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Esta tarde, como cada 29 de agosto, la patrona de Guadalajara, la Virgen de la Antigua, ha vuelto a las calles de la ciudad luciendo una vestimenta clara y rodeada de flores. Lo ha hecho también como alcaldesa perpetua y honoraria de esta ciudad, presidiendo la procesión del traslado desde su santuario hasta la iglesia del Fuerte de San Francisco.
En su recorrido desde la Plaza de la Antigua por la calle Dr. Mayoral, plaza Mayor, plaza de Santo Domingo, calle de La Carrera y rotonda de Bejanque, hasta la iglesia de San Francisco, la alcaldesa perpetua ha estado acompañada de cientos de guadalajareños, deseosos de volver a estar cerca de su patrona tras dos años de pandemia que han impedido muchos actos, entre ellos, algunos de carácter religioso.
Junto a la virgen también ha estado el alcalde de la ciudad, Alberto Rojo, y gran parte de la Corporación, en un traslado emotivo en el que no han faltado los ¡vivas! a la patrona de los guadalajareños en la misma puerta del santuario.
Y si bien el recorrido arrancaba con la luz del día, a su llegada a San Francisco, la Virgen de la Antigua hacía su entrada colosal en el templo con las luces de noche ya encendidas y, de nuevo, con los ¡vivas!, gritos de guapa y aplausos para la alcaldesa por excelencia, la Virgen de la Antigua, cuya fiesta será el próximo 8 de septiembre.
A partir de mañana, los guadalajareños que quieran participar en la novena a la Virgen, podrán hacerlo, a partir de las 19.30 horas, en la iglesia del Fuerte.
