La importancia de la artesanía

Bolillos (Foto: FARCAMA)
Bolillos (Foto: FARCAMA)

Pocas veces se habla de esta actividad. Sin embargo, se trata de un sector muy relevante. No sólo porque genera trabajo y tejido económico. También porque reúne en torno a sí elementos de una gran relevancia, como el arte, la tradición o la herencia de una historia ancestral. Hablo de la artesanía. “La mayoría de nosotros estamos salvaguardando una serie de oficios y un patrimonio muy importante”, asegura Juan José García Sánchez, responsable de la Asociación para la Innovación y el Desarrollo de la Artesanía de Guadalajara (AIDA). “Nuestra labor habla de la identidad de un pueblo”, continúa.

Una relevancia que ha provocado que dicha profesión esté reconocida constitucionalmente. Por tanto, las instituciones deben apoyarla. El artículo 130.1 de la Carta Magna de 1978 es muy claro al respecto: «Los poderes públicos atenderán a la modernización y desarrollo de todos los sectores económicos y, en particular, de la agricultura, de la ganadería, de la pesca y de la artesanía, a fin de equiparar el nivel de vida de todos los españoles».

En consecuencia, desde AIDA piden que se valorice convenientemente el sector. “Se piensa que lo que hacemos no es útil, que únicamente realizamos elementos decorativos. Y es un error tremendo, debido a que cualquier rehabilitación patrimonial tiene que pasar por las manos de un artesano, bajo el nombre de restaurador, pintor o de cualquier otra especialidad”, añade el responsable de AIDA.

Ceramista (Foto: FARCAMA)
Ceramista (Foto: FARCAMA)

Sin embargo, ¿en qué situación se encuentra actualmente la labor artesana? ¿Tiene vigor en Guadalajara? “En la provincia, el oficio está extendido”, asegura Juan José García Sánchez. Pero, al mismo tiempo, se ha visto muy afectado por la mala coyuntura económica del país.

“Este sector ha sido uno de los que más ha sufrido la crisis”, asegura Ana Isabel Fernández, directora general de Turismo, Comercio y Artesanía de la Junta de Comunidades.

“De nuestra generación, muchos profesionales se han quedado por el camino. Y los que permanecemos, estamos resistiendo”, asegura Mercedes Fullea, de Taller Tres, emplazado en Roblelacasa. “En nuestro pueblo, hace 15 años éramos entre siete y ocho artesanos, mientras que ahora quedamos solamente dos”, confirma.

Además, está el asunto del remplazo generacional. “El día que yo deje mi oficio, no tengo un relevo para continuar con el trabajo”, asegura el responsable de AIDA. Una inquietud que también es compartida por Mercedes Fullea y por otras personas dedicadas a esta profesión.

– ¿Por qué los jóvenes no se animan a trabajar como artesanos? –espeta el cronista.

– Creo que, en cierta medida, por desconocimiento –indica Juan José García Sánchez–. Mucha gente piensa que la artesanía consiste únicamente en hacer carteras… Sin embargo, se trata de respetar una cultura propia y de salvaguardar nuestras cosas.

Mercedes Fullea, además, menciona otras razones. “Hay que hablar de las dificultades del comienzo. No sabes cómo distribuir el producto”, explica. “Hay pocas vías de comercialización. Existen las ferias, pero si estás empezando es muy difícil participar. Es muy caro hacerlo”, complementa. “Se tiene que hacer una inversión que no se sabe si se va a recuperar. Si la gente con experiencia y con un nombre en el sector tiene dificultades, imagínate alguien que acaba de llegar”, relata.

Herrero (Foto: FARCAMA)
Herrero (Foto: FARCAMA)

Las posibles mejoras
Pero, ¿cuáles serían las medidas necesarias para que la artesanía pueda sobrevivir? Hay varias opciones. Una de ellas tiene que ver con la adaptación de la fiscalidad a la realidad de la actividad. “El sector debería tener un régimen especial, como ya poseen la agricultura y la ganadería”, indica el presidente de AIDA. Máxime cuando todas estas actividades se encuentran reconocidas constitucionalmente al mismo nivel.

“Ante las especificidades del trabajo que desempeñamos, desde hace años estamos demandando alguna particularidad, como poder pagar de acuerdo a nuestros ingresos y facturación”, indican desde Taller Tres. Algo que ya se encuentra contemplado en otros ámbitos profesionales…

Además, no se debe obviar el problema de la comercialización. Hasta ahora, la asistencia a ferias ha sido una de las principales vías de venta. “Sin embargo, como es caro exponer en estos eventos, muchos artesanos no participan. No les salen las cuentas”, subraya Mercedes Fullea. “Es cierto que existen subvenciones para ir a las mencionadas iniciativas, pero son muy reducidas”, añade.

