Mucha animación en la Feria Medieval de Fuentenovilla

Tras dos años sin haberse podido celebrar, la Feria Medieval de Fuentenovilla congregó de nuevo una gran cantidad de actividades y público

La localidad de Fuentenovilla volvió a lucir sus mejores galas de época para celebrar la XVII edición de su Feria Medieval, evento que se ha visto interrumpido durante dos años por motivos sanitarios, pero que ha retornado a la villa entre la expectación de propios y forasteros que no quisieron perderse la celebración.

Esta fiesta, en la que son los propios fuentenovilleros quienes visten sus galas medievales y en ocasiones atienden algún puesto en el mercado medieval, tiene un importante arraigo en la comarca y sirve como colofón al programa de actividades que desde el Ayuntamiento de Fuentenovilla se diseña para la temporada estival, y que reúne en torno a la picota local a los fuentenovilleros que en gran número secundan las actividades.

Los actos comenzaban el sábado después del mediodía cuando Dulzaineros Kalaberas irrumpían en una Plaza Mayor adornada de los pendones y estandartes que rememoran el pasado calatravo de la villa, en unos momentos en que los distintos comerciantes y artesanos llegados hasta allí ya ofertaban sus productos. Son de resaltar las opiniones de algunos de estos comerciantes al admitir que la organización de la feria ha sido magnífica. Mientras todo esto ocurría, pequeños y grandes se entretenían en los juegos tradicionales y de madera instalados en el entorno.

Tras una tarde en la que los visitantes pudieron disfrutar con las exhibiciones de animales salvajes que la empresa Fauna y Acción llevó hasta la localidad, la cena medieval realizada en la Plaza Mayor sirvió para poder asistir con energías renovadas al concierto que el Grupo Folk Ailurade ofreció en aquel bello y particular escenario, actuación incluida dentro del Ciclo de Verano “Escenarios Monumentales” organizado por la Diputación de Guadalajara.

De nuevo el domingo eran los gaiteros, en esta ocasión el Grupo de Gaiteros Tío Kalicia, quienes daban el pistoletazo de salida a las actividades que se habían de realizar en el ámbito de la Feria Medieval de Fuentenovilla, y que para su segunda jornada incluían no solo el mercado medieval sino, además, un aperitivo de época lleno de animación y sabor de antaño.

La práctica totalidad de los actos programados se realizaron en la Plaza Mayor de Fuentenovilla frente a la iglesia del siglo XVI y al amparo de la picota, también de principios del mismo siglo, una de los mejor conservadas y de mejor calidad de la provincia.

Tal y como reconoce la alcaldesa de Fuentenovilla, Montserrat Rivas, “desde el Ayuntamiento hemos trabajado intensamente para conseguir traer de nuevo la ilusión a las Jornadas Medievales y creo que lo hemos conseguido. No hay más que ver el modo en que la iniciativa ha sido acogida por los fuentenovilleros y por todos aquellos que de nuevo han querido venir aquí a disfrutar del evento”.

“El verano es una magnífica oportunidad para juntarnos y compartir y entre todos no solo pasarlo bien sino sobre todo promocionar el magnífico patrimonio histórico, cultural y natural que envuelve esta localidad. Y por supuesto, recordar que aquí estamos todo el año con la misma intensidad y ganas de trabajar por nuestro pueblo, a pesar de los condicionantes que a día de hoy sufre el entorno rural”, añadió la alcaldesa.

“Han sido dos años complicados por muchas razones y, una vez superados los condicionantes, es hora de retomar la actividad y volvernos a encontrar del modo en que se ha hecho durante tanto tiempo. Por eso no solo hemos trabajado y seguiremos trabajando desde el Ayuntamiento, no solo en el ámbito lúdico sino también en tantos otros relativos a la gestión municipal para que las gentes de Fuentenovilla puedan disfrutar de su pueblo como se merecen”, concluyó.

La celebración de la Feria Medieval de Fuentenovilla 2022 ha sido el colofón a un verano en el que los eventos y las actividades culturales no han cesado en aquella localidad, y que prácticamente veía su comienzo con la celebración a finales de junio de la VIII edición del Mercadillo del Libro de Segunda Mano, evento que siempre tiene un matiz solidario. También en el ámbito literario local se pudo asistir en Fuentenovilla a la presentación de la novela ‘Las flores se confiesan’, la segunda obra publicada por la escritora local Chary del Moral.

No faltó la música tampoco este verano en la localidad, y fue el grupo Flamenco Caramelo el encargados de llevarla para disfrute de la noche veraniega, y tampoco faltó la fiesta de quintos y quintas de Fuentenovilla, en la que los vecinos nacidos entre los años 60 y 70 del siglo XX se reunieron en un entrañable reencuentro.

Casi llegando a finales de agosto y como aperitivo a la Feria Medieval de Fuentenovilla, el grupo Escarramán Teatro trajo los “Cuentos de la Vieja España”, una producción que nos ayudó comparar la vida actual y la medieval, en una simpática dramatización realizada en un entorno tan propio.