El Quabit abre su semana más difícil recibiendo a Logroño

Mañana miércoles 16 de diciembre llega al David Santamaría el partido aplazado de la jornada 3 de Liga Sacyr ASOBAL que enfrenta al Quabit BM Guadalajara con el BM Logroño La Rioja en el primero de los dos choques que esta semana disputan los alcarreños en casa ante su afición, reducida en aforo a 146 personas de nuevo, por motivos sanitarios.

Los de Ortega vienen de un empate con sabor a derrota en Puerto Sagunto, pues tuvieron la victoria al alcance de los dedos pero se les escapó un punto en los minutos finales como declaraba el entrenador morado «hicimos un buen partido en todas las fases del juego, pero al final perdimos un poco el control. En la segunda parte con el partido muy favorable, nos faltó experiencia para matar el partido».

El técnico de Esparraguera sabe bien que Logroño será un hueso duro de roer, pues es uno de los equipos que cada temporada pelea por estar en la parte alta de la clasificación «es un equipo que ha cambiado bastante en cuanto a jugadores, pero no en cuanto a filosofía y juego que es el que todos conocemos. Defensivamente tanto en el 6-0 como en el 5-1 con mucha disuasión, mucho movimiento, jugadores de gran envergadura que crean muchos errores en la circulación de balón y tendremos que estar muy bien para frenar el contraataque que es una de las armas principales de Logroño. Tendremos que hacer un partido serio, concentrados durante los sesenta minutos e intentar darlo todo a ver si podemos conseguir los puntos y dar una alegría a nuestra afición».

En lo que a la plantilla se refiere, el partido frente a Puerto Sagunto dejó otra nota negativa que fue la lesión de Pablo Paredes, como manifestaba Mariano Ortega «lo peor, la molestia de Pablo, que tuvo un esguince en el tobillo y veremos esta semana si puede echar una mano al equipo». Por contra se recupera a Alberto Sanz quien probablemente entrará en convocatoria para ayudar a sus compañeros.

El partido se disputa el miércoles a las 20:00h en el David Santamaría ante la atenta mirada de 146 aficionados y cumpliendo el estricto protocolo sanitario.