estado del Bienestar. Este plan debería ir incluido en unos presupuestos generales del Estado que cuente con el apoyo de todas las fuerzas políticas.

Los empleados públicos están demostrando que son garantes de nuestro Estado de Bienestar y se merecen todo el reconocimiento y la protección de su salud. Por eso, los próximos presupuestos deben reconocer su papel y el sacrificio y esfuerzo que están realizando ahora, pero también antes de la crisis. Entonces, recordamos que sufrieron recortes y una campaña de desprestigio en la que se les cuestionó su labor y su profesionalidad.

Desde CSIF, también se tiende la mano para alcanzar acuerdos sólidos, también para la mejora en la calidad del empleo. Ha llegado el momento de repensar nuestro sistema productivo, fortalecer nuestra industria y volver a crear empleo de calidad y cualificado. Por su parte, el sistema financiero debe ser solidario y apoyar a trabajadores y empresas, tras la generosidad que demostró la sociedad española en la anterior crisis económica y en estos momentos de incertidumbre