El XVIII Festival Ducal ha recordado 1569, el año clave de la historia de la Villa Ducal de Pastrana

A lo largo de cuatro días, las calles y monumentos de Pastrana han vuelto al siglo XVI de la mano de los pastraneros y concretamente al que, según los historiadores, es el año más importante de la historia de la localidad: 1569. Por esta razón, y por cumplirse en 2019 la efeméride de su 450 Aniversario, aquel tiempo mágico ha sido el hilo argumental de la XVIII edición del Festival.

1569 fue el año en el que Pastrana se eleva de señorío a ducado, y pasa a manos de un personaje con una inmensa capacidad de acción, como era entonces Ruy Gomez de Silva. Es el año en el que se despliegan las empresas ducales; en el que Santa Teresa de Jesús llega a Pastrana y funda dos conventos: el masculino, que determina tres intensos siglos de vida espiritual, y el femenino que, con el retiro de las monjas y su cierre, abre el universo mítico y de leyenda que rodea a la princesa de Eboli. Es el año en que llegan los milaneses, los portugueses y los moriscos, estos últimos de la mano de la industria de la seda, y se construye el barrio del Albaicín. Y es el año en que Pastrana, de la mano de su primer duque, entra en contacto con los grandes polos de desarrollo europeo y mundial.

Y, como no podía ser de otra manera, la magia de aquellos personajes ha contribuido sin duda a que la XVIII edición haya sido un éxito de participación y público, propiciado por los propios pastraneros, que en el discurrir del Festival Ducal buscan convertir su esplendoroso pasado en una de las llaves que abra las puertas de un futuro alejado de la despoblación. Por eso, el alcalde de Pastrana, Luis Fernando Abril, agradecía a los lugareños su implicación con el Festival, declarado ya hace años de Interés Turístico Provincial, para la que ahora el Ayuntamiento va a trabajar con el fin de lograr su nominación como Fiesta de Interés Turístico Regional. “En este primer año de legislatura acometeremos este proyecto, puesto que ya cumple todos los requisitos”, afirma el regidor.

Como cada año, el espectáculo central del Festival llegaba en la noche del sábado. Llevó por título “Pastrana Un Perfecto Ducado, La Historia Viva”. Sus textos son obra de Javier Gumiel Rascado, quien además es el director artístico del Festival. Más de un centenar de actores participaron en las diferentes facetas de la representación: desde los bailes, las actuaciones musicales, performances y exhibiciones equinas hasta la propia interpretación teatral. Todas las asociaciones de Pastrana han aportado lo mejor de sí mismas para culminar con éxito el desarrollo de la XVIII edición, desde la Coral la Paz, hasta la Banda de Música de Pastrana, pasando por el grupo de Teatro Moratín.

El Palacio de Covarrubias, extendido en tres escenarios sobre la Plaza de la Hora, se convertía en el lugar perfecto para rememorar lo que acontecía en el siglo XVI, prácticamente en los mismos lugares donde sucedió realmente.

El espectáculo arrancó en el momento histórico en el que Carlos V vendió la villa, que pertenecía a la Orden de Calatrava, en 1536, obligando la retirada de los miembros de la orden. La compra la formalizó la Condesa de Mélito, Ana de la Cerda, madre de la princesa de Éboli, en 1542. Por fin, y después de diferentes avatares históricos, en marzo de 1569 se le hizo entrega de la Villa de Pastrana a los príncipes de Éboli. A partir de aquel momento, todo cambió a mejor. El príncipe conformaría el Estado de Pastrana, marcando con ello una etapa gloriosa, que Ruy Gómez ya tenía estudiada antes de adquirirla.

El domingo, por la mañana, han tenido lugar los últimos actos de la presente edición del Festival Ducal de Pastrana. A las 11:30 horas se recreaba un desfile donde una representación de la nobleza y el clero, acudían desde el palacio a la Iglesia-Colegiata para asistir a misa de Angelis, que ha sido cantada por la coral La Paz de Pastrana. A continuación, el cortejo volvía al palacio de los duques de Pastrana donde una conferencia del historiador pastranero Juan Gabriel Ranera Nadador, clausuraba el Festival Ducal. Bajo el título ‘El patronazgo de la Casa Ducal de Pastrana en el convento de san Francisco’, Ranera habló principalmente de la iglesia del este convento, ahora en proceso de restauración, y que en los próximos meses se convertirá en un gran centro turístico y cultural.