El Cívitas Balonmano Guadalajara vence y convence frente a un apagado Helvetia Anaitasuna

Esta tarde se ha disputado el partido correspondiente a la jornada 28 de Liga Plenitude ASOBAL en el Municipal David Santamaría. Las gradas del feudo alcarreño estaban a rebosar, en un choque de vital importancia para ambos conjuntos, si bien la necesidad de puntuar era más acuciante para los locales, que se dejaron la piel ante un conjunto pamplonés al que se le agotaron las pilas antes de tiempo, lo que les condenaba a la derrota.

Sin bajas al fin, después de muchas jornadas, Juan Carlos Requena se permitía plantear un siete inicial a su medida, el que estaba previsto para esta temporada y formado por Dani Santamaría bajo palos, acompañado de Fabio Chiuffa y Manu Catalina por la derecha, Denys Barros en el central, Tito Díaz y Panchito Lombardi por la izquierda y Jorge Romanillos en el pivote.

Los primeros compases del encuentro la igualdad era la tónica dominante, con ambos conjuntos muy concentrados e intensos, pero con mayor acierto de cara a portería de los hombres de Quique Domínguez, con rápidos contragolpes que Antonio Bazán se encargaba de transformar. 

Foto: ©Santi Molina

El Cívitas sentía la presión de lo que se jugaba con mayor intensidad y eso le hacía atacar de forma más apresurada y desordenada, lo que resultaba en errores en el lanzamiento que provocaban que Anaitasuna se adelantara en el marcador, 3-6 llegado el minuto 09:00 de juego. Y estas imprecisiones les hacían perder balones y fallar lanzamientos que los pamploneses sabían aprovechar, más templados por las circunstancias. Tanto era así que en el minuto 11:07 y con un 3-7 en el luminoso del Santamaría, Juan Carlos Requena solicitaba tiempo muerto para reorganizar sus filas y calmar a los suyos que estaban fallando más de lo habitual de cara a portería.

Foto: ©Santi Molina

Tras estas instrucciones, los alcarreños se entonaban algo, mejorando su juego a través de sus extremos, los siempre fiables Fabio Chiuffa y Panchito Lombardi, que aprovechaban cada rechace para salir corriendo a batir a Juan Manuel Bar, logrando recortar distancias 7-9 rondando el ecuador de la primera parte.

Los últimos compases estuvieron dominados por el Cívitas en cuanto al juego. Pese a los buenos ataques de Anaitasuna con un gran Xavi Castro y un acertado Elustondo, fueron los alcarreños alentados por su público, quienes llevaron la batuta del juego, a diferencia de un rival que esperaba rezagado el contragolpe, eso sí, sin fallar ni una delante de Santamaría. 

Foto: ©Santi Molina

Tal vez por esta razón, el técnico del Cívitas decidía sacar a la pista a Marco Krimer en portería y a José Luis Román en el extremo izquierdo, que  tenían vistas de convertirse en un revulsivo para el equipo local. Pero nuevamente, los lanzamientos de los morados chocaban con un enorme Nico Bonanno en la defensa pamplonesa y otra vez llegaba la mordiente al contraataque de los de Quique Domínguez, que les hacía llegar al descanso con un abultado 16-20 que no reflejaba lo visto sobre la pista alcarreña.

La segunda parte comenzaba igual que terminaba la primera, con un Anaitasuna que sacaba oro de cada contraataque y ya contaba con un 17-21 llegado el minuto 35:00.  Pero los alcarreños eran muy conscientes de lo que se jugaban y no cedían en su empeño por buscar la remontada recortando gracias a Denys Barros 22-24 en el 40:00 de juego.

A partir de este momento, a los hombres de Quique Domínguez parecían acabárseles las pilas y empezaban a bajar el ritmo, instante esperado pacientemente por el Cívitas para meterse en partido y demostrar de lo que eran capaces, a pesar de que el rival seguía con un nivel de acierto pocas veces visto en el feudo alcarreño y el 24-26 en el electrónico en el ecuador de la segunda mitad. 

Por fin en el 49:35 era Tito Díaz, el goleador alcarreño, el que levantaba a la grada del Santamaría al establecer el 26-27 en el marcador y por dos veces estuvo el empate en sus manos, pero apareció Juan Bar para frustrar las ilusiones alcarreñas, tras lo cual Quique Domínguez detenía el crono ante el peligro que se mascaba en el ambiente.

Foto: ©Santi Molina

Pero ni ese tiempo muerto pudo impedir que llegara el empate 27-27 a escasos diez minutos del final y con un Cívitas que no estaba dispuesto a ceder ni un milímetro para conseguir dos puntos de vital importancia y al fin, conseguía adelantarse por medio de Kiko Silva, para establecer un 29-28 en el 53:37 que daba alas a los locales para soñar con la victoria. 

Los últimos minutos de juego fueron de infarto, con un Anaitasuna fundido físicamente, sin capacidad para responder ya al contragolpe de los alcarreños y con un Cívitas que parecía coger fuerzas del calor de su afición, a la que conseguía regalar una importantísima victoria por 32-31.

Ficha técnica:

32 – BM GUADALAJARA (16+16): Santamaría (Krimer); Panchito Lombardi (6), Jorge Romanillos, Manu Catalina (2), Denys Barros (2), Fabio Chiuffa (6) y Tito Díaz (5); -siete inicial- Haitz Gorostidi, Miguel Llorens, José Luis Román (2), Charly Pérez (1), Marcos Dorado (2), Kemal Hamzić (1), Alberto Serradilla y Kiko Silva (5).

31 – HELVETIA ANAITASUNA (20+11) : Bar (Cancio); Álvaro Gastón, Antonio Bazán (5), Edu Fernández (6), Martín Ganuza (1), Xavi Castro (6) y  Nico Bonanno (2); -siete inicial-  Ibai Meoki, Aitor García (1), Joao Pinto (3), Ernesto Goñi, Xavier González, Carlos Chocarro (2), Mikel Redondo (5), Julen Elustondo.

Parciales: 0-0, 3-6, 7-10, 10-12, 13-15, 16-20 (descanso). 17-21, 22-24, 24-26, 26-27, 30-29, 32-31 (final).

Oficiaron el partido los colegiados José Manuel Iniesta Castillo y Alberto García Rodríguez. Excluyeron dos minutos a Llorens, Dorado y Denys Barros por el Cívitas BM Guadalajara y a Antonio Bazán, Ibai Meoki y Edu Fernández por el Helvetia Anaitasuna.

Partido correspondiente a la 28ª Jornada de Liga Plenitude ASOBAL, disputado en el Municipal David Santamaría de Guadalajara, ante 950 espectadores.