Pareja, la villa episcopal del pantano

Entrepeñas es uno de los embalses más conocidos de España. No sólo por tu gran tamaño. También porque en él se origina el trasvase Tajo–Segura. Sin embargo, muchos de los pueblos de su ribera se han sobrepuesto a este expolio y han sabido sacar partida a una presa que ofrece una gran cantidad de alternativas hídricas, ambientales y turísticas. Un ejemplo de ello es Pareja, una localidad emplazada a pocos kilómetros del pantano y que –en la actualidad– disfruta de todas sus potencialidades, gracias al azud que se construyó en una de sus orillas.

La mencionada infraestructura –de 29 hectáreas de extensión– fue inaugurada en 2008 y, desde entonces, permite la permanencia de una lámina de agua estable. En la misma se programan diferentes actividades náuticas y recreativas, lo que ha permitido a este pueblo ofrecer un importante dinamismo a lo largo de todo año. De hecho, entre las infraestructuras que se pueden encontrar en el lugar hay un embarcadero para deportes náuticos sin motor; una zona de playa para baño; o dos islas para observación de diferentes tipos de aves.

En este sentido, “el entorno acuático del azud de Pareja permite la observación de especies como el cormorán común, el búho real, el águila calzada, el alimoche, el halcón peregrino, el autillo, el águila culebrera, la lechuza, el águila real, el mochuelo común, el milano negro, el gavilán, el buitre leonado, la garza real, el águila perdicera, el azor, el ánade real, el porrón común, el porrón de collar, la focha común o el pato colorado”, confirman desde el Ayuntamiento.

Un amplio patrimonio
Sin embargo, los atractivos de esta villa no se circunscriben exclusivamente a todo lo relacionado con Entrepeñas. Cuenta con muchas más alternativas. Entre ellas, su historia. “La localidad fue el lugar preferido de los obispos de Cuenca. En su plaza Mayor quedan los enormes muros de su palacio episcopal, junto al nuevo Ayuntamiento y la vieja olma que antaño llegó a cubrir a cubrir la plaza entera con sus ramas”, describe el cronista provincial Antonio Herrera Casado. “En 2015, los vecinos de Pareja, al unísono, plantaron un ejemplar nuevo, resistente a la grafiosis, que crece sano y fuerte desde entonces, y que algún día sucederá con la misma majestuosidad a la vieja Olma”, complementan desde el Consistorio.

Además, se debe nombrar a la iglesia parroquial parejana. “Se trata de un grandioso edificio construido en el siglo XVI que refleja el poderío que mantuvieron en su época los señores de la localidad, que eran los obispos de Cuenca. Se construyó por iniciativa del chantre de la catedral conquense, don García de Villareal, nacido en el pueblo”, explican fuentes municipales. Además, en este templo “se admira especialmente la portada meridional, de gran efecto plateresco, y en su interior –de amplitud sorprendente– destaca el retablo”, asegura Herrera Casado en una de sus obras.

Todo ello, sin olvidar las murallas que llegó a tener esta localidad alcarreña, algunos de cuyos restos aún hoy se pueden observar. “Desde el siglo XI, esta barbacana formó parte de la fortificación que en la villa se construyó como elemento imprescindible para la defensa y consolidación de los territorios reconquistados. La posición estratégica de la población en las estribaciones del Río Tajo hizo que –muy probablemente– formase parte de la Marca Media que los árabes establecieron como línea de frontera”, aseguran desde el Ayuntamiento parejano. Sin embargo, esta infraestructura comenzó a caer en decadencia a partir del siglo XVI y, actualmente, solo se pueden recorrer algunos de sus faldones o de sus antiguos torreones…

De hecho, una de las partes de este perímetro fue protagonista de un suceso muy conocido en la localidad, relacionado con procesos judiciales por parte del Santo Oficio. “Cuenta la leyenda que desde el Torreón se despeñó Juana la Morillas, afligida por su reclusión, debida a una acusación inquisitorial por brujería”, confirman desde el Consistorio. “En 1526, Juana La Morillas fue apresada bajo la imputación de la muerte de varios niños. Su fama de bruja la perseguía en la localidad”, se describe en el reportaje «Brujas en Guadalajara», publicado en 2017 en Cultura En Guada.

“Las pérdidas en las cosechas, los amores fallidos, la desventura o los males que afectaban a una villa podían ser achacados a las actividades maléficas de las acusadas. La mecha que prendía la paranoia persecutoria se encendía con la repetida muerte de neonatos ahogados con signos de violencia. La desgracia requería un culpable”, se describía en el antiguo Museo «Brujas de la Alcarria» que existía hace unos años en el Monasterio de Monsalud, en Córcoles.

Por tanto, Pareja cuenta con una gran cantidad de opciones para visitar. Unas alternativas que van desde la práctica de deportes náuticos y rutas por la naturaleza, a la visita de su patrimonio monumental o el acercamiento a algunas partes de su historia. Entre ellas, las relacionadas con procesos brujeriles durante la Época Moderna y en los que se vieron afectadas algunas de sus vecinas.

Bibliografía.
HERRERA CASADO, Antonio. Guadalajara entera. Diez rutas para conocerla. Guadalajara: Ediciones AACHE, 1999.