El yacimiento arqueológico de Caraca en Driebes y su entorno, declarados BIC por el Gobierno regional

El Consejo de Gobierno ha acordado esta semana declarar Bien de Interés Cultural (BIC), con la categoría de Zona Arqueológica, el yacimiento arqueológico del Cerro de la Virgen de la Muela y su área arqueológica en Driebes (Guadalajara). Así lo ha dado a conocer hoy, a los medios de comunicación, la consejera Portavoz, Esther Padilla, quien ha indicado que esta declaración “supone el reconocimiento del valor patrimonial de un conjunto de restos arqueológicos en un espacio geográfico ocupado en diferentes momentos de la historia”.

De hecho, Padilla ha informado que “con este nuevo BIC, el sexto de la actual legislatura, desde el Gobierno de Emiliano García-Page otorgamos protección a uno de los principales conjuntos arqueológicos de la provincia de Guadalajara en relación con el proceso de romanización de la meseta Sur, que alberga los restos de la ciudad romana de Caraca”. Un lugar que fue citado por Plutarco, Ptolomeo y el Anónimo de Rávena, y que se encuentra ubicado en la vía que unía Cartago Nova y Complutum (en Alcalá de Henares), “concretamente entre esta última ciudad y Segóbriga”, tal y como ha especificado.

Por tanto, la consejera ha detallado que este yacimiento es conocido desde 1945, a partir del hallazgo fortuito de un depósito de plata durante las obras de construcción del canal de Estremera, a la vez que ha concretado que “los estudios arqueológicos realizados en la última década, con un importante uso de las nuevas tecnologías aplicadas a la detección arqueológico, como georradares, han permitido definir la planimetría de una ciudad romana de unas ocho hectáreas de extensión y articulada en 27 manzanas con el acueducto que le suministraba agua, un importante monumento funerario y un área extramuros”.

A raíz de los trabajos arqueológicos, también ha dicho la portavoz regional que “la pervivencia en épocas posteriores queda atestiguada por la existencia, al sur, de una extensa necrópolis en uso, al menos, hasta el siglo VII d.C., lo que parece estar indicando la posible existencia de una ocupación altomedieval vinculada a ella que, posiblemente, pueda situarse en el llano, aunque sin descartar que el propio Cerro de la Muela tenga una ocupación significativa durante los siglos V y VI”.

Las investigaciones llevadas a cabo arrojan como resultado que se puede estar también ante la existencia de una ocupación plenomedieval en el siglo XII-XIII, bien documentada por la inmediata aldea de Santiago de Vilillas, y en el mantenimiento como edificio religioso de la propia ermita de la Virgen de la Muela.