La declaración de BIC abre la puerta a planes de restauración y memoria para el búnker de Yebes

Interior del refugio antiaéreo de Alcohete
Interior del refugio antiaéreo de Alcohete

“Con este reconocimiento vemos satisfecha una reivindicación que esta Administración local inició hace ya tres años y que abre la puerta a posibles intervenciones relacionadas con la recuperación y puesta en valor de un vestigio militar que, por su configuración y características constructivas, es único en nuestro país”. Es la valoración que hacen desde el Ayuntamiento de Yebes de la declaración de Bien de Interés Cultural con categoría de monumento que el pasado 14 de noviembre acordó el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha presidido por Emiliano García-Page para el refugio antiaéreo de la Guerra Civil española que se ubica en Alcohete. Una resolución a la que se daba oficialidad el pasado jueves con su publicación en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha y que concede a esta singularidad arquitectónica la máxima figura de protección y tutela prevista en la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha.

Excavado a diez metros de profundidad, el búnker subterráneo era una instalación auxiliar preparada para servir de refugio al Estado Mayor del IV Cuerpo del Ejército Popular de la República española, que tenía la sede en el Sanatorio de Alcohete y fue creado por el general Miaja en marzo de 1937 durante la batalla de Guadalajara. Formada por tres divisiones, cubrió el frente estabilizado en este sector hasta el final de la Guerra Civil, desde la Sierra de Guadarrama hasta los Montes Universales, entre Cuenca y Teruel. Este vestigio de la ingeniería militar se descubrió en 2006 durante los trabajos de inventario que el Colectivo Guadarrama realizó por encargo de la Junta de Comunidades para recuperar y catalogar las fortificaciones de la Guerra Civil en la provincia de Guadalajara. A cargo del Batallón de Zapadores de la Comandancia de Ingenieros, las labores de construcción se prolongaron de enero a marzo de 1938. Conocido con el nombre en clave de Posición Saldón, ese criptónimo solo se aplicó en agosto de ese año ya que con posterioridad se identificó con toda una retahíla de designaciones.

Hace más de dos años, el Ayuntamiento de Yebes constituyó una comisión de expertos para estudiar y abordar las posibilidades de impulso, promoción y divulgación que podrían desarrollarse para situar este legado histórico en el lugar que se merece. El primer paso que habría que dar sería la obtención de la titularidad pública para los terrenos en los que se localiza la entrada principal al bunker. “En estos momentos el Ayuntamiento no está en condiciones de gestionar la disponibilidad y protección de esta instalación, que es requisito previo para afrontar una intervención de futuro”, esgrime Miguel Cócera. Sobre este particular, el alcalde de Yebes asegura que “ideas tenemos muchas”, pero para hacerlas realidad se requiere la “colaboración indispensable” de otras Administraciones y/o entidades. De no llevarse a efecto ese trámite, la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha es taxativa al obligar a los propietarios de los derechos reales que supeditan los bienes que forman parte de ese patrimonio a ‘conservarlos, cuidarlos y protegerlos adecuadamente para asegurar su integridad y evitar su pérdida, deterioro o destrucción’.

En el otoño de 2014, el Ayuntamiento de Yebes instó a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a que pusiese en marcha el proceso que debía concluir con la catalogación de BIC para este refugio subterráneo. Tras más de dos años de silencio administrativo, finalmente el 15 de diciembre de 2016 se incoaba el preceptivo expediente, que abría el periodo de información pública. “Al que concurrimos para reclamar el cambio de categoría con el que inicialmente se pretendía dotar a este fortín”, evoca Miguel Cócera. Finalmente, la Consejería de Educación, Cultura y Deporte admitió esa alegación y sustituyó la clasificación de ‘sitio histórico’ por la de ‘monumento’, “que es mucho más ambiciosa y se ajusta mejor a esta consideración”. Desde que la anterior Corporación municipal decidió iniciar este procedimiento y hasta hoy, el Ayuntamiento de Yebes ha estado en contacto permanente y periódico con los técnicos de Patrimonio del Gobierno regional en Guadalajara y los miembros de la Comisión Provincial de Patrimonio, que ha sido la encargada de emitir los informes favorables.

El primer edil de este municipio revela que esta defensa antiaérea ha estado expuesta en los últimos años al vandalismo y expolio dado que las cerraduras y candados que se han colocado en la puerta de acceso han sido inutilizados de forma sistemática. “Ese pillaje ha provocado la desaparición de varios elementos del cuadro de luz que activaba el suministro eléctrico a la instalación, el equipamiento de más valor ya que es contemporáneo a la época de la que data el búnker”, explica Cócera. A partir de ahora y con la declaración de BIC ya en vigor para este bien, “este tipo de prácticas pasan a convertirse en un delito contra el patrimonio cultural de esta región”.  Desde el Gobierno municipal se anuncia la “voluntad indiscutible” de acudir a las subvenciones, ayudas u otras medidas de índole económica que se convoquen para la conservación, recuperación, restauración y divulgación de este refugio militar.