Quabit Guadalajara deja escapar un punto en su feudo

Foto: Juan Vázquez

Vibrante tarde de balonmano en el polideportivo municipal David Santamaría, que vivió uno de los derbis más emocionantes de los últimos tiempos. El empate final entre Quabit Guadalajara y Liberbank Ciudad Encantada de Cuenca refleja la igualdad máxima del encuentro, a pesar de que Guadalajara llevó las riendas del juego buena parte del partido.

La primera parte comenzó con Quabit Guadalajra cuadrado en defensa y con Jota sólido en portería. Todo el equipo estaba concentrado y eso se notaba en la precisión de cara a gol y en la seguridad a la hora de frenar el ataque conquense, que se empeñaba en atravesar una y otra vez la línea defensiva alcarreña. Tras un primer parcial igualado, Quabit mandó durante los segundos minutos, con un espectacular 3-0 que dejaba el marcador en un bonito 5-2 llegado el décimo minuto. Cuenca siguió apretando y consiguió incluso empatar a 7, pero los hombres de César Montes tomaron de nuevo la delantera, forzando a Lidio Jiménez a solicitar su primer tiempo muerto llegado el minuto 22:15 de la mprimera parte, con 10-7 en el luminoso de un ambientadísimo David Santamaría. En un final de la prmiera parte durísimo, tanto Quabit como Cuenca continuaron peleando a un alto nivel, llegando al descanso con 13-12 en el marcador

Nada más reanudarse el tiempo, Cuenca se adelantó, inaugurando una situación hasta ahora inédita: los de Lidio Jiménez tomaron la iniciativa y llevaron la batuta hasta el minuto 45, momento en que Quabit metió la directa y consiguió alejarse hasta de cuatro (min 50, 25-21). Sin embargo, los últimos minutos estuvieron caracterizados por la falta de acierto de los morados y la altísima intensidad de los conquenses, que lucharon hasta el final, consiguiendo empatar el partido.

Lidoo Jiménez califica el resultado como “justo” ya que ambos partidos tuvieron oportunidades para decidir el choque: “le hemos echado corazón, y a veces poca cabeza, pero a veces la suerte te sonríe y estamos contentos con este punto”. Por su parte, César Montes reconocía tras el partido tener un “sabor agridulce”, por la sensación de haber podido ganar el encuentro: “doy la enhorabuena al equipo porque no hemos bajado los brazos en ningún momento, los dos hemos seguido luchando “.