Sergio Tejero se impone en el I Desafío Invernal X-Trail de Trillo

trillo110116Ciento cincuenta corredores se enfrentaron ayer a un auténtico desafío invernal: el I X-Trail de Trillo. El Trail es una modalidad de carrera pedestre que se disputa entre pistas, caminos y senderos, siempre entre montañas. “Trillo reúne las condiciones ideales para una prueba de estas características. Hay paisaje, que además cuenta con el valor añadido del famoso Viaje a la Alcarria de Cela, y terreno con desnivel en un entorno maravilloso”, explicaba hoy Rubén Martínez Obispo, organizador de la prueba. “Nuestra intención es la de consolidar la carrera en el futuro, hasta convertirla en un referente regional en el mundo del Trail y en un activo del turismo deportivo hacia nuestra localidad y sus pedanías”, valora Marta Pérez, concejala de Deportes del Ayuntamiento de Trillo.

Chispeaba mientras los corredores calentaban en el entorno de la calle Jardines, adonde a las diez de la mañana, los 75 que participaban en la carrera larga iban a tomar la salida. Y precisamente a esa hora, puntualmente y en presencia del concejal trillano José María Batanero, los participantes iniciaban el desafío, aún con el cielo cubierto. Sus primeros pasos los iban a conducir por los meandros del río Tajo, por el llamado Camino del Vivero, en dirección a Entrepeñas, pasando a la vera de la Ermita de la Montealeja. A las diez y media salía el resto de los corredores, los que habían elegido el recorrido corto. Para ellos lucieron los primeros rayos de sol de la mañana trillana.

A medida que los participantes hacían kilómetros, el cielo abría cada vez más, dejando paso a una atmósfera limpia y clara, plena del oxígeno que necesitaban para mover con brío sus piernas. Al filo de las doce de la mañana, los cuatro primeros corredores subían las escaleras que dan acceso al collado occidental de Las Tetas de Viana. Llegaba primero el conquense Iván Sáez, seguido de Sergio Tejero. Al final de la carrera, se invertirían las posiciones. Tejero (Club Pedrezuelas), que vive y entrena en Campillo de Ranas, a la vera del otro gran icono de la provincia que es el pico Ocejón, llegó primero a la meta. Lo hizo con un tiempo de 3 h. 00´ 32”.

“Los primeros kilómetros eran muy rápidos. Me ha costado coger el ritmo, pero, a partir del kilómetro 17, del segundo avituallamiento, donde comenzaba la parte más escarpada, me he comenzado a sentir mejor, puesto que mi especialidad son carreras de montaña más largas”, afirmaba el vencedor, que no conocía la subida a las Tetas de Viana pero que “tiene unas vistas preciosas sobre La Alcarria”, decía en la meta.

Segundo fue el conquense Iván Sáez (Cajamar Valencia Barrios) a quien un despiste en el recorrido le restó posibilidades de vencer. A Sáez, que llegó sólo 21 segundos después que el ganador, le ha encantado el entorno, “pero en mi caso, prefiero recorridos más duros, con más senda y menos pista”. Sáez alabó la organización de un Trail que “es una buena carrera para empezar el año, en la que me he encontrado perfecto”. Al igual que el vencedor, el subcampeón, también destacó el paisaje, “una pasada, un sitio para visitar el día de antes, y luego correr”, proponía como plan.

Tercero ha sido el bombero guadalajareño Antonio Andrés Sánchez (Guadatrail) que ya conocía Trillo, “por las vaquillas y los encierros”, pero que, antes de la prueba era otro de los que nunca había pisado las Tetas de Viana. “El recorrido era ideal para los que corren mucho, porque tiene llano al principio, y después mejor para los que hacemos montaña”, explicaba en la llegada. Antonio encabezó la prueba hasta la media maratón, y precisamente en el tramo más duro, fue cuando se vio superado por Sáez y Tejero, a quienes ya no pudo coger hasta la meta, “había gente de mucho nivel”, comentaba. El guadalajareño llegó en un tempo de 3 h. 02´ 33”.

La pamplonesa Nerea Martinez (Club Pedrezuela) fue la primera fémina en terminar la carrera de cuarenta kilómetros. “No conocía la comarca, que me ha sorprendido para bien, y aunque mi territorio es más la montaña pura, el recorrido me ha encantado, y la subida a La Teta, ha sido espectacular”, explicaba. Su victoria ha sido fácil, puesto que le ha sacado más de siete minutos a la segunda, Marisa Díaz Alfonso (Club Pedrezuela).

Carrera corta
La carrera corta tenía un recorrido de parecidas características, con una primera parte de pista, picando un poco hacia arriba hasta el kilómetro once, y senderos con dientes de sierra de vuelta a Trillo para cumplir los 16 kilómetros. “El trazado está pensado para que corredores de Trail puedan bajar el turrón y buscar nuevos retos en la temporada, o bien para que runners provenientes de otras disciplinas se aficionen a ésta”, explicaba Martínez Obispo en la llegada. Precisamente este último ha sido el caso del vencedor, Domingo José Sánchez, de Huete (Cuenca), que corre habitualmente pruebas MTB con el Club de Ciclismo de su localidad. En el falso llano Sánchez iba primero, pero seguido a poca distancia por otros corredores, a un ritmo de algo menos de cuatro minutos por kilómetro. “Me iban pisando los talones”, reconocía. Ha sido en la parte más dura en la que el conquense ha decidido la carrera, de manera que “he podido hacer relajadamente la última bajada a Trillo”. Sánchez, que ha hecho un tiempo de 1 h. 00´ 54”, se ha marcado como reto hacer la carrera larga en el futuro.

La primera fémina en cruzar la meta fue Ana Belén Mangudo (Montaraces Trail). Lo hizo con un tiempo de 1 h. 18´ 43”. Para ella era su primer Trail y ha vencido con holgura, con un margen de casi nueve minutos sobre la segunda.

Al filo de las 14:30 horas de la tarde la alcaldesa de Trillo, Lorena Alvarez Delgado, y la teniente de alcalde, Beatriz Muñoz, entregaron los premios a los ganadores por categorías. Cuando se completó el pódium de la carrera larga con las llegadas, a las 15 horas, Alvarez y Muñoz hicieron lo propio con sus vencedores y vencedoras. Todos los participantes recibieron su correspondiente bolsa del corredor y quienes lo necesitaron, masajes al término de la prueba. Además, los corredores compartieron a su llegada una deliciosa caldereta, que devoraron, después del esfuerzo.