El futuro y los problemas del sector apícola en el punto de mira de la Feria de la Miel

Las Caballerizas del Palacio Ducal de Pastrana ha sido el lugar elegido para el inicio del Ciclo de Conferencias Técnicas de la XXXVII Feria Apícola Internacional, en el que el futuro del Plan Nacional Apícola ha centrado la mayor expectación. Unas charlas que de nuevo han tenido una participación masiva y que se extendieron durante varias jornadas, buscando dar respuestas a algunos de los principales interrogantes de los profesionales del sector.

La primera en subirse al estrado ha sido Almudena Urbieta Magro, investigadora pre-doctoral del CIAPA de Marchamalo, con su exposición ‘Infección de nosema SPP en cría de abeja’. “Nos hemos centrado en las nuevas evidencias científicas que nos muestran que el nosema puede afectar también a la cría de abeja, algo que puede tener graves consecuencias sobre la población total de la colmena, siendo así un dato relevante para el control de la enfermedad”, explicaba la joven investigadora.

María Buendía Abad, también investigadora pre-doctoral del CIAPA, continuó con el Ciclo gracias a su charla centrada en el proyecto de su tesis doctoral, “que fundamentalmente busca determinar si unos patógenos que están apareciendo últimamente en las abejas en España, hacen algo o realmente no hacen nada. También queremos diferenciar entre sus diferentes especies, para saber cual es más o menos patógena, así como su prevalencia en nuestro país”.

Seguidamente fue el turno de Pablo Bernardos Hernández, desde el Ministerio de Agricultura, quien habló del presente y el futuro del Programa Nacional Apícola. “El Programa Apícola es una medida comunitaria que se logró gracias al esfuerzo de los productores para cubrir las necesidades del sector. Este Programa evoluciona, y me gustaría que se adaptara al futuro y que aporte un valor añadido a los apicultores”, explicó.

Por su parte, la doctora en Biología Amelia Virginia González explicó cómo las jaras son una de las preferencias de pecoreo de las abejas. “Existían dudas de si una serie de gránulos que aparecen en las cistáceas eran esporas de nosema, pero hemos visto que se trata de almidón, algo que aporta un gran beneficio energético a las abejas”.

Para finalizar la jornada matutina, la jefa de sección de Alergología del Hospital de Guadalajara, Arantza Vega, expuso los riesgos y las soluciones de las alergias en los apicultores. “La alergia al veneno de la abeja es mucho más frecuente en apicultores que en el resto de la población, alcanzando hasta al 40% del total. Así, hemos visto que la mejor forma de tratar este problema es la inmunoterapia, haciendo que puedan continuar con su trabajo habitual”.

Premios a las mejores fotografías

También a lo largo de esta mañana, Calier aprovechó para entregar los premios de su IV Concurso de FotoApicultura. Lucía Galán Caballero se hizo con el primer y el segundo premio de la categoría general gracias a sus obras tituladas ‘Abeja y cantueso’ y ‘Pelotas’. Mientras, la fotografía ‘Mesa para diez’, de Néstor Para Díez, se impuso en la categoría especial.