Albalate de Zorita celebra la fiesta de San Blas en busca de la declaración de Interés Turístico Regional

La localidad de Albalate de Zorita celebrará del 2 al 5 de febrero las tradicionales fiestas de San Blas, que aspiran a obtener la declaración de Interés Turístico Regional. Se trata de una celebración cuyos orígenes se remontan a varios siglos atrás, que aúna tradición religiosa y folclórica, y tiene un carácter singular que la convierte en una de las más originales de cuantas se celebran en estas fechas en Guadalajara. De hecho, ya cuenta desde hace años con la distinción de Fiesta de Interés Turístico Provincial.

Con una aceptación creciente, año tras año aumenta el número de participantes y también de visitantes que se acercan a Albalate para conocer estas fiestas, que unen la Candelaria con San Blas, San Blasillo y Santa Águeda, y en las que destacan tanto las botargas como el reparto de las “caridades”. De hecho, la celebración comienza días antes –este año ha sido el 24 de enero, día de San Ildefonso– con la petición de donativos para la elaboración de estos dulces típicos, elaborados de forma artesanal, que se reparten el día de la Candelaria y a los se atribuyen propiedades curativas de los “males de garganta” tras haber recibido la bendición del santo.

El día 3 de febrero se celebra la fiesta de San Blas. Después del oficio religioso, botargas vestidos con los trajes típicos (pantalón, chaqueta y gorro de colores rojo y amarillo) danzan durante toda la procesión delante del santo al ritmo de tambores y castañuelas de gran tamaño. Una de las particularidades de esta procesión es que, junto con los tradicionales gritos de “¡Que vida San Blas!!”, los danzantes también se dirigen al santo con otras expresiones que hacen alusión a su anterior vida de pecador.

Tradicionalmente, los danzantes eran los quintos del pueblo, pero en la actualidad la participación se ha abierto a todos los vecinos. Durante la procesión, se ofrecen donativos para que el santo pare delante de las casas o retroceda, por lo que el recorrido puede alargarse durante horas. El 4 de febrero se celebra San Blasillo. Ese día por la tarde se celebra una rifa tradicional en la plaza del Ayuntamiento donde se subastan toda clase de artículos ofrecidos por los vecinos.
El programa tradicional se completa con la celebración de bailes por las noches.