La Pasión vuelve a Hiendelaencina

Pasión Viviente de Hiendelaencina (Foto: Joaquín Latova)
Pasión Viviente de Hiendelaencina (Foto: Joaquín Latova)

Han discurrido más de cuatro décadas y media desde sus inicios. Y, a pesar de ello, se vive como el primer día. El pueblo se vuelca con la celebración. Todo el mundo participa en la misma. Hablo de la Pasión Viviente de Hiendelaencina, que comenzó su andadura en 1972. Fue en ese año cuando el párroco de la localidad, Bienvenido Larriba, y el maestro Abelardo Gismera, dieron un impulso al vía crucis que, todos los viernes santos, se realizaba en el interior de la iglesia.

“Esta idea fue apoyada por los jóvenes que conformaban El Plantel, las clases nocturnas a las que acudían los estudiantes que, por sus obligaciones agrícolas y ganaderas, no podían asistir a la escuela”, rememora Joaquín Latova, una de las personas que se ha involucrado en la mencionada representación. “Fue en este contexto en el que se gestó la idea”, corrobora.
De esta forma se comenzó a teatralizar dicha función religiosa. “Se tomó como base una transcripción literal de los Textos Bíblicos, aderezada con un lenguaje popular, fresco, respetuoso, e, incluso –en algunos casos–, fruto de la improvisación”, señalan desde la organización. “Así, se dio forma a unos diálogos que todavía se conservan desde entonces”, confirman. Y todo gracias al compromiso de los habitantes de la localidad, organizados alrededor de la asociación Loin de la Encina.

Pasión Viviente de Hiendelaencina (Foto: Joaquín Latova)
Pasión Viviente de Hiendelaencina (Foto: Joaquín Latova)

Su implicación permite que salga adelante una celebración como ésta. Participan tanto a nivel interpretativo –todos los actores son amateurs– como logístico. “Decorados, escenarios, vestuario y ambientación han sido manufacturados por los propios vecinos, que también colaboran en la infraestructura”, agregan los impulsores. Una labor en la que, del mismo modo, se observa el apoyo de administraciones. La principal, el Ayuntamiento de la localidad, que se ha involucrado desde el primer momento.

Una ayuda que también se ha visto en el plano monetario. “Aproximadamente el 60% del presupuesto de la Pasión se financia a través de subvenciones públicas”, confirma Luis Torrejón, concejal en Hiendelaencina. A pesar de ello, y conscientes de la actual situación económica, desde la organización también piden la colaboración de todos en el ámbito fiduciario. Y, para ello, han abierto una cuenta bancaria en la que reciben aportaciones voluntarias de quienes deseen echar una mano.

Pasión Viviente de Hiendelaencina (Foto: Joaquín Latova)
Pasión Viviente de Hiendelaencina (Foto: Joaquín Latova)

Así, poco a poco, y con el apoyo ciudadano e institucional, esta cita se ha convertido en imprescindible dentro del calendario de Castilla-La Mancha. De hecho, desde 2002 tiene la calificación de Interés Turístico Regional. “Es un evento del que todos los vecinos nos sentimos muy orgullosos. Se ha representado desde 1972 de forma ininterrumpida, haga frío, lluvia o nieve, y queremos conservar la tradición”, explican los organizadores. “Nuestro pueblo, con apenas 150 habitantes, acoge a más de 3.000 visitantes”, aseguran.

¿Qué se podrá ver en 2018?
En consecuencia, la Pasión Viviente de Hiendelaencina es una celebración aposentada, con un programa muy bien definido. Por tanto, en 2018 no habrá grandes novedades, tal y como señala Luis Torrejón. El viernes, 30 de marzo, a partir de las 12.15, se podrán ver las 14 estaciones clásicas del vía crucis. Entre ellas, “la última cena, el huerto de los olivos, los juicios ante Caifás y Pilatos, las caídas o la crucifixión”. “Todas se ejecutan en riguroso directo aportando realismo, autenticidad y un sentimiento que invita al recogimiento del espectador”, explican los organizadores.

Y, como broche final, el último pasaje de la Pasión Viviente tendrá lugar en un espacio inigualable. Se desarrollará en un promontorio emplazado a las afueras de Hiendelaencina, con la Sierra del Alto Rey de fondo. Todo un lujo. Sobre todo, en un invierno de nieves como ha sido el actual. Así, se podrá disfrutar al mismo tiempo de una tradición histórica y de la naturaleza en su estado más puro. ¿Te lo vas a perder?