En este sentido, ¿qué pasa con la modalidad online? Podría ser otra opción. “Actualmente, se está trabajando con las nuevas tecnologías. Y están funcionando”, confirma Juan José García Sánchez. “Prácticamente todos los artesanos que conozco dan importancia a internet. De hecho, tenemos página web y distribuimos por este medio”, asegura Mercedes Fullea. “Pero sólo es una parte de las ventas. Todavía no es demasiado importante dentro del grueso del negocio”, confirma. Por ello, “y tal y como están las cosas, no podemos dejar de asistir a las ferias”. Es la pescadilla que se muerde la cola…

Otra posibilidad sería la existencia de tiendas físicas en las que se pudiera vender artesanía. Antiguamente había un gran número de ellas. Pero, en la actualidad, “se cuentan con los dedos de la mano”. “Prácticamente, han desaparecido”, confirma Fullea. ¿Por qué ha ocurrido esto? Regresamos al asunto impositivo y su rigidez. “Las zonas rurales tienen un turismo de fin de semana. Y al no haber una fiscalidad específica, tienes que pagar el tramo entero, como si tuvieras el establecimiento abierto a diario”, explica Fullea. Lo malo es que la apertura no suele sobrepasar los ocho días mensuales. Los correspondientes a sábados y domingos…

Herrero (Foto: FARCAMA)
Herrero (Foto: FARCAMA)

A pesar de ello, desde Taller 3 han conseguido abrir un comercio de estas características en Campillo de Ranas. Allí dan a conocer productos tanto de la comarca como del resto de España. “Lo podemos asumir porque, al estar dados de alta como artesanos que acudimos a ferias, sí que tenemos la posibilidad de hacer frente a este coste”, mencionan. “Pero, en general, no salen las cuentas”, complementan.

El apoyo institucional
Por tanto, es fundamental la implicación de los poderes públicos. “Si desde la administración se considera que la artesanía es un bien a potenciar y conservar, tendrían que ayudarla”, inciden desde el sector.

– Sin embargo, ustedes, ¿qué opinan del trabajo que están desarrollando las administraciones en este sentido? –pregunta el periodista.

– Llevamos unos años que, desde la Junta de Comunidades, se está ayudando un poco más al sector, a través de diferentes ayudas –señala el presidente de AIDA–. Una situación que demuestra la sensibilidad del gobierno regional en remontar la coyuntura.

Gracias a ello, durante la presente legislatura se han recuperado algunas de las subvenciones que se suprimieron en el mandato anterior. “En Castilla-La Mancha, cuando entró María Dolores de Cospedal, se retiraron las ayudas”, indican desde AIDA. Pero esto ha cambiado. Y, además, se están comenzado a impulsar otras ideas. “También hemos puesto en marcha un market place, donde los profesionales pueden abrir sus pequeñas tiendas virtuales”, indica Ana Isabel Fernández, directora general de Turismo, Comercio y Artesanía.

Y, en el mismo sentido, se tiene previsto fundar un Centro de Promoción para Artesanos, con el fin de impartir cursos de formación sobre estos temas. E, incluso, se ha diseñado una feria itinerante con la marca de FARCAMA, que visitará Guadalajara del 3 al 6 de mayo. “Todo esto contribuye a mover el sector de nuevo y a que se puedan comercializar y promocionar sus productos”, recuerda Ana Isabel Fernández.

– Ha hecho un especial hincapié en el fomento de las redes comerciales del sector. Por tanto, hasta ahora, ¿el circuito de ventas era muy reducido? –lanza el articulista.

– Depende del perfil del artesano. Hay empresas de la región que están exportando muchísimo –asegura la directora general–. Ha habido ejemplos que han sabido utilizar el prestigio artesano de Castilla-La Mancha y la calidad del producto para abrir nuevas vías de comercialización.

Nuestra artesanía es muy apreciada
Sin embargo, desde el punto de vista institucional, no sólo el actual gobierno autonómico estaría apoyando al sector. También la Diputación se esforzaría en este sentido. “Tienen líneas de ayudas”, asegura Juan José García Sánchez, de AIDA. “Colaboramos con FARCAMA mediante una aportación de 20.000 euros, como el resto de instituciones provinciales de la región y la Junta de Comunidades. Con esta cantidad buscamos ayudar a los profesionales para que participen en el evento”, confirma el diputado Jesús Parra. “En cuanto a la promoción, hemos incluido trabajos artesanos en el Centro de Interpretación Turística de Guadalajara (CITUG), ubicado en el castillo de Torija”, añade.

– ¿Y qué importancia tiene la Escuela de Folklore en el fomento de esta actividad en la provincia? –señala el cronista.

– A través del mencionado centro educativo, estamos trabajando para que cada vez más ciudadanos vayan aprendiendo oficios tradicionales –responde Jesús Parra–. Desde la Escuela se está haciendo un gran esfuerzo. Y cada vez tenemos más demanda de alumnos.

Por tanto, se están dando pasos en favor del sector, bien sea a través de la recuperación de subvenciones, de iniciativas digitales –como el market place– o de propuestas formativas, como la Escuela de Folklore o el Centro de Promoción para Artesanos. Son avances muy importantes. Sin embargo, se debe seguir apostando por la revitalización del oficio, a través de una fiscalidad más adaptada, unas vías de comercialización más eficaces o mayores facilidades para los jóvenes.

De esta forma, el trabajo artesano podrá sobrevivir. Algo que es fundamental, ya que se constituye como una actividad fundamental de desarrollo económico, que –además– habla de la historia de Guadalajara y de Castilla-La Mancha. “Se trata de un elemento muy importante de nuestra cultura y de nuestras señas de identidad”, asegura la directora general Ana Isabel Hernández. Porque, en definitiva, la mencionada labor acoge en su seno múltiples tradiciones ancestrales…