El público disfrutó en polideportivo de Valdeluz con el II Certamen de Música Cofrade de Yebes

En el preludio de la última semana de la Cuaresma, la segunda edición del Certamen de Música Cofrade de Yebes sirvió de “espléndida introducción” a la Semana Santa que se avecina. El público llenó ayer sábado el graderío exterior del Centro Deportivo Municipal ‘Valdeluz’ para asistir a la interpretación de las marchas por parte de las bandas participantes. Conforme avanzaba la tarde y pese a la desapacible temperatura ambiental, fueron muchos los que aguantaron hasta el final sin moverse de los asientos. Con buen criterio, la organización decidió que la muestra se celebrase al aire libre con el fin de que los espectadores apreciaran los matices instrumentales y la calidad interpretativa de las agrupaciones musicales. “Las malas condiciones acústicas de la pista interior hubiera hecho insoportable percibir las afinaciones dado que el sonido habría sido demasiado estridente”, explica José Antonio Real, concejal de Festejos, que rememora lo sucedido en la primera edición.

Un lucido solo de timbales y tambores de la sección de percusión de la Banda de CC y TT ‘Coronación de Espinas y Cristo Rey’ de Burgos correspondiente a la marcha ‘Paso inglés con camino del Calvario’, original de Arturo Cáceres Cansino, se encargaría de abrir la muestra. El estilo de esta formación se basa en la afinación en Do-Reb de las cornetas, que se hacen acompañar en todo momento por los ritmos duplicados de los tambores redoblantes de gran parada. La suya fue una actuación de notable sentimiento y pasión cofrade, con un compás regular y sin necesidad de acentuar los decibelios. En el repertorio que escogieron para la ocasión se apreciaba con nitidez la sobriedad castellana y un reparto equilibrado de los sonidos melódicos.

A la formación burgalesa le siguió la Banda de Cornetas y Tambores ‘Santísima Trinidad’ de Palencia, que, con las primeras entonaciones de ‘Abrazado a Triana’ de Rafael Vázquez, anticipaba que se iba a producir una distinguida variación de los ritmos. Creada hace apenas cinco meses, en el seno de esta formación se aprecia el buen hacer de los músicos que componían dos de las principales bandas de la capital palentina y que propiciaron su fusión en una: ‘Padre Nuestro’ y ‘Santísimo Cristo de la Buena Muerte’. Sería con la interpretación de ‘El alma de Triana’ de Francisco Ortiz Morón cuando la banda alcanzaría su punto culminante, una marcha que pone de manifiesto la inspiración sevillana de la que hace gala y una extraordinaria y afinada harmonía de corneta. En un lateral de la formación lucía el radiante pendón con el escudo de la banda, que se había presentado hacía apenas quince días.

Pero lo mejor de este II Certamen de Música Cofrade de Yebes estaba aún por llegar. Pasaban pocos minutos de las ocho de la tarde cuando el más de un centenar de miembros de la Banda de Cornetas y Tambores ‘Santísimo Cristo de la Elevación’ de Campo de Criptana irrumpía en la pista perimetral del polideportivo de Valdeluz. A aquellas alturas de la muestra, la temperatura había bajado algún grado, pero la formación manchega se encargó de llevar la emoción, pasión y frenesí a las gradas. Basado en el estilo de la archiconocida banda ‘Santísimo Cristo de las Tres Caídas’ del barrio sevillano de Triana y con un repertorio propio, la agrupación de Ciudad Real derrochó virtuosismo y exaltación, sobre todo, en los espléndidos solos de sus primeras y segundas cornetas. Con 25 años a sus espaldas, demostró que ha alcanzado la madurez en sus sones, cadencias y acordes. La banda de Ciudad Real lograría el momento más sobresaliente con ‘Sangre de tu sangre’, que está incluido en ‘Excelsum Est’, el último de los tres trabajos discográficos que ha editado y compuesto únicamente por marchas propias.

Con la entrega de un obsequio conmemorativo a cada uno de los tres directores musicales de las bandas participantes y a Gerardo Cabellos, alma mater del evento, se ponía el punto y final a este II Certamen de Música Cofrade de Yebes. Al término, José Antonio Real aseguraba tener la certeza de que “hemos subido varios peldaños el nivel de esta muestra”. Como colofón y a modo de despedida, la banda manchega interpretaría la tradicional ‘Marcha Real’.