Fuentenovilla luce una de las picotas más bonitas de España

Junto a la Iglesia y Ayuntamiento, conforman un conjunto patrimonial de visita obligada para quienes viajan a La Alcarria

Situada en lo que fue Camino Real desde Cuenca y Huete hacia Alcalá y Madrid, tras la reconquista de la Alcarria, Fuentenovilla quedó en poder de los reyes de Castilla. Alfonso VII la incluyó en el alfoz de Zorita, y con ella pasó a la Orden de Calatrava hasta que, al ponerse en venta el patrimonio de órdenes militares e instituciones eclesiásticas, la compró Luis Hurtado de Mendoza, Marqués de Mondejar, en 1538. Bajo el señorío de los Marqueses de Mondéjar y Bélgida permaneció hasta la abolición de estos privilegios en 1812.

Además de su paisaje, típicamente alcarreño, de encina y chopo, de colinas verdes en primavera y y grandes extensiones de cereal que agostan con el calor, el corazón de Fuentenovilla aúna tres monumentos en un conjunto histórico que todavía marca la vida de la localidad.

Realizada en la segunda mitad del siglo XVI, la Picota de Fuentenovilla pertenece a la época Renacentista. De ella dicen que es la más bella de España. La Picota de Fuentenovilla es el símbolo más representativo del municipio. Fue declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento por decreto 101/1991 de 23 de junio.

Se conoce un dibujo realizado en 1877 por Isidoro Salcedo y Echeverría, pintor y litógrafo del siglo XIX. El rollo está situado sobre tres gradas de piedra y encima de un pedestal. En el pedestal se levanta una columna con moldura, friso de decoración vegetal, y fuste acanalado. La columna se remata con un capitel corintio con cuatro carátulas que representan a cuatro monstruos de apariencia humana con cabezas de animales, pechos cubiertos de plumas, caballera ensortijada y una mezcla de brazos y alas. Sobre éstas un ábaco y una cornisa que a su vez sustentan un pequeño templo abalaustrada y coronado por un chapitel piramidal de dos cuerpos decorados de escamas. Todo ello rematado por una pequeña veleta de hierro.

El monumento tiene una altura de 10,33 metros. Su grada es de 14 metros de circunferencia. Sobre un primer basamento se levanta la columna que mide 6,26 metros. En relación a su construcción, Fuentenovilla en 1458 recibió el privilegio de Villazgo, y como símbolo de esa justicia ordinaria, levantaron una picota. Unos años después, y poco antes de 1534, le levantó esta picota. En 1491 los visitadores de la orden de Calatrava vieron que no existía rollo en Fuentenovilla, a pesar de ser villa. Por esos años, se ordenaba a todos los municipios de la encomienda de Zorita que tenían el rango de villa que hiciesen construir su picota. Así, por ejemplo, en 1510 el propio Gobernador del Partido de Zorita ordenó al concejo de Pastrana la construcción de un rollo o picota.

Esta magnífica obra es un exponente claro de Renacimiento pleno, con una pureza de líneas y una calidad en las formas que nos remiten a la serenidad y elegancia de los cánones clásicos y por otro lado, como en el caso de las cuatro figuras fantásticas que rematan el capitel, hay una naturalidad en la representación y un movimiento que la aleja de otras manifestaciones más toscas y enlazan directamente con el mundo fantástico de los grutescos y la mitología que sólo un conocedor del Renacimiento puramente italiano pudo llevar a cabo. Esto hace pensar que su autor pudo ser el arquitecto Nicolás de Aldonza, hacia 1530.

El Ayuntamiento de Fuentenovilla fue construido entre 1750 y 1760, durante el reinado de Carlos III. En esta construcción se puede ver una torre sobre la que se asienta un vistoso carrillón para el reloj municipal, que fue instalado a principios de abril de 1900, siendo alcalde de la real villa Eduardo Gómez (1).

En 1850 el llamado “Pósito” fue propiedad del Ayuntamiento; en principio esta construcción se destinaba para depósito local de almacenamiento de trigo y cebada.

Con el transcurso del tiempo pasó a manos privadas, siendo recuperado por el Ayuntamiento en el año 2000. El 9 de mayo de 1997 se procedió a la remodelación de parte del edificio. En el año 2003 se inauguró el Centro Social, además se acordó seguir llamando a este local “Pósito” pese a que su distribución interna no tenga nada que ver con la anterior construcción.

En la planta baja se encuentra un salón de actos con un pequeño escenario, y en la planta primera se alberga la Biblioteca Municipal “Blas de Salcedo”, verdadero eje de la vida cultural y social del pueblo.

La Iglesia de Fuentenovilla es una construcción perteneciente al estilo barroco. La cabecera o crucero es del siglo XVI, y la torre o campanario del XVIII (1799). La unión del crucero y la torre fue reconstruida en 1956. La pila bautismal y la pila del agua bendita pertenecen al siglo XVI.

(1) Información sobre La Picota extraida de la obra de Aurelio García López Fuentenovilla en la Edad Moderna (ss. XVI-XIX). Editores del Henares. Colección Temas de Guadalajara, nº11. Guadalajara, 2015